Tras el anuncio por parte del Gobierno porteño sobre lo que sería un nuevo régimen educativo-laboral para estudiantes del último año del colegio secundario, desde la CTAA Capital resulta imprescindible analizar la situación y posicionarse al respecto.
Con el pretexto de “vincular a las escuelas secundarias al mundo del trabajo” en el contexto del diseño curricular de “la secundaria del futuro” y poniendo falsamente a la educación como estandarte, el Gobierno porteño lanzó un programa educativo de carácter flexibilizador que consiste en pasantías obligatorias tanto en empresas como organizaciones y el propio Estado, en lo que representa un claro pretexto para brindar mano de obra barata y formatear la cultura del trabajo, la organización y la lucha de las y los trabajadores.
Al respecto, Margarita Contarelli, Educadora popular en el Bachillerato popular Salvador Herrera de Lugano, directora de escuela en el barrio de Once e integrante de esta Central, analizó que “se trata de anuncios hechos a través de los medios de comunicación, sin mediar consulta con la comunidad educativa, sin ningún tipo de información, sobre fin de un año marcado por suspensiones de clases, cambios de protocolos y exposición forzada a la circulación del virus en el ámbito escolar, entre otras cosas”.
Si bien se trata de la segunda oportunidad en que esta gestión hace la misma propuesta, el apuro oficial prueba que en lugar de ser producto de medidas analizadas con seriedad y profundidad para generar políticas de Estado, el anuncio de estas políticas buscan generar un impacto mediático e instalar un debate superficial sin datos significativos y en el marco de una agenda provocativa, irreflexiva e improvisada.
En ese sentido, para Contarelli, del anuncio surgen más incógnitas que certezas: “¿está todo previsto para que unos 30000 estudiantes puedan cumplir esas 120 horas de prácticas profesionalizantes de las que hablan las autoridades?, ¿ya se ha acordado con todas las empresas o instancias en las que se realizarían esas prácticas? ¿Ya se ha elaborado toda la normativa necesaria? ¿Ya se han realizado todas las tramitaciones pertinentes para las coberturas de responsabilidad civil y cobertura de accidentes? ¿bajo qué régimen trabajarían las alumnas y alumnos? ¿será trabajo remunerado o gratis? ¿Quiénes serían lxs responsables de supervisar estos trabajos? ¿hay presupuesto público destinado a este particular? ¿Qué beneficio tendrán las empresas? ¿Se piensa en el tiempo y la logística que implica que lxs propixs estudiantes se trasladen a los lugares donde deban hacer sus prácticas? ¿Estas prácticas estarán en directa relación con lo que lxs alumnxs vocacionalmente han elegido y para lo que se han preparado? ¿Cómo se implementará en escuelas técnicas o de doble jornada? Lo cierto es que la de Larreta y Acuña es una gestión que no respeta el mundo del trabajo ni el de la educación, que proclama la eliminación de la indemnización por despido, promueve el “emprendedurismo” y la meritocracia; que contrata personal mediante monotributo y ahora pretende generar una mano de obra acorde a ese horizonte de trabajo sin derechos con que sueña”.
“Desde la óptica de quien se formó y ejerce la docencia, una práctica laboral real en todo caso debería ofrecer experiencias genuinas dentro de un marco regulatorio y de cuidado de nuestrxs jóvenes en lugar de que se transformen en rehenes de una experimentación caprichosa y poco transparente”, finalizo Contarelli.
Por su parte, Pepe Peralta, Secretario General Adjunto de la CTAA Capital, aseguró que “Es muy evidente que la mirada del gobierno de Larreta está orientada hacia la precarización del trabajo y muy poco interesada en la direccionalidad que pueda tomar la educación. Con este proyecto, hay muchos aspectos que no se toman en cuenta y el principal es que los empresarios, cualquiera sea el tamaño de su empresa o su condición de público o privado, no están capacitados para tratar a menores y mucho menos para guiarlos y/o calificarlos dentro e lo que el propio Jefe de Gobierno pomposamente dio en llamar “Prácticas educativas en el mundo del trabajo”.
“Desde nuestra Central y en vista de todo lo hecho en materia educativa por el oficialismo porteño (disminución y sub ejecución presupuestaria, falta de vacantes y nuevas plazas en la educación pública, des inversión y falta de respuesta a innumerables reclamos desde las comunidades educativas) no cabe duda de que tanto la ministra de Educación, Soledad Acuña, como el propio Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, se han convertido en los gerentes de RRHH de las empresas que, lo único que persiguen, es abaratar costos y destruir derechos, tanto educativos como laborales, entregando a nuestros chicos y chicas a un mundo laboral salvaje, sin especificar de qué manera, con qué parámetros y resguardos, y para beneficiar qué intereses”, sentenció Peralta.
De esta manera, y dejando el debate abierto hacia dentro y fuera de la organización, la CTAA Capital manifiesta su profundo rechazo ante un proyecto que por su origen y pretendida compulsividad en su implementación, promete profundizar la desigualdad y la precarización de derechos.