La desocupación recuperó los niveles perdidos desde mediados de 2016, y que desde entonces no habían caído por generación de empleo. Nunca llegó el segundo semestre oficialista.
A contramano del coro oficialista, el INDEC informó que la tasa de desempleo continúa creciendo. La desocupación en el primer trimestre de este año creció al 9,2%, según la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) que releva 31 aglomerados urbanos. Proyectado a todo el país, son 1.700.000 personas que buscaron y no encontraron un trabajo entre enero y marzo de 2017. Se trata del peor registro para ese período en los últimos 10 años.
En el conurbano bonaerense el índice llegó hasta el 11,8 por ciento, confirmando que se trata de la región del país con peor situación laboral.
La economista Ana Rameri del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP) explica a Canal Abierto que la desocupación “recuperó los niveles que había perdido desde mediados de 2016, pero que no habían caído por generación de empleo, nunca llegó el segundo semestre oficialista, sino que tenía que ver con un efecto desaliento, ante un contexto de menos oportunidades de empleo la gente no retornó a la búsqueda”.
El total, en el país son más de 3,3 millones las personas urbanas con problemas laborales, ya sea que no tienen trabajo, o que trabajan poco y no les alcanza para vivir (subocupación).
La tasa de empleo, la cantidad de ocupados en relación a la población total encuestada, fue del 41,3 por ciento, el porcentaje más bajo desde 2006.
“Se observa un aumento de desocupación por doble vía, porque se registró una mayor participación en el mercado laboral, por necesidad de ingresos, y por otra parte una caída del empleo, o sea que hay nuevos desocupados por la pérdida de puestos de trabajo”, completa Rameri.
Mentira la verdad
Si bien desde el Presidente hacia abajo todos los funcionarios de gobierno sostienen desde enero un relato que imagina que la generación de empleo y el crecimiento del mercado laboral son un hecho en la Argentina del cambio, los primeros que salieron a relativizar los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos fueron el jefe de la cartera laboral y el titular de Hacienda.
Triaca arriesgó que “los datos de la desocupación son los mismos que vienen hace mucho tiempo, están siempre oscilando entre el 7 y el 9 por ciento”, y le echó la culpa a los trabajadores al referirse al peso de los “costos laborales no salariales”, como contribuciones patronales y aportes personales, y a la “industria del juicio” como los principales impedimentos para que “muchos trabajadores accedan a un puesto de trabajo”.
Por su parte Nicolás Dujovne entendió que la caída en el empleo significa un crecimiento para el país: “Estamos mucho mejor que el año pasado. Sin duda que tarda en llegar, la recuperación no es homogénea”. Además el Ministro explicó que la industria manufacturera “fue afectada por la crisis de Brasil y eso lo sabemos, pero también sabemos que es una tarea de largo plazo”.
Sobre la pretendida reactivación Rameri aclara que “si eso sucede, solo se da en algunos sectores, que no logran traccionar al grueso del empleo, ellos se basaban en datos del empleo privado registrado, que habría que ser muy optimista para considerar esos datos como sinónimo de recuperación, porque en realidad era un estancamiento, eran aumentos muy leves menores al uno por ciento, y la industria les estaba dando en caída incluso, que no se recupera”.
El dato oculto
La economista, que también integra el Instituto sobre Estado y Participación de la Asociación Trabajadores del Estado, revela a este portal que hay que contemplar también la desocupación encubierta: “Dentro de los ocupados existen muchas changas y trabajos informales, con los que la gente sigue buscando un empleo mejor, a pesar de estar haciendo alguna tarea para sobrevivir. Esa porción de la población se está publicando ahora con el resto las tasas básicas, denominada como ocupados demandantes de empleo, y se ubica en el 14%”.
Fuente: www.canalabierto.com.ar