El pasado jueves 6 de diciembre la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires sancionó la Ley de Urbanización del Polígono Villas 31 y 31 bis. Uno de los problemas que presenta el proyecto recientemente aprobado es que deja afuera al Bachillerato Popular “Alberto Chejolán”, una de las escuelas del barrio que da solución a los adultos que quieren y necesitan terminar los estudios secundarios. Anaclara Frosio, educadora popular de dicho bachillerato, que está dentro del Frente de Bachilleratos de la CTAA Capital, explica la situación actual de la escuela e invita a participar de la movilización que se realizará el miércoles 19 a las 16 horas a las oficinas de la Secretaría de Integración Social.
– ¿Cuál es la situación del Bachillerato?
– El Bachillerato Popular Alberto Chejolán funciona en el Barrio Padre Carlos Mugica – Villa 31 desde el año 2012 y tiene reconocimiento oficial desde 2015 producto de la lucha que dimos como Central y como Bachilleratos Populares. Además, es una de las tres escuelas secundarias para adultxs del barrio. Desde la creación de la Secretaría de Integración Social y Urbana, en el 2016, venimos solicitando a las autoridades la incorporación de nuestra escuela en el proceso de integración social y urbana, convencidxs de que es fundamental garantizar que estudiantes y docentes puedan estudiar y trabajar en un edificio en condiciones dignas. El Bachillerato Popular Alberto Chejolán funciona en un edificio estatal absolutamente abandonado, en un espacio muy reducido y en condiciones muy precarias. Para dar un ejemplo, las jornadas de mejoramiento del edificio son iniciativa de los y las estudiantes y docentes de la escuela.
– ¿Qué respuesta tuvieron de parte de la Secretaría de Integración Social y Urbana?
– Tuvimos dos reuniones y hasta recibimos visitas de algunos responsables de áreas de la Secretaría, quienes reconocieron el trabajo de la escuela. Sin embargo, al día de hoy todas esas reuniones y solicitudes de audiencia, no tuvieron respuesta. A esto debemos sumarle la preocupación que tenemos docentes y estudiantes porque la institución pese a estar reconocida oficialmente por el Ministerio de Educación como una escuela pública y de recibir derivaciones de multiplicidad de organismos estatales, no fue censada por la Secretaría Social y Urbana, viéndose hoy en peligro ya que no existen condiciones claras de continuidad en el edificio.
– ¿Qué alternativas están evaluando?
– Estudiantes y docentes estamos en estado de alerta y hemos recibido el apoyo de vecinxs, organizaciones e instituciones del barrio. Para graficar, en el bachillerato terminaron el año más de 50 estudiantes, 13 de ellas, egresaron. A nuestra escuela asisten compañeras -mayormente mujeres- de distintos sectores del barrio, ya que la demanda de instituciones educativas para adultos/as es altísima. Los y las docentes laburamos desde hace 6 años sin recibir los salarios correspondientes, consideramos que esta situación es insostenible. Es por eso que vamos a movilizarnos el próximo miércoles con nuestra Central a las 16 horas a las oficinas de la Secretaría de Integración Social y Urbana para exponer en una radio abierta la situación y esperamos ser recibidxs por las autoridades.