Alrededor de 4000 personas trabajan en el sistema de reciclado de la basura porteña. Tanto los propios cartoneros como los trabajadores de la comuna porteña, afiliados a la Asociación Trabajadores del Estado, denuncian el “vaciamiento” del sector. Sergio Sánchez, Presidente de la Federación de Cartoneros, señaló a ACTA: “Estamos en plena negociación. Después de las movilizaciones, la huelga de hambre, si no hay acuerdo, no dudaremos en volver a la pelea».
Cuando se inicia este diálogo, Sergio Sánchez, Presidente de la Federación Argentina de Cartoneros se dispone a participar de una marcha de los trabajadores de la Dirección General de Reciclado y Sistema de Recuperadores Urbanos del gobierno de la ciudad de Buenos Aires. Afiliados a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE-CTA) para denunciar el vaciamiento de su sector. Para el dirigente “esta es una nueva muestra de lo que venimos denunciand. Lentamente se están deshaciendo del Sistema de Reciclado del que viven no menos de cuatro mil trabajadores y sus familias”.
El dirigente de los cartoneros, quien fue recibido por el Papa Jorge Bergoglio y a principio de mes, encabezó importantes movilizaciones en el centro porteño para exigir que se deje de “ahogar lentamente el sistema de reciclado solidario”, explicó las negociaciones que resultaron corolario de ese plan de lucha.
“La respuesta a la movilización, la huelga de hambre fue una ronda de negociaciones en la que todavía estamos sin resultados satisfactorios. Uno de los temas que discutimos tiene que ver con la infraestructura. Por ejemplo, hay que auxiliar a las cooperativas para que puedan reemplazar el desgaste del equipamiento, fundamentalmente los camiones”, señala Sánchez.
Recuerda en este sentido que “el gobierno de la ciudad no tuvo problema en renovar las flotas de las empresas de recolección de residuos a través de un adelanto de 1.300 millones de pesos, a la par que se niega a disponer de fondos para invertir en la infraestructura que requiere el sistema de reciclado”.
-Cuál es el salario de los compañeros?
Es uno de los puntos en discusión. Hace dos años se cobran dos mil pesos. Planteábamos un aumento de mil pesos más divididos en dos cuotas anuales. Ellos contraproponen unos 700 pesos también en dos cuotas. Es una miseria. Lo que sucede en la negociación es que nuestra base está acorralada por necesidades urgentes, y entonces por ahí, estos 700 que comenzaron en realidad por un ofrecimiento de 500, pueden ser aceptados.
-¿Qué prestaciones le brinda la comuna?
De 4000 recicladores, unos tres mil tienen obra social. El tema es que ser cartonero es un oficio. Exigimos que nos reconozcan como trabajadores, con todos los derechos.
Hacemos una tarea importante. Diariamente logramos que miles y miles de toneladas de basura no vayan a parar al relleno del Ceamse que está colapsado. Esto equivale a un gigantesco ahorro para el Gobierno de la Ciudad que de esta manera cuida el Medio Ambiente.
-La basura es un negocio millonario. A ese negocio no le conviene que avance el sistema de reciclado solidario.
Lo que pasa es que si nos tenemos que manejar con un camión destruido, no tenemos logística, ganamos 2.000 pesos contra 20 mil que percibe un trabajador de la recolección de residuos es muy difícil competir. Acá la gente de ATE denuncia que sacaron cuarenta empleados de cien que trabajan en la Dirección de Reciclado. Todo esto es sugestivo. Uno se pregunta si no nos estarán ahogando.
Pedimos reglas claras. La cosa es simple, se asigna una comuna, nos dan los medios necesarios y nosotros nos bancamos cualquier control. Pero ojo, necesitamos que nos den las mismas oportunidades que a los privados. En las actuales condiciones rechazamos cualquier sistema de control porque, sospechamos, es parte del vaciamiento. De las 12 cooperativas que están formalizadas algunas no tienen ni vehículo ni galpón. Otras tienen camiones pero carecen de un centro de clasificación del material.
Fuente: ACTA