El gobierno de Mauricio Macri está decidido posicionar a la Argentina a la vanguardia de la ofensiva neoliberal que avanza en la región. Para ello organizó en Buenos Aires el FINA, un foro de negocios semejante al que se realiza en la ciudad Suiza de Davos, al que se invitaron 1500 CEOs de las principales mutinacionales de la economía global y 500 CEOs de la cúpula empresarial local.
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Del 12 al 15 de septiembre próximos la Ciudad de Buenos Aires será sede del Foro de Inversión y Negocios de la Argentina (FINA). El evento se desarrollará en el Centro Cultural Kirchner y en el Teatro Colón. Se espera la presencia de 1.500 gerentes o CEOs de multinacionales líderes a nivel global y de 500 empresarios locales. Al igual que el evento suizo, el FINA será un espacio donde los pesos pesados de la economía mundial presentarán al gobierno sus exigencias para tomar decisiones de inversión, mientras este último ofrecerá garantías para el éxito de sus negocios y promocionará las potencialidades del país.
El FINA es tan parecido al Foro de Davos que el gobierno contrató al organizador del evento suizo, Ricchard Attias, para convocar a los dirigentes del mundo empresario. Sin embargo, el Foro Económico Mundial que se realiza desde 1991 en Suiza es un evento privado, que gracias al marketing y la publicidad es promocionado casi con la misma solemnidad y relevancia que un encuentro intergubernamental. No es casual que así sea, el selecto grupo de empresarios que lo integra tiene mayor capacidad para moldear la economía mundial que los líderes políticos de las distintas naciones.
Davos simboliza también el paradigma de la globalización neoliberal y expresa los intereses de los ricos del planeta, que constituyen el 1% de la población mundial pero concentran tanta riqueza como el 99% restante, según la organización internacional sin fines de lucro Oxfam. El encuentro que tendrá lugar en Buenos Aires tiene la particularidad de ser convocado por el Estado argentino, a través de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional dependiente del Ministerio de Producción. El gobierno está embarcado en una carrera por mostrar a la Argentina como un modelo de economía de mercado y de oportunidades para los inversores, como alguna vez lo fue cuando el país fue calificado como “el mejor alumno del Fondo Monetario Internacional”.
De este modo, Mauricio Macri busca atraer inversiones extrajeras y capitales de residentes locales en el exterior. Para ello ha dado un vuelco de su política exterior, manifestando su interés por participar de acuerdos megarregionales de libre comercio (como el TPP) y cambiando su política de integración regional al priorizar la Alianza del Pacífico sobre el Mercosur. En el plano local, ha dado inicio a una serie de normas para facilitar el blanqueo de capitales y promover la “alianza público privada”, así como también, ha tomado medidas concretas de transferencia de ingresos a los sectores más concentrados de la economía.
Fuente: www.clate.org