Es el valor de la Canasta Mínima calculada por la Junta Interna de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE-CTA) en el organismo de estadísticas. La cifra se vuelve todavía más significativa frente al salario mínimo legal anunciado por el Gobierno, que recién en enero de 2017 alcanzará los $8.060.
Frente a la imperiosa necesidad de contar con una referencia para actualizar diferentes valores, especialmente los salarios, los trabajadores del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) anunciaron la estimación.
Según el informe, el resultado para un Hogar constituido por una pareja con dos hijos menores es de $19.163,8 pesos al 31 de Mayo de 2016.
La metodología propuesta utiliza los siguientes elementos: La estructura de las canastas del INDEC previas a la intervención, las dos últimas Encuestas de Gasto de los Hogares, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y las Paridades de Poder de Compra del Consumidor (PPCC) realizados también con anterioridad a dicha intervención, la estructura de la Canasta relevada en el 2008 por la Dirección de Estadística de la Ciudad, la metodología de actualización de la composición de la canasta utilizada y probada por ese equipo técnico, que replicó y desarrolló avances que en INDEC se habían iniciado, la evolución de los IPC de las provincias que siguieron publicando sus propios datos con autonomía del INDEC central y las metodologías de determinación de la Pobreza e Indigencia aplicadas hasta la irrupción de la intervención en el INDEC.
El ejercicio se realizó con el siguiente método:
a) Se considera una CANASTA ALIMENTARIA MÍNIMA, una CANASTA DE OTROS BIENES Y SERVICIOS, y una CANASTA TOTAL actualizadas en cuanto a qué productos incluyen. Se trata de consumos mínimos, no de “óptimos” o “deseables”.
b) Se determina el valor del “adulto equivalente”, unidad de medida que permite calcular las canastas para distintos tipos de hogares, teniendo en cuenta la cantidad de miembros, su edad y sexo.
c) Se actualiza el período diciembre 2015-marzo 2016 con la evolución de los IPC de las provincias que siguieron publicando sus propios datos con autonomía del INDEC central, San Luis (alternativa 1), Ciudad de Buenos Aires (alternativa 2).
d) Se amplían las distintas regiones del país con la metodología que tiene en cuenta la diferencia de precios medida entre las regiones.
Se debe tener en cuenta que:
1- El que se presenta es un ejercicio de estimación que NO sustituye los datos faltantes a causa del desmantelamiento de las estadísticas públicas, pero trata de nutrirse de las mejores aproximaciones posibles para proveer una referencia válida para la discusión salarial y otras necesidades de la sociedad. Entre otras cosas las canastas se utilizan para fijar los límites de la Pobreza y la Indigencia, lo cual implica que los trabajadores deberían tener, como mínimo, un salario que les permita, junto con su núcleo familiar, estar fuera de esa condición.
2- Las canastas así definidas son valores de mínima, ajustadas por los consumos reales de la parte de la población que accede a ellas. NO implica un modelo de lo que sería una canasta óptima, deseable, que no surge de un análisis estadístico sino de una discusión más global acerca de los objetivos y valores a que se tiende. Pero en cualquier caso, más allá que se busque un nivel óptimo o deseable de ingresos –que no es lo que aquí se presenta-, ningún trabajador debería ganar -de bolsillo- menos que el valor calculado en este ejercicio.
Fuente: www.eltrabajadordelestado.org