El jueves 6 de marzo tuvo lugar el Primer Pre Congreso de la CTA Capital. El mismo se llevó a cabo en la sede del complejo Monteagudo del Movimiento Territorial Liberación (MTL-CTA), con la presencia de 60 compañeros provenientes de diversas organizaciones de la Central (ATE, APM, Bancarios, MTL, MOI, Encuentro por la Unidad Latinoamericana, Movimiento Popular Latinoamérica, Centro Cultural El Cántaro, Propuesta Sur) y fraternales (Compadres del Horizonte) con anclaje en esta zona sur de la Ciudad.
La apertura estuvo a cargo de Julio Macera, secretario General Adjunto de CTA Capital, quien por un lado recordó la decisión metodológica asumida por la conducción de recorrer un ciclo de tres pre congresos para alimentar el debate e involucrar a la militancia de la Central con la mayor amplitud en torno a tres ejes estratégicos a tratar en el Congreso de CTA Capital y para la próxima etapa: el conflicto social en la Ciudad, la precarización laboral y la regionalización del distrito.
“La ciudad no se desvincula de la realidad del nivel nacional. Esta es una ciudad signada por la existencia de múltiples servicios, que abona a la precarización laboral, tanto en el Estado como en el sector privado, a lo que se suma la marcada crisis de transporte. La distribución de la población en el territorio marca las desigualdades entre los diferentes actores sociales que la componen, diferenciando las realidades por barrios o zonas. Vivir en la ciudad resulta un elevado costo para todos, tanto para los sectores más empobrecidos, como incluso para los sectores de trabajadores mejores pagos. Las políticas neoliberales del macrismo potencian el conflicto y agravan estas situaciones. A pesar de las múltiples luchas que se dan en nuestra ciudad, signada, claramente, por altos niveles de conflictividad, las organizaciones populares no logramos unificarnos para dar una respuesta clara a este descontento. La central tiene que potenciar su actuación en estas situaciones e interpelar a los actores en cada conflicto, para desarrollar su conducción consciente y colectiva. Este es un problema político de nuestra central, y se nos plantea como un desafío poder resolverlo.”, se planteó en la actividad.
También se expresó que en tanto a lo que hace a la precarización laboral, la flexibilización resulta ser la cara más visible de esta realidad que le toca vivir a todos los trabajadores de la ciudad. Las cifras significativas que se arrojan con respecto a estas medidas en el ámbito de la salud y la construcción (en donde 74% de los trabajadores no se encuentran registrados), así como en la juventud porteña trabajadora, nos dan una pauta de lo significativo de esta problemática.
El desafío político principal es interpelar, canalizar y dar respuesta al conflicto social. Para ello resulta fundamental regionalizar el poder de la CTA. Esto significa volcarnos a los territorios para organizar a los vecinos y trabajadores en pos de la construcción territorializada de poder popular
En ese marco, Carla Rodríguez, de la Mesa Nacional de CTA y compañera del MOI-CTA transmitió el proceso de trabajo que se viene desarrollando hacia la conformación de la Regional Sur. Resalta la importancia de la institucionalización como medio para el fortalecimiento de este proceso de construcción de poder territorial, apostando a una resistencia que este signada por la capacidad de brindar propuestas, desde una visión de proceso anclado en el trabajo cotidiano en los barrios. El proceso de institucionalización apunta a potenciar la capacidad de lucha, para organizar la esperanza y desarrollar una resistencia con capacidad de propuesta enraizada en las definiciones esenciales y estratégicas de nuestra Central preservando la existencia de espacios de discusión en la militancia de la regional, para actualizarlos de manera constante en relación con sus líneas de actuación. Antiimperialismo, construcción de relaciones sociales no capitalistas y solidarias, soberanía de los bienes comunes y líneas prioritarias en función de la etapa como precarización laboral y deterioro del ingreso que atraviesan la cotidianeidad de todos. Llevar políticas de alianzas amplias, en unidad de acción, pero al mismo tiempo, desde nuestra identidad CTA. En este marco, se viene desarrollando el mapeo de organizaciones de la regional y la decisión de construir un colectivo de conducción como espacio unitario, que se oriente a llegar capilarmente a la población desde 3 o 4 líneas principales de trabajo territorial: habitacional (incluye la problemáticas populares y de sectores medios), conflictos ligados al trabajo y la precarización, salud (por presencia de los hospitales y crisis del sector) educación, atravesado por temas ambientales y del impacto de las políticas urbanas neoliberales. Asimismo se mencionaron las acciones culturales como un marco de oportunidad para la instalación de la CTA Regional. A ello, la intervención de la Secretaria de Género de CTA Jorgelina Sosa, agregó la perspectiva de género como trasfondo necesario de la lucha contra la desigualdad en la vida cotidiana.
Jose Luis Matassa, secretario General de ATE Capital, señaló la importancia del intento de regionalización y la decisión de acompañar el despliegue de este ensayo necesario, durante los próximos años.
Reforzando estos lineamientos se sucedieron las intervenciones de las organizaciones que protagonizan este proceso. Entre ellas, Marcelo Bagnati del Centro Cultural El Cántaro, historizó el proceso de territorialización de la CTA que tiene epicentro en el barrio Parque Patricios desde comienzos de los 90, marcando hitos y ciclos que permiten poner en perspectiva los desafíos de la actual etapa.
Corina Rojas, destacó que el MPL entiende como fundamental darnos la tarea de ir a buscar a los trabajadores al territorio construyendo la referencia de la Central, solucionando y proponiendo, abordando las reivindicaciones sociales, dándole respuestas y marcando una alternativa política con presencia en los espacios públicos de los barrios. Por su parte el l MTL plantea retomar la iniciativa que caracterizo la constituyente. Proponen hacer un “Presupuesto popular”, un relevamiento del presupuesto necesario para solucionar las problemáticas sociales de los barrios y con eso desplegar el trabajo territorial y EUL señala que el conocimiento mutuo es un gran potencial vinculado con la confianza que existe producto de los de militancia común.
Asimismo la presencia del compañero Fabián, de ATE INTI, permitió la puesta en común del proceso que viene desarrollándose en la zona norte.