Del 23 al 25 de septiembre se expone en el Anexo del Congreso de la Nación la muestra de fotos «Violetas en la oscuridad» de la fotógrafa porteña Romina Messina. La muestra coincidió con la audiencia que tuvo lugar este martes en el Congreso en el marco de la presentación del ante proyecto de ley Derechos Laborales frente a la Violencia de Género. ACTA dialogó con la artista.
* Por Inés Hayes
«Violetas en la Oscuridad es un proyecto que nace en 2009 a raíz de una iniciativa en conjunto con el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid de desarrollar un trabajo conceptual que tratara el tema de la violencia, con la intención de incluirlo dentro del marco de las actividades y jornadas que tendrían lugar durante el mes de Noviembre de ese mismo año en relación al Día Internacional contra la violencia de género», explicó Romina Messina, fotógrafa porteña que vivió varios años en España.
La artista dijo también que el proyecto propone «un acercamiento a la problemática de la violencia, en particular la emocional, desde un trabajo de investigación que se mete en la piel del agresor así como en el de la víctima e intenta llevar al espectador a través de estas instancias para generar una conciencia directa de lo que sucede en el contexto en el que este tipo de violencia se manifiesta».
La muestra, expuesta ahora en el Congreso Nacional, se organiza en dos partes que pueden leerse según el recorrido que plantean las obras expuestas. En primer lugar se dialoga desde la mirada del agresor, tomando en cuenta cómo éste funciona y de qué manera se relaciona con sus víctimas. En segundo lugar se verán algunos aspectos de las manifestaciones de estas agresiones en la piel de la víctima, e intenta retratar emociones y vivencias comunes a todas ellas buscando la empatía, el acercamiento desde la experiencia y la toma de conciencia.
Antes de llegar a Buenos Aires, las fotografías fueron expuestas en Madrid y en Cádiz. Teniendo en cuenta que en España los índices de violencia contra la mujer son altísimos, Romina contó que la recepción en el país europeo «llamó bastante la atención y fue muy intensa: varias mujeres se acercaron a mí para contarme que se habían sentido muy identificadas con la muestra y me agradecieron por exponer ese tema y que no fuera algo que se habla en voz baja y que da miedo tratar». Según Messina, las instituciones estatales como los ayuntamientos y las privadas también reconocieron que la muestra ayudaba a la toma de conciencia y a sacar la problemática del ámbito privado.
“Opino que la violencia, cualquiera sea la forma en la que se manifieste, no es una vivencia exclusiva del que la ejerce y del que la sufre, sino que nos pertenece a todos en tanto somos constructores, parte y actores del mundo que habitamos y la vida y el tiempo que transcurrimos y transitamos. No hay ninguna oportunidad para el cambio sin el compromiso y la conciencia, sin un profundo respeto por la vida y los valores que promulgamos. ’Violetas en la oscuridad’ es tan sólo un puente, una voz que susurra algo a lo lejos, un hablar frente a un espejo”, resumió en palabras el contenido de la muestra.