Lo resolvió el 29 de abril el plenario nacional de delegados de ATE en el organismo. Desde este lunes y hasta el jueves próximo en distintos puntos del país, los compañeros llevarán a cabo protestas para visibilizar el vaciamiento del servicio, la ausencia de paritarias, la precarización laboral y el encubrimiento de tercerizaciones. De no mediar respuestas oficiales, continuarán su plan de lucha.
Las propuestas de ATE a sus demandas son concretas: aumento de salario urgente del 40%; apertura de las mesas de relaciones laborales nacional, regionales y de barreras sanitarias; pase a planta permanente de todos los contratados; implementación de bandas horarias en los controles zoo fitosanitarios; jubilación del 82% móvil; eliminación del impuesto al sueldo; y extensión sin tope del derecho de horas extras a todos los trabajadores.
Estos reclamos, surgentes de las problemáticas laborales que atraviesan las localidades argentinas donde SENASA tiene presencia, desbordan otras exigencias sectoriales y regionales que reflejan el estado de la empresa estatal.
Entre ellas, la de los trabajadores de barreras sanitarias, recientemente reincorporados a SENASA luego de su tercerización laboral en FUNBAPA, quienes denuncian la decadencia de los puestos de frontera, sin insumos ni ropa adecuada para el control e identificación del personal.
Los compañeros sostienen que en todo el país no cobran viáticos, ni tampoco los servicios requeridos por fuera del horario oficial, que SENASA no establece. “No alcanza con recuperar funciones indelegables del Estado nacional, sino también garantizar su funcionamiento, asumiendo el compromiso de reivindicar la tarea de los trabajadores que estuvieron abandonados durante años”, manifestaron en el plenario.
La cuestión de la indumentaria no es menor ni reducida a un sector de labor. En los frigoríficos, la ropa oficial de SENASA es provista por los mismos frigoríficos que son fiscalizados, lo que debilita hasta el roce personal la potestad inspectora del Estado.
SENASA ampara tantas ilegalidades como oficinas: extorsiona a trabajadores en la regional Chaco y Formosa; le exige a los compañeros del programa AFINOA rendir examen una vez por año para ser empleados nuevamente; abona sólo un cuarto de viáticos al personal de tráfico de personas de Formosa.
Por lo particular y lo común, la huelga se ha visto inevitable.
Fuente: www.eltrabajadordelestado.org