El 25 de noviembre de 1960, las hermanas Mirabal, Minerva, Patria, María Teresa, férreas opositoras a la dictadura de Rafael Trujillo en República Dominicana, fueron brutalmente asesinadas, y su asesinato fue disfrazado como un virtual accidente rutero.
* Por Prensa FJA
Mariposa (nombre que adoptó Minerva en la clandestinidad) había dicho… “Si me matan, yo sacaré los brazos de la tumba y seré más fuerte”.
«Los huesos perdidos en la tierra negaban un esqueleto posible. Minerva muerta no tenía cuerpo. Trujillo lo mandó destrozar. Minerva no era sólo una revolucionaria, era una mujer que le había dicho que no.” Seis meses después, Trujillo era acribillado mientras caminaba por Santo Domingo.
El 25 de Noviembre aunamos nuestros reclamos porque las desigualdades entre hombres y mujeres persisten hoy en día y generan violencia.
Sabemos que…
• mujeres de todas las edades y clases sociales alguna vez en su vida fueron o serán víctimas de violencia de género, una mujer es asesinada cada 30 horas en nuestro país y cientos de niño/as quedan huérfano/as o son víctimas de violencia vincular y asesinados/as también.
• niñas, adolescente y mujeres que no acceden a una educación sexual integral ni a la contención y asesoramiento adecuados, quedan embrazadas y se someten a abortos riesgosos que es el negocio de la muerte o tienen bebes que no desean, abandonando así su educación, sus proyectos y su propia vida. Tampoco contamos con información sobre violencia obstétrica, miles de mujeres y niñas en la Argentina son secuestradas para ser introducidas a redes de trata con fines de explotación sexual, y el Estado no tiene (o no quiere mostrar) estadísticas certeras de cuántas son.
• muchas madres no cuentan con apoyo económico, afectivo y espiritual de los padres de sus hijos y además son maltratadas por ellos. No hay presupuesto para abordar políticas públicas para la construcción de refugios, ni para planes de ayuda económica, ni equipos de contención y asistencia psicológica o jurídica gratuita y a largo plazo para mujeres en situación de emergencia por situaciones de violencia
• aún no existe una prevención eficaz desde los primeros años de la niñez para construir nuevas masculinidades y brindar atención integral, sostenida y efectiva para las mujeres que toman la decisión de buscar ayuda.
• las mujeres tienen necesidades diferenciales de acuerdo a su edad, procedencia social, educación, situación económica, estado civil, etc.,que no son tenidas en cuenta.
• a nuestras compañeras de trabajo sus jefes las tocan, la acosan verbalmente o las persiguen por su actividad sindical.
• NO ocupamos lugares de referencia en los partidos políticos ni en los sindicatos, y los convenios colectivos de trabajo con perspectiva de género son todavía un desafío.
• para acceder a cargos de mayor jerarquía tenemos que tener el doble de acreditaciones que los hombres y ni aun así nos es posible romper el techo de cristal;
• en las entrevistas de trabajo se nos pregunta acerca de nuestro rol de madres y de nuestra planificación familiar, sin tener en cuenta nuestras competencias, asi como tampoco se nos brinda una oferta de conciliación trabajo – cuidado – familia.
• es muy agobiante y re-victimiza solicitar intervención de la justicia, porque el sistema te pone bajo sospecha, no sabemos con quien dejar nuestros hijos para efectuar los trámites y observamos una justicia que condena a las mujeres y es indulgente con los hombres (caso Girat). La denuncia no puede ser la puerta de entrada a nuestros derechos.
• los funcionarios públicos tienen la obligación de denunciar la violencia de género cuando tienen conocimiento de algún hecho y no lo hacen.
• la violencia psicológica está naturalizada.
• es enorme la cantidad de reincidencias de los hombres violentos.
• las mujeres a menudo pierden su trabajo o son estigmatizadas por “locas” cuando están obligadas a pedir licencia psiquiatrica, por padecer violencia domestica
• a pesar que la OMS recomienda amamantar hasta los dos años inclusive, en muchas provincias no contamos con licencias por maternidad extendidas ni con espacios físicos adecuados para lactarios
• nuestras salidas a reuniones de “padres”, actos escolares y licencias por cuidar la salud de nuestro/as hijos/as y ancianos/as son mal vistas y criticadas.
• soportamos la doble opresión de tener que ser las encargadas de tener que trabajar para la economía del cuidado de nuestro hogar y de conseguir un trabajo formal para colaborar con el sustento de toda la familia.
• Subsiste en la actualidad la marcada diferenciación de roles hombre-mujer: «los hombres machistas son los que más éxito tienen en la sociedad”.
¿Cómo es posible que estos datos no provoquen una revolución social?, ¿alguien se imagina lo que pasaría si cada año se matan a 300 políticos, 300 periodistas, 300 jueces?».
La conmemoración del día de la fecha pretende fomentar la sensibilización y la comprensión integral de la violencia de género para erradicarla como así también lograr comprometer la voluntad política y las capacidades institucionales para luchar contra este flagelo desde la justicia, el gobierno, la educación, el municipio.
Es tiempo de actuar de manera efectiva y contundente porque la explotación de la clase trabajadora se sostiene en la inequidad de género y el desarrollo en ninguna democracia es posible si una sola mujer es víctima de violencia .