El martes pasado se llevó adelante la última reunión de mesa de conducción de la CTAA Capital del 2024 con una puesta en común de lo realizado durante el año por las distintas secretarías y una proyección para el año próximo.
El 17 de diciembre pasado, la mesa de conducción de la CTAA Autónoma de la Capital se dio cita para llevar adelante la última reunión del año, en su cede central de Brasil 430.
Allí, con la presencia de más de 50 compañeros y compañeras de las distintas secretarías, regionales y organizaciones que integran esta central, Pablo Spataro, Sec. Gral. de la CTAA Capital brindó un pormenorizado balance de lo actuado durante el año, que comenzó con el actual gobierno recién asumido y con gran parte de la clase trabajadora organizada en las calles, denunciando lo que hoy se evidencia como la mayor transferencia de recursos desde las clases bajas hacia el poder concentrado de las corporaciones: únicas ganadoras en esta desigual contienda.
A decir del propio Spataro, “Nuestra CTA ha demostrado que abandonar las calles no es una opción cuando se trata de defender los intereses, los derechos y las esperanzas del pueblo trabajador. Algo de lo que podemos estar orgullosos y orgullosas”.
“En este año hemos comprobado la sintonía del Gobierno de la Ciudad, a cargo de Jorge Macri, con el de Milei a nivel nacional: la falta de políticas públicas respecto a salud, educación, vivienda, trabajo, el transporte, la caída económica, el aumento de la cantidad de personas en situación de calle, han querido ocultarse con estigmatización, persecución a las y los que luchan, silenciamiento de las voces disidentes y represión policial. Algo que quizás merezca un párrafo aparte dado que entre nosotros hay compañeros a quienes les allanaros sus casas y organizaciones como si se tratara de ladrones. Los ladrones están en otro lado”.
A su tiempo cada secretaría brindó un resumen de las actividades desarrolladas en el año, la percepción general de las y los compañeros que las integran y los proyectos que abordarán en 2025.
José “Pepe” Peralta, Sec. Gral. Adjunto de la central porteña, suscribió lo dicho por Spataro y profundizo en lo que respecta a los sindicatos y organizaciones del sector privado y sus problemáticas concretas en la ciudad, signadas por la falta de políticas e instancias de negociación y participación estatal en los conflictos con las patronales.
Seguidamente, Jorgelina Sosa, Sec. Gral. Adjunta de la CTAA Capital, hizo especial hincapié en la militarización de la vida en la Ciudad Autónoma como ámbito directo de acción de la central: “debemos ocuparnos con mayor profundidad de todo lo que tiene a la policía de la ciudad como protagonista: la represión a las manifestaciones, a vendedores ambulantes, las intervenciones violentas y discrecionales ante cualquier disturbio. La violencia que ejercen cuando abordan a un laburante o a un pibe con gorrita es muy distinta a como actúan ante una persona de cierta clase social. La militarización de la ciudad y esta represión policial desembozada existen para sembrar miedo en la población y eso no lo podemos pasar por alto”.
En la continuidad de la reunión se abordó la soberanía nacional y de la ciudad, el impacto de la entrega del río Paraná para la ciudad de Buenos Aires, la presencia cada vez mayor del narco en las villas porteñas y la creciente violencia en esos sectores de la ciudad donde la ausencia del Estado es cada vez mayor.
La participación de la central en los encuentros nacionales de mujeres, de salud mental, de discapacidad, entre otros, también fueron materia de balance junto al acompañamiento permanente a nuestras Madres de plaza de Mayo Línea Fundadora y a los juicios contra los genocidas.
El balance general fue muy positivo ya que, además de evidenciar la capacidad de lucha y el compromiso de la central porteña, terminó con una nutrida lista de proyectos y lineamientos políticos a trabajar durante un 2025 que se presenta más convulsionado que el año que se va.
Sobre el final del encuentro, la CTAA Capital homenajeó a Graciela Guarido, primera presidenta del Centro de Jubilades “Elías Moure”. Algunos de sus compañeros y compañeras más cercanas la describieron como una compañera tan entrañable como valiente y luchadora, generosa, comprometida y apasionada. Una descripción que su hijo, allí presente junto a otros familiares, suscribieron y respaldaron con anécdotas hogareñas que relataban cómo la militancia de Graciela también era parte de la vida privada.
Para terminar, las y los presentes compartieron la mesa y levantaron sus copas con el deseo de un porvenir mejor para la clase obrera, sabiendo que habrá que luchar y organizarse aún más para conseguirlo.