d8d6e8d62510b3db341d778d78e8f91b_mEl fundador del Movimiento Nacional de Estibadores Portuarios de Pie habló con El Trabajador del Estado al cumplirse una década del nacimiento de la organización que lo tuvo como protagonista.

El secretario General de la Federación de Obreros Portuarios, Marítimos y Navales de la CTA hizo un balance sobre la lucha que llevó a la reparación histórica de 2006, y la actualidad y los desafíos en materia de industria naval.

“Siento un profundo orgullo por el aguante, la lucha, lealtad y la capacidad que han tenido nuestros compañeros en todos estos años”, expresó.

-¿Cuál fue el punto de inicio en el proceso privatizador de la industria naval en Argentina?

- Entre los milicos y Menem hicieron un desastre. Pero particularmente la historia del proceso privatizador en el sector data desde el año 1989. Sin embargo, el golpe más fuerte lo dan en 1992 cuando quedamos afuera del puerto por el decreto 817/92, firmado por Menem y Cavallo, que puso en marcha la privatización de todos los puertos del país. Este decreto salió publicado en el Boletín Oficial el 28 de mayo de 1992 y dejó afuera, o en la calle, a muchísimos compañeros. Fui el primero que echaron. Ese mismo 28 de mayo me sacaron del puerto con la Prefectura y me quitaron del registro portuario. Tenía que ver con que poco tiempo antes, el 31 de enero de 1991, habíamos ganado el gremio Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA), pero nunca entregaron la conducción. Se trató de un golpe duro ya que trabajaba en el puerto desde los 13 años, cuando empecé cosiendo bolsas.

-Ahí comenzó la etapa de resistencia…

- Fuimos parte de toda la etapa de resistencia al neoliberalismo y sus políticas vaciadoras. Por ejemplo, en aquellos días de diciembre de 2001, que culminaron con la huida de De la Rúa, nosotros estuvimos ahí. Y fue toda esa ebullición la que nos dio una visión mas amplia, una mirada totalizadora de lo que puede hacer el pueblo cuando se une en contra de los entreguistas, de los privatizadores como Menem y De la Rúa. Ahí empezamos a pensar en otra realidad.

-¿Cómo fue el proceso que devino en el Movimiento Nacional de Estibadores Portuarios de Pie?

- Después de muchos años, a principios de 2005, pudimos darle forma a la necesidad de organizarnos. A partir de ahí arrancamos a reclamar una reparación histórica al Gobierno Nacional. Y el 5 de mayo -casualmente el 5 del 5 de 2005- fundamos formalmente, en la Plaza de Pase Colón y Belgrano, el Movimiento Estibadores Portuarios de Pie. En aquel entonces éramos alrededor de 120, para luego -con el correr del tiempo- llegar a ser 7000 compañeros. Después de movilizaciones y mucha pelea, de correr al Presidente hasta debajo de la cama, el 10 de octubre de 2006 Néstor Kirchner firmó el decreto 1409/06 de reparación histórica. Luego, el 29 noviembre de 2006 se reglamentó el decreto para que corresponda la certificación más alta, que en aquel momento era de 4800 pesos. Se trató de una conquista resultado de una capacidad impresionante a nivel organizativo, de ponerle el cuerpo a la lucha de muchos años, lo que logró la voluntad política del Presidente Kirchner para firmar un decreto único en la historia del movimiento obrero en la Argentina.

-¿Cuál fue la clave para sostener tantos años de lucha?

- La perseverancia. Fue un proceso largo y complejo. Muchos compañeros descreían de la posibilidad de conquistar este decreto. Obviamente, nosotros le respondíamos que teníamos que estar todos, codo a codo, y que así se iba a lograr. Y por suerte, así fue. No obstante, cuando Kirchner firmó el decreto de reparación histórica, en octubre de 2006, ya habían muerto 4800 estibadores portuarios que al momento de ser despedidos tenían entre 36 y 46 años de edad. Se trató de un verdadero genocidio.

-¿Qué rol jugó el Movimiento en la fundación de la actual Federación de Obreros Portuarios, Marítimos y Navales?

- La Federación fue producto del desarrollo del Movimiento, y conjuga la organización de compañeros de Campana, Mar del Plata, Entre Ríos, Corrientes, y demás lugares del país donde hay compañeros. Esto, en acuerdo con los compañeros de ATE y la CTA. Y la Federación suma la posibilidad de poder colaborar con otros compañeros que están en actividad, nos da la posibilidad de aportar una experiencia a nivel operativo y sindical que acumulamos a lo largo de 50 años.

-¿Cuáles son las necesidades actuales de la industria naval y los desafíos futuros?

- Hay que terminar con el curro de las privatizaciones y la precarización laboral. Lamento que el Gobierno no haya recuperado los puertos a manos del Estado. Estos deberían pasar al control total de la Administración Nacional de Puertos.Hay que empezar por el puerto de Buenos Aires, bajando todas las concesiones privadas y declarándolo puerto multipropósito y no puerto tachero. Esto es lo que hoy es el Puerto de Buenos Aires: un puerto de contenedores, que es lo que nosotros llamamos puerto tachero. Y a los liberales que defienden al privado hay que rajarlos de la Administración Nacional de Puertos, y que vayan a laburar a la actividad privada. Porque se trata de funcionarios que cobran sueldos del Estado y defienden los intereses privados, así que por lo menos son empleados desleales. Tenemos que desarrollar una flota mercante poderosa refundando la Empresa Líneas Marítimas Argentinas (ELMA). Así el dinero de los fletes se quedaría en el país y no se lo llevarían las multinacionales que encarecen los fletes y el traslado de la mercancía. Por parte del movimiento obrero organizado, nosotros venimos trabajando en la formación de cientos de cuadros para lograr limpiar toda la burocracia sindical que todavía existe y traiciona a los trabajadores.

-Tu reflexión a diez años de la fundación del Movimiento Nacional de Estibadores Portuarios de Pie…

- Siento un profundo orgullo por el aguante, la lucha, lealtad y la capacidad que han tenido nuestros compañeros en todos estos años.

Fuente: www.eltrabajadordelestado.org

* Equipo de Comunicación de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE-CTA)

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