pablo-y-julioAnte las noticias que instalan la idea de fractura de la CTAA hablamos con Pablo Spataro y Julio Macera, secretarios adjuntos de la CTA Capital.

Con el mate que va de mano en mano, los referentes de dos de los gremios que conforman la CTAA abren la conversación con la clara intención de abrir el debate aportando impresiones, sentidos y caracterizaciones de la actual situación que atraviesa la organización.

– En los medios de comunicación vienen apareciendo noticias que plantean la fractura de la CTAA  esto genera incertidumbre y abre interrogantes…

P.S.: La verdad no estamos de acuerdo en cómo la prensa hegemónica plantea la situación interna de nuestra Central. Hay una sola CTA Autónoma, no dos. Desde luego que hay miradas, tensiones y posicionamientos políticos diferentes en nuestra organización. Es evidente que  está costando sintetizar y que nuestra organización tiene por delante debates profundos. Y también está claro que existe la intención de entorpecer este proceso por parte de quienes no han construido y nunca les importó la CTAA.

J.M.: En realidad en la última reunión de mesa nacional oficial se acordó la búsqueda de una nueva sede ya que la de la calle Lima tiene vencido su contrato lo que obliga a pagar un alto alquiler y una multa.

Con esto no pretendemos ocultar las diferencias que existen en el seno de la mesa nacional, pero son relacionadas a las formas de conducción y a actitudes que, desde el personalismo, van en contra de la cultura participativa histórica de la CTA.

Once de las secretarias nacionales y el Observatorio Jurídico pasaron a funcionar en ese domicilio ya, por un lado, el de la calle Lima es poco funcional y además, esas diferencias de las que hablamos a veces dificultan su funcionamiento.

P.S.: También me parece importante aclarar que es legítimo y saludable que en las organizaciones de trabajadores y trabajadoras  existan distintas visiones en cuanto a cómo hay que enfrentar el ajuste y respecto de  cómo se construye y con quiénes el marco de alianzas necesarias para fortalecer los reclamos de la clase trabajadora  pero eso no expresa una fractura orgánica como aparecen en algunos diarios.

– ¿Ustedes, plantean que se está instalando una noticia mentirosa desde los medios?

P.S. Me parece que cuando leemos los medios ya todos sabemos que tenemos que leer en clave de  opiniones, intereses y construcción de sentidos nunca ingenuas.

También creo que quienes  somos militantes de la CTA tenemos que volver a poner en valor  la instancia de comunicación  y debate más importante que tenemos que son las asambleas, los plenarios y los congresos. Es ahí dónde se van a expresar los posicionamientos y definiciones  necesarias  para seguir fortaleciendo la lucha y la organización.

Cómo dice Julio, no se trata de esconder las diferencias pero sí creemos que podemos saldarlas junto al activo más importante que poseemos, que son los y las delegados, los y las militantes y activistas.  La clave está en que tengamos la responsabilidad y la capacidad de organizar ese debate,  es unos de los desafíos más importantes que se nos vienen.

J.M.: Vale recordar que la CTA se construyó en las diferencias, en el marco de un proceso profundamente democrático, en una relación dialéctica dentro de miradas distintas sobre un mismo objetivo. Una Central Autónoma del estado, la patronal y los partidos políticos que asuma que la raíz de nuestros problemas como trabajadores era política y que la solución, que estaba en nuestras manos, también era política.

En todo caso, hoy, en la CTA se debaten diferencias metodológicas, por un lado y otras más vinculadas a cuestiones internas de nuestras organizaciones. El desafío es que seamos capaces de no caer en el internismo y salir pensando y construyendo política al servicio de los trabajadores.

P.S.: Desde Capital nosotros creemos que tenemos que construir un encuentro de la militancia,queremos proponerlo fraternalmente a todas las compañeras y los compañeros que hoy conforman la mesa de conducción. Vamos a trabajar en este sentido para poder realizar, en los primeros meses del año, un debate colectivo que nos permita plantear  los desafíos para los próximos años.

J. M.: Y esto no es algo que estemos reflexionando en soledad, venimos caminando distintos sectores y organizaciones de la CTA Autónoma de CABA y en todos encontramos similares preocupaciones que tienen que ver con la realidad cotidiana que sufrimos como trabajadores, desde hace mucho y que tienen muy poco que ver con cuestiones del micro-clima de los dirigentes. Un encuentro de la militancia nos permitiría volcar las distintas propuestas políticas también organizativas que, sin escaparle a ningún debate o tema, ponga en su lugar las prioridades y nos permita evitar el laberinto que nos proponen las internas y ocuparnos de nuestras necesidades como trabajadores.

– ¿Qué desafíos se abren para la Central ante la escalada en los niveles de conflictividad y la situación de recrudecimiento del neoliberalismo en la región?

P.S: El panorama para los trabajadores y trabajadoras, desde hace muchos años nunca fue el ideal  pero es muy claro que desde la llegada del gobierno de Cambiemos la cosa está empeorando. Se ha profundizado la transferencia de recursos desde los sectores de trabajadores y trabajadoras a los sectores más concentrados de la economía. Se implementó una política de destrucción del empleo mediante los despidos en el sector público y en el sector privado, impacto que se expande y multiplica al sector informal de la economía. Se retorna a una política de ajuste ortodoxa que nos plantea la reducción del gasto fiscal, la pérdida del salario, y la vuelta a los organismos de crédito internacionales en las decisiones internas de nuestro país.  Ante ese panorama nuestro pueblo ha ganado la calle con convocatorias multitudinarias que le ponen un límite al intento de ajuste feroz por parte del gobierno, aún criminalizando la protesta social como lo están haciendo, no han podido detener la fuerza de nuestro pueblo organizado.

Las razones que nos llevaron a luchar durante estos últimos doce años se agravaron en sólo doce meses y nada indica, al contrario, que esto se vaya a modificar si no es producto de nuestras luchas. No poner esto en el centro de nuestras acciones sería una verdadera irresponsabilidad.

En este contexto la CTA tiene el gran desafío de seguir organizando a la clase trabajadora en su conjunto, de seguir en la calle como lo viene haciendo desde su creación, de afirmarse en los valores históricos, la CTA es de los trabajadores y trabajadoras gobierne quien gobierne.

J.M.: Nosotros reafirmamos, como integrantes de CTA Capital, que hay una solo Central Autónoma y asumimos el compromiso militante de poner todos nuestros esfuerzos en fortalecerla, ampliarla y sostenerla como una herramienta al servicio de los laburantes y no de ningún otro interés. Sería una verdadera irresponsabilidad actuar de otra manera.

En la CTA aprendimos que las soluciones se encuentran más fácil pensando juntos y no queremos perder esa práctica. Ese es el camino para crecer y avanzar en todos los cambios que la Central necesita, pensando juntos y desde abajo.

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