Los compañeros y compañeras de la Junta Interna de ATE en Cultura de Nación concentraron el pasado miércoles 8 de enero frente a ese Ministerio para repudiar el incumplimiento de la resolución a través de la cual iban a recuperar el pago del bono de fin de año. Esta resolución fue dejada sin efecto por la presión ejercida por UPCN, gremio conducido por Andrés Rodríguez.
Después de años de lucha y negociaciones, la Junta Interna de ATE Cultura Nación había logrado recuperar el bono de fin de año para el conjunto de los trabajadores y trabajadoras del Ministerio. Pero, de manera sorpresivas y con los recibos de sueldo ya confeccionados, los trabajadores se enteraron que por presión de UPCN, se dejaba sin efecto la resolución, lo que significó no solo la pérdida del bono acordado, sino un retraso en el pago de los salarios, hasta que se confeccionaron nuevos recibos.
Ante esto, los trabajadores expresaron su repudio, el pasado miércoles, frente a la sede ministerial acompañados por distintas Juntas Internas y la CTA Capital. En el acto los oradores se comprometieron a continuar con distintas acciones hasta lograr el reclamo y repudiaron la actitud anti laboral de UPCN.
A continuación se difunde un comunicado elaborado por los compañeros y compañeras de la Junta Interna de ATE en el Ministerio de Cultura de la Nación: “El 2013 ha sido año de mucho trabajo en la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación. En realidad, venimos trabajando muy intensamente desde la preparación de los festejos del 2° Centenario de la Revolución de Mayo pero en los últimos tiempos muchos programas nos han requerido un esfuerzo adicional. A esto hay que sumarle la inauguración de la Casa de la Cultura de la Villa 21, iniciativa que acompañamos desde nuestro lugar. La Noche de los Museos, el MICA (Mercado de Industrias Culturales), la supervisión de obras y proyectos de restauración de monumentos histórico nacionales, conciertos, programas de difusión y otras actividades -normales y extraordinarias- requieren de nosotros en horarios especiales y lugares diferentes a los de nuestras tareas cotidianas. Es que el trabajar con el universo simbólico implica un compromiso que asumimos con vocación pero requiere de una dedicación muy particular. Como es nuestra costumbre, siempre bregamos para que este esfuerzo suplementario fuera reconocido económicamente.
Así pareció entenderlo el Secretario de Cultura, Jorge Coscia que tomó la iniciativa para considerar ese esfuerzo extraordinario. El Expediente N° 17325/2013 tramitó una Resolución que disponía de una remuneración que alcanzaba al conjunto de los trabajadores de las plantas permanente y transitorias de $3.500.- para cada uno.
Hasta ahí, todo parecía estar bien pero –nunca las cosas parecen ser fáciles para los compañeros- una “mano negra” arruinó todo: Según pudimos saber por varias fuentes confiables, incluidos compañeros afiliados a UPCN, la Delegada General de ese sindicato, con el argumento falaz de que esa remuneración sólo alcanzaba a un conjunto limitado de trabajadores, y diciendo que “o cobran todos o no cobra nadie”, recurrió al nefasto Andrés Rodríguez para que éste presionara al gobierno a fin de hacer recular a Coscia. Evitaba así una “conquista” de ATE, aun a costa incluso de sus propios afiliados.
Lo peor de todo es que Capitanich lo llamó a Coscia, le ordenó frenar el expediente y la Resolución ya firmada nunca llegó a protocolarizarse. Dando claras muestras de quién manda adentro del Estado Nacional, el Secretario de Cultura no defendió su propia decisión (ya aprobada por Economía) y defraudó a todos los trabajadores.
Sabemos quién es UPCN, sabemos quién es Andrés Rodríguez y el rol que jugó durante el desguace del Estado durante el menemismo pero que hayan llegado tan bajo para evitar un logro que no es sólo de ATE, es de todos los trabajadores, es de una torpeza siniestra.
Tan torpe fue la intervención que no solo nos quedamos sin cobrar los administrativos, sino que fueron afectados también los técnicos, los músicos y hasta los contratados por locación de obra (trabajadores absolutamente precarizados, que son monotributistas a pesar de realizar tareas normales, habituales y permanentes), a quienes se le iba a reconocer también el esfuerzo realizado durante el año.
La mezquindad de UPCN truncó hasta este momento, las expectativas de 2200 trabajadores, solamente en la Secretaría, a esto debemos sumar los trabajadores del Fondo Nacional de las Artes, Instituto Nacional del Teatro, Teatro Nacional Cervantes, INCAA y Biblioteca Nacional.
Si esto no es traición a los trabajadores, ¿A qué podemos llamar traición?»
Ante la negativa cerrada de contrariar al verdadero “Jefe”, los trabajadores de Cultura nos movilizamos para evitar este burdo “choreo”: el miércoles 8 de enero estuvimos reclamando en la puerta de la Secretaría por lo que es nuestro. Como la maniobra también afectó (también está repetido) a organismos descentralizados y autárquicos, los delegados de los distintos sectores estamos coordinando futuras acciones.
Como de costumbre, seguiremos en la calle hasta recuperar lo que nos robaron.»