Vigilar y castigar nada tiene que ver con una política de protección de derechos para pibes y pibas

La residencia socioeducativa Juana Azurduy de libertad restringida para niñas y adolescentes en conflicto con la ley penal de la Dirección General de Responsabilidad Penal Juvenil del Consejo de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, el organismos de protección y promoción de derechos de la Ciudad estará destinada -en el marco de la medida de aislamiento social obligatorio- a “aquellos adolescentes que muestren franca oposición al cumplimiento de dicha medida”, según la disposición  -2020 -19 – gcba – dgrpj (27 de marzo 2020).

* Por Niñez y Territorio

Queda así expresado que niñas, niños y adolescentes serían ingresados al circuito penal del organismo si se los encuentra fuera de sus hogares.

Desde la CTAA Capital, junto a las organizaciones sociales y sindicales que integran Niñez y Territorio, repudian enérgicamente esta medida y exigen que no se aplique, ya que vulnera derechos, desconoce todas las normativas vigentes en materia de prevención y protección de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes y vuelve a instalar la persecución y la criminalización a los sectores más vulnerables como política de gobierno, criminalizando a quienes debería proteger, en un contexto de fragilidad y emergencia social marcado por la pandemia del Covid 19.

La Central porteña exigió la formación de un Comité de Crisis de la Ciudad de Buenos Aires

La CTAA Capital reclamó hoy ante el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y ante el Consejo Económico y Social que en este contexto de pandemia y emergencia sanitaria -a raíz del coronavirus- se implemente de manera imperiosa un Comité de Crisis de la Ciudad, para que se trate los temas más urgentes que afecta a la población de la CABA. Al mismo tiempo se detalló una serie de pedidos que no pueden esperar.

* Por Valeria Garay

Estos reclamos fueron presentados por medio de tres notas en la Mesa de Entrada de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y del Consejo Económico y Social. En las mismas, la Central porteña expresó la importancia de que dicho comité cuente con la máxima representación gubernamental, como así también, con la máxima representación de la sociedad civil (sindicatos, organizaciones sociales, clubes sociales, mutuales, entidades religiosas, etcétera).

Asimismo, la CTAA Capital le hizo llegar al Jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodriguez Larreta, un punteo con los temas que considera más urgente a tratar:

Emergencia Sanitaria: Diagnóstico de la situación de todos los dispositivos sanitarios de la Ciudad. Protocolos de cuidado y protección para lxs trabajadores de la salud.
Emergencia Educativa: Diagnóstico de la situación de los instituciones escolares. Situación de los comedores. Valor nutricional de las viandas y bolsones entregados. Falta de computadoras para un acceso universal a las plataformas educativas. Protocolos de cuidado, limpieza y protección para todxs lxs trabajadorxs de la educación.
Emergencia habitacional: Diagnóstico de la situación en materia de vivienda y hábitat (barrios populares, sector inquilinos tanto formales como informales, personas en situación de calle). Accesibilidad a los servicios públicos en barrios populares: agua, saneamiento cloacal, recolección y manejo de los RSU, tendidos eléctricos y gas envasado. Capacidad económica de las familias para afrontar el pago de las tarifas de servicios públicos y expensas. Prevención de riesgos y planes de contingencia frente a inundaciones y emergencias sanitaria.
Emergencia Alimentaria: Situación de los espacios comunitarios que trabajan alrededor de la temática alimentaria. Protocolos de cuidado y protección.
Violencia institucional: Garantía de derechos. Coordinación institucional con las defensorías existentes.
Emergencia Salarial: Situación salarial de todxs los trabajadorxs. Implementación urgente del plus por tarea crítica.
Cuidado de adultos mayores. Diagnóstico general, articulación de los distintos programas existentes.
Políticas sobre Violencia de Género: difundir, ampliar y fortalecer las líneas de asistencia, acompañamiento y asesoramiento de mujeres y disidencias en situación de violencia de género. Garantizar las condiciones de trabajo y salariales de lxs trabajadorxs que garantizan este servicio esencial.

También y conforme al Decreto 2020/147/GCBBA –SSGRH, que establece que el Ministerio de Salud de la CABA y todos los organismos bajo su órbita son áreas de máxima esencialidad imprescindibles durante la vigencia de la pandemia, desde la CTAA Capital se expresó que se considera indispensable hacer extensivo el reconocimiento establecido para trabajadores y trabajadoras de salud al resto de los servicios considerados tareas esenciales, ya que desde la Central se entiende como esencial el sostenimiento de áreas que no pueden dejar de funcionar.

“Es fundamental generar condiciones de trabajo que puedan cuidar la integridad de las y los trabajadores, reconocer sus tareas y la criticidad que afrontan ante este emergencia, establecer protocolos para evitar que se agreguen situaciones de riesgo a las que ya se están asumiendo, entendiendo que de esta manera cuidamos también a las familias de cada uno de las y los agentes del Estado en funciones. A sí mismo entendemos que el funcionamiento de dichas áreas esenciales puede optimizarse si se pone en funcionamiento un Comité de Crisis de la CABA. ”, expresó la Central porteña a través de la nota presentada.

Los trabajadores y el coronavirus – Segunda parte

En cuanto al poder disciplinario, se ejerce haciéndose invisible; en cambio impone a aquellos a quienes somete un principio de visibilidad obligatorio.

Michel foucault, vigilar y castigar, 1975

* Por Espacio Jurídico de CTAA Capital

El Covid 19, científicamente hablando, puede contagiar a cualquier persona sin distinciones. Sin embargo, dentro del sistema capitalista, los sectores vulnerables siempre fueron, son y serán los que soporten las peores consecuencias -directas e indirectas- de cualquier desastre natural o político.

Uno de los mayores doctrinarios sobre el control social, Foucault, decía que “La disciplina es un principio de control de la producción del discurso. Ella le fija sus límites por el juego de una identidad que tiene la forma de una reactualización permanente de las reglas”.

El decreto que dispone el aislamiento social preventivo y obligatorio no establece excepciones según las condiciones sociales, aunque en la práctica los que viven en ciertos barrios pueden sacar a pasear el perro mientras pretenden que aquellos que viven en las barriadas populares no puedan salir ni con justificación razonable, como ser comprar comida, ir a la farmacia, ayudar un familiar enfermo o vulnerable, trabajar, entre otras.

Si salen de sus casas, no importa el motivo, las fuerzas de seguridad los humillarán y maltratarán. Si pretenden salir del barrio, directamente les disparan o los detienen.

Claro que para los sectores populares, como para todo el resto, el coronavirus es una preocupación, pero para los vulnerables es una preocupación más para agregar a la larga lista que cargan desde hace siglos.

Ahora se les pide que cumplan cuarentenas puertas para dentro de sus casas, donde no solo conviven muchas veces hacinados junto con otras personas –familias y vecinos- sino que también lo hacen en condiciones que los ponen en situación de riesgo de otras enfermedades pandémicas, como ser el dengue, el cólera, la tuberculosis o el mal de Chagas.

En el mismo sentido, seguro serán esos sectores de la población los que tengan que llorar la mayor cantidad de muertos (o enfermos que queden con secuelas) con motivo de esta pandemia. Porque, por si aún no se sabe, los sectores carenciados tienen serias dificultades para acceder a los servicios de salud en épocas “normales”, imagínense en plena crisis actual. 

También serán ellos los que sumen más desocupados y precarizados, luego de que pase el desastre sanitario.

Para los que escriben bellos textos donde se nos invita a aprovechar la cuarentena para estar con la familia, reencontrarse, hacer actividades recreativas, aprovechar el tiempo con los niños, les pedimos que incluyan en sus reflexiones a estas cuestiones y entiendan que hay millones de trabajadores que deben seguir laborando de una forma u otra, porque de lo contrario no comen. Por eso también tal vez se los ve que van todos los días al almacén, porque no pueden hacer las compras para 15 días, no ahora sino nunca. No saben que es eso.

Con gran esfuerzo y solidaridad, desde las organizaciones territoriales se siguen haciendo funcionar los merenderos y comedores, porque el virus mata, pero el hambre también. Ya desde antes de la pandemia se funcionaba con lista de espera porque la demanda es mayor a lo que llega.

El poder aprovecha todo esto para -como siempre- generar caos y miedo y, por consecuencia, disciplinamiento social. Incluso se está planteando, con mucha insistencia, que se ordene el Estado de Sitio, basándose en el supuesto de conmoción interior.

La conmoción interior, en gran parte, se genera desde el propio poder. En lo macro desde los medios de comunicación hegemónicos. En lo micro, por solo citar un ejemplo de estos últimos días, se hizo viral una noticia con un listado de comedores comunitarios que estarían repartiendo comida a la gente que la necesite.

El listado es falso. Pero lo que genera es que muchos vecinos no crean que se difunde información falsa, sino que sospechan que las organizaciones populares se están robando la comida.

La cuarentena parece necesaria en términos sanitarios, pero en muchos sentidos -en países con muchas desigualdades sociales- es una bomba de tiempo.

A modo de conclusión, dos enseñanzas más de Foucault: “Lo que quiero comunicar no es que todo es malo, sino que todo es peligroso” y más importante aún: “Donde hay poder, hay resistencia”.

Giuliani: «La gran pandemia es el capitalismo»

En diálogo con ACTA, Omar Giuliani titular de la Federación Nacional Territorial (FeNaT-CTA-A) analizó la situación social derivada de la pandemia, las acciones del gobierno y las respuestas desde la organización de la CTA-Autónoma.

-¿Cómo están viviendo desde el territorio, la crisis por el Coronavirus?

 En los barrios populares es prácticamente imposible tener condiciones materiales para una vida digna. La falta de servicios básicos y en los últimos años la profundización de la indigencia hace que la pandemia vuelva aún más cruda, si cabe, este drama de millones de argentinos y argentinas. El coronavirus pone en evidencia la otra gran pandemia: el capitalismo en su etapa neoliberal con sus injusticias sociales. Y esto es terriblemente más amplificado en las barriadas. En este cuadro ¿qué podemos esperar de la salud de la población, si el sistema público de salud ha sido destruido? Entonces la cuarentena en los barrios se hace aún más invivible porque ante la falta de todo, obligados al encierro, la cuarentena se parece mucho al terror.

-¿Cómo estás viendo las acciones del gobierno?

 Creo que en general las medidas van en sentido a las respuestas que necesitamos, pero también hay que decirlo, nos preocupa que el cuidado de las calles esté librado sólo a las fuerzas represivas que han sido hasta ahora las causantes, en gran medida, de la inseguridad que se vive sobre todo en los barrios y en la periferia de las ciudades. En muchas provincias están sucediendo situaciones graves por violaciones a derechos por parte de las fuerzas de seguridad, como en la provincia de Buenos Aires, La Pampa, Jujuy, Rosario. Hacen lo que saben hacer: reprimir a nuestro pueblo.

-Ustedes tienen buen diálogo con el Gobierno: ¿Qué dicen sobre ésto?

Estamos atentos y hemos elevado denuncias y, hay que reconocer, han tomado nota y puesto a disponibilidad a algunos efectivos involucrados. Queda claro para nosotros, y se lo decimos al gobierno, que tienen que estar muy presentes para conducir las fuerzas de seguridad con criterio, respetando los derechos constitucionales. Deben comprender las realidades materiales y subjetivas de manera de ajustar el uso de la fuerza pública para proteger a la población en la cuarentena.

-¿Cómo crees que va a impactar la medida del IFE?

 A la catástrofe económica-social generada por Macri, la cuarentena y el derrumbe económico la multiplica. Por ello el Ingreso Familiar de Emergencia ayuda a poner un plato de comida en la mesa. Pero inmediatamente que pase ésto, nosotros insistimos que el gobierno debe implementar políticas que generen empleo genuino y de calidad y hasta tanto éstas surjan efecto, creemos que se debe duplicar la AUH e implementar un ingreso universal para todas las familias.

-¿Cómo están hoy en Ruca Hueney viviendo la cuarentena?

 Por supuesto que tuvimos que cerrar las dos escuelas, primaria y secundaria, como ordenó el Gobierno Nacional. En el hogar, tenemos una treintena de chicos y chicas que en general podemos decir que tienen buenas condiciones para pasar estos días, ya que el predio es grande y estamos bien abastecidos. Los chicos además están organizados y cuentan con la asistencia de mayores que estamos atentos a todo. Y para las familias de los chicos que no pueden venir estamos asistiéndolos con algunos insumos básicos. Bueno, acá también en pequeño mostramos que si estamos organizados tenemos una gran capacidad para responder a los problemas que tenemos que afrontar. La organización resuelve el cuidado, la alimentación, la vivienda, el hábitat, la recreación y el afecto que los pibes y pibas necesitan. Y ésto está pasando en muchas de nuestras organizaciones de la FeNaT.

Fuente: ACTA | www.agenciacta.org

Los trabajadores y el corona virus

“A partir del momento en que la peste había cerrado las puertas de la ciudad no habían vivido más que en la separación, habían sido amputados de ese calor humano que hace olvidarlo todo”. Albert Camus, La Peste, 10/06/47.

* Por el Espacio Jurídico de la CTAA Capital

Las calles están desiertas, las fábricas y las empresas están cerradas. Ahora todo se ve desde el jardín.

Una pandemia que por primera vez en la historia se ha realmente globalizado, ha obligado a la mayoría de los gobiernos del mundo a paralizar la producción y comercialización de bienes y servicios. Incluso debieron decretar medidas anticapitalistas como la estatización de la aerolínea italiana, la estatización de parte de la salud pública española, e incluso, las elites políticas europeas se animan a plantear la estatización de medios de comunicación, y hasta las empresas de energía, mostrando una vez que el dios libre mercado no conoce ni trae la vacuna a los grandes males de la humanidad.

Por otro lado, la crisis ha obligado a que casi todos los gobiernos impongan medidas a la población que ni los regímenes más dictatoriales hubieran podido imponer, y por su parte, las masas en general, han acatado estas restricciones a la libertad, en pos de la salud pública y la propia. Las excepciones al cumplimiento del aislamiento provienen de sectores muy disimiles: los que se ven forzados, por necesidad, a violar la cuarentena (sectores humildes y/o precarizados) y ciertos sectores pudientes, que rompen el aislamiento no por necesidad, sino por necedad.

Sin embargo, esos mismos sectores ricos y poderosos debieron acudir a la solidaridad ciudadana para intentar frenar esta peste que -sin distinción de clases sociales- amenaza a todos por igual. Mas explícitamente: si el dengue, el cólera o el chagas germinaban casi exclusivamente en las poblaciones más vulnerables, el covid-19 se nos muestra como un flagelo bastante igualitario, cuya potencialidad ha logrado –al menos por un tiempo- que surjan decisiones impensadas hasta la aparición del virus.

Sin dudas que la cuarentena social obligatoria golpea con mayor fuerza a los más humildes. He aquí los desocupados, los sin techo, los precarizados, en resumen, los padecientes del sistema capitalista, que, una vez más sufrirán con mayor dolor los coletazos de las medidas que necesariamente tienen que adoptar los estados.

Al respecto es importante observar como el aumento de la privatización de la salud en España e Italia (ni que hablar de EEUU) ha colaborado con la propagación y el daño causado por el corona virus, a la vez que impidió que numerosas masas de trabajadores infectados quedaran ajenas a los servicios de salud por no ser contribuyentes de estos sistemas. Del mismo modo la resistencia a la parálisis productiva estiró aún más el número de víctimas; las que seguramente estarán siendo ya tratadas por los 52 profesionales de la salud cubanos (37 médicos y 15 enfermeros), que llegaron hace dos días desde la isla caribeña para auxiliar a las potencias europeas.

Lejanos quedaron los discursos respecto de las cuantiosas pérdidas económicas que provocan el derecho de huelga, los planes sociales, las negociaciones paritarias sin techo, las estatizaciones y lo público en general, apareciendo ahora los aplausos a los médicos, enfermeros y camilleros (en su mayoría trabajadores bajo la línea de la pobreza), junto con el reconocimiento de los investigadores la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud “Dr. Carlos Malbrán”.

Ahora que la frialdad del aislamiento nos permite parar la rueda para pensar, confirmamos, otra vez, que la solidaridad, lo colectivo y lo público cobran un valor vital para la sociedad y nos permite plantearnos, en medio de la pandemia, como queremos vivir una vez que la peste nos permita nuevamente abrir las puertas de nuestras casas.

Un 24 diferente

Los organismos convocantes a las movilizaciones por el 44º aniversario del golpe cívico-militar no claudican ante la suspensión de la marcha por la cuarentena: habrá virtualidad, pañuelazos y memoria colectiva circulante. La palabra de Schulman, Hueravilo y Norita Cortiñas.

Hoy se cumplen 44 años del inicio de la última dictadura cívico-militar que sumió a nuestro país en la más larga y negra noche de su historia. Al igual que todos los años desde la recuperación democrática, los organismos de derechos humanos, junto a organizaciones sindicales, sociales y políticas, comenzaron en febrero a diagramar las movilizaciones que se dan en todo el territorio argentino.

Si bien el epicentro se da el mismo 24 con una cada vez más masiva movilización que agrupa a centenares de miles de personas de distintas generaciones, localidades cercanas a la ciudad de Buenos Aires realizan una marcha a nivel local en la víspera, con la idea de que en cada ciudad manifieste su repudio al genocidio, pero nutriendo también la convocatoria central.

Para José Schulman, titular de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, la convocatoria de este año tenía un valor agregado, ya que «es el primer 24 de marzo desde la derrota de Macri, el proyecto civil acaso más comprometido con la continuidad de los objetivos, planes y proyectos del golpe de Estado de 1976. Por lo tanto, es un 24 de marzo, en primer lugar de celebración. Nosotros hicimos todo lo que se necesitaba y pudimos, en un enorme esfuerzo unitario, aportar a frenar, resistir y derrotar las políticas macristas: negacionismo, represión, persecución y la cultura represiva que intentaron imponer Macri y Bullrich».

Pocas imágenes deben haber sido más deseadas para los demiurgos del genocidio que las calles vacías. Especialmente la Plaza de Mayo, escenario de grandes gestas populares.

Aún con el terror implementado entonces, no puede decirse que ese sueño se haya hecho realidad durante su reinado. Movilizaciones como las de San Cayetano en Quilmes, en 1981, o la de la CGT el 30 de marzo de 1982 fueron manchas de grasa en el saco blanco de los dandys de la muerte. Sin mencionar las rondas realizadas por las «viejas locas» que caminaban en ronda alrededor de la pirámide de la plaza cuyo nombre harían conocido en el mundo entero. Tampoco se vaciaron las calles cuando en 1983 la institucionalidad volvió a regir en el país. A lo largo de los años y bajo distintos gobiernos, el pueblo argentino demostró que ni iba a pasar por alto las medidas que avasallaban sus derechos y libertades ni a permitir que la impunidad fuese una marca registrada en nuestro país.

Esa imagen será una realidad hoy y las plazas y las calles de nuestro país estarán vacías. Esto no se deberá al accionar de quienes quisieron acallar la voz del pueblo organizado ni de los gobiernos que mantuvieron el legado neoliberal ya bien entrada la democracia. El sueño de los genocidas se materializa merced al COVID-19, una pandemia que mantiene en vilo al planeta entero.

Memoria movilizada

Pero aún sin movilizaciones, las consignas «Memoria, Verdad y Justicia» y «Son 30.000» dirán presente a lo largo de la jornada de hoy, merced a las mismas organizaciones que enfrentaron la dictadura y que mantienen la condena a lo vivido por nuestro pueblo entre 1976 y 1983, con sus ramificaciones allende la dictadura.

«No va a haber movilización a partir de una situación que nos excede por la pandemia que hay en el país y en el mundo. Pero me parece que la memoria no solamente se va a generar movilizando, sino también con otras cuestiones que se vienen generando como la foto de los compañeros detenidos desaparecidos, los pañuelos o la consigna ‘son 30.000 y fue un genocidio’ y un montón de cosas que se están trabajando y planteando para este 24 de marzo. No vamos a estar en la calle, pero nosotros recordamos y queremos memoria verdad y justicia a 44 años del golpe genocida», afirma Emiliano Hueravilo, secretario de Derechos Humanos de la CTA Autónoma y ATE bonaerenses, hijo de desaparecidos, nacido en la ESMA.

«Es un 24 de marzo signado por la pandemia y el estallido de una crisis de salud pública universal que en verdad demuestra los límites muy perceptibles de un sistema capitalista mundial que no puede resolver los problemas de la humanidad ni garantizar la defensa del medio ambiente, el empleo, la educación. Y ahora ni siquiera puede garantizar la salud de miles de millones de personas -pantea Schulman-. Desde el punto de vista práctico, hemos trabajado estos años con la mesa de unidad de los organismos de derechos humanos y estamos acordando un documento que se va a leer y televisar. Los organismos hemos acordado como consigna central ‘con los y las 30.000 como bandera, tenemos memoria, la patria exige justicia. Libertad a las y los presos políticos’. Para nosotros es una consigna que refleja de manera muy correcta la relación entre el pasado y el presente. La cuestión central para nosotros es terminar con la existencia de presos políticos que es al mismo tiempo la impunidad para los jueces, fiscales, operadores del espionaje y del periodismo que todavía siguen teniendo demasiado poder en Argentina. Así que es un 24 de marzo de celebración y de exigencia».

La determinación de no movilizar fue tomada antes de la medida dispuesta por el ejecutivo. «Creemos que el país está en un estado excepcional y que la única manera de enfrentar la pandemia es con la distancia social y el cuidado», sostiene Schulman. Pero aclara que sí existe la voluntad de que el aniversario no pase desapercibido: «hemos buscado los acuerdos para realizar esta acción virtual, que no va a hacer la única. También impulsamos un pañuelazo para que la gente en todo el país pongan pañuelos en los balcones y las ventanas. Y seguramente la juventud va a inventar formas nuevas de expresarse. Porque sin lugar a dudas la mayoría del pueblo argentino tiene una actitud de repudio al golpe de Estado del 76».

Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, cuenta que su espacio no sólo había arribado a la misma conclusión antes de la medida, sino que, por encontrarse en edad que las ubica en población de riesgo, habían definido suspender las rondas de los jueves en Plaza de Mayo. «No sólo por el riesgo de nuestra edad, sino por toda la gente que se acerca y también correrían peligro. Además hay muchos turistas que vienen a estar con nosotras, nos abrazan y quieren sacarse fotos. Creo que podemos esperar para hacer estas cosas más adelante», afirma.

Y añade: «Es una emergencia que hay que tener en cuenta y cada uno tiene que cuidarse y cuidar al otro. Es algo serio, según nos enteramos lo que ocurre en Italia o España, países que en un primer momento no prestaron atención y ahora la están pasando mal. Lo que nos preocupa es que el país no está preparado para esta emergencia: los hospitales dejan mucho que desear, estamos atrasados en insumos y todo lo que hace falta para atender a la gente que la necesita».

«Así que para el 24 se pueden hacer actividades sin necesidad de concentrarse. Se puede poner carteles o pañuelos. Algo va a ir surgiendo. Es momento de tener creatividad sin necesidad de ser una multitud», propone.

Y agrega: «también nos preocupa el dengue y poblaciones que no tienen agua para lavarse tal como indican. Hay poblaciones indígenas que no tienen nada de agua, apenas un charquito cuando llueve. Hay que poner mucha atención y hacer esfuerzos para que esta situación se normalice cuanto antes».

Son 30.000, fue un genocidio

«Va a ser un día muy raro para todos, porque siempre hemos movilizado, hemos tomado la calle y generado cuestiones culturales, pero me parece que más allá de todo eso nosotros también planteamos que en esta situación de pandemia en el mundo tenemos que cuidar a nuestros compañeros y compañeros. Así que en todo el país estamos generando la posibilidad de que en sus domicilios pongan una bandera o una foto. Hay que generar esto no sólo en las redes, para quien pasa por ese lugar porque salió a comprar o vuelve de trabajar vea que hoy es el día de la memoria y que se sigue pensando en la memoria, la verdad y la justicia, y que son 30000 y que fue un genocidio», dice Hueravilo.

«Lo que la pandemia pone en discusión es que para la vida, para la sociedad y para la salud hay dos alternativas: salvarse solo o construir un proyecto colectivo. salvarse solo ha traído este desastre en Argentina y creo que en el mundo las propuestas de proyecto colectivo como encarnan Cuba, China y otros países son las únicas que están logrando superar la crisis. Por el contrario, el papel grotesco de Trump y de Bolsonaro que en su brutalidad insisten en negar lo obvio que es la existencia de la pandemia grafica los dos lados de la historia que siempre hubo en Argentina y que el 24 de marzo se planteó de una manera dramática: de un lado los militantes, el movimiento popular y el pueblo; y del otro los militares, los empresarios y la Embajada de Estados Unidos», concluye Schulman.

Fuente: Canal Abierto

Foto: Fabián Piedras

Ingreso familiar de emergencia


El Gobierno Nacional dispuso de un ingreso familiar de emergencia de 10 mil pesos durante el mes de abril. Este ingreso familiar podría ser prorrogado por el Poder Ejecutivo Nacional hasta que la situación de emergencia sanitaria sea contenida.

BENEFICIARIAS/OS


a. Personas desocupadas, trabajadoras/es de la economía informal, monotributistas de las categorías “A” y “B”, monotributistas sociales, trabajadores/as de casas particulares y quienes perciban ingresos provenientes de la Asignación Universal por Hijo o Embarazo o PROGRESAR.
b. Ser argentino o argentina nativo/a o naturalizado/a y residente con una residencia legal en el país no inferior a DOS (2) años.
c. Tener entre 18 y 65 años de edad.


EXCLUÍDOS/AS DEL BENEFICIO


a. Si el/la solicitante o algún miembro del grupo familiar se encuentran con:
b. Trabajadores en relación de dependencia registrado en el sector público o privado.
c. Monotributistas de categoría “C” o superiores y régimen de autónomos.
d. Seguro de desempleo.
e. Jubilaciones, pensiones o retiros de carácter contributivo o no contributivo, sean nacionales, provinciales, municipales o de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
f. Planes sociales, salario social complementario, Hacemos Futuro, Potenciar Trabajo u otros programas sociales nacionales, provinciales o municipales

EL INGRESO FAMILIAR DE EMERGENCIA DEBERÁ SER SOLICITADO ANTE LA ADMINISTRACIÓN NACIONAL DE LA SEGURIDAD SOCIAL (ANSES)

Se conformó un Comité de Crisis en la Ciudad frente a la Pandemia

La CTAA Capital, representada por su Secretario General, Pablo Spataro, participó ayer lunes 23 de marzo por la tarde de una reunión con la Ministra de Desarrollo Social de la Ciudad de Buenos Aires, María Migliore, junto a otras organizaciones del campo popular, en el marco de la pandemia desatada por el coronavirus. Como resultado de ese encuentro se estableció un Comité de Crisis -del cual la CTA Autónoma forma parte- para comenzar a desarrollar distintas líneas de trabajo en los barrios más vulnerables de la Ciudad.

La reunión se concretó en la sede del Ministerio de Desarrollo Social y como resultado de este encuentro quedó establecido un Comité de Crisis que va a tener forma permanente y que se va a llevar a cada barrio para tener políticas específicas según el territorio.

Además, entre el Gobierno de la Ciudad y las organizaciones populares se acordaron cinco líneas de trabajo, que se irán implementando en los próximos días:

1) Se establecieron mecanismos que garanticen que la comida llegue a cada vecino y vecina, para llevar tranquilidad a los barrios. Se van a entregar kits de limpieza para reforzar lo que ya se entregó. En caso de que la enfermedad avance, como está previsto para los meses de abril, mayo y junio, se está pensando en un sistema de entrega de comida puerta a puerta o en crudo.

2) Se resolvió trabajar en prevención de riesgos (riesgo eléctrico e inundaciones). También se discutió cómo asegurar el acceso al agua potable en todas las familias, para llevar adelante los protocolos de higiene y salud. Para todo esto se resolvió armar mesas de trabajo.

3) Se va a trabajar en el eje Higiene Urbana, en articulación con Espacio Público, para esto también se va a concretar una mesa de trabajo. Se prevé fumigar todas las casas donde hubo dengue y en las casas aledañas.

4) En cuanto a la salud comunitaria, se desarrollarán protocolos para distintos momentos de la pandemia en articulación con los CESAC. Se informó que el Gobierno va a llevar adelante un Plan de Vacunas contra la Gripe.

5) Se planteó también la necesidad de que no haya abusos en el uso de la fuerza pública, como está pasando en varias barriadas de la Ciudad. Para ello, se va a establecer una línea directa con la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, ante hechos que den cuenta de estas situaciones arbitrarias, para poder frenarlas.

Coronavirus: Medidas aprobadas por el Gobierno Nacional

El Gobierno Nacional ha adoptado numerosas medidas para dar respuesta a la emergencia sanitaria y la consecuente emergencia económica y social. A continuación se difunden las medidas ya APROBADAS ya que conviene que conozcamos nuestros derechos.

1. Bono de hasta $3.000 para los jubilados y pensionados que cobran la mínima. Para los que cobran por encima de la mínima, recibirán lo que corresponda hasta llegar a un haber de $18.892.
2. Bono para los perceptores de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y Asignación Universal por Embarazo (AUE) equivalente a una AUH adicional ($3100).
3. 2 meses adicionales de gracia en todos los créditos de ANSES. Para todos, sin importar la jubilación que cobran.
4. Bono de $3.000 para perceptores de planes sociales (Hacemos Futuro y Salario Social Complentario). Además, banco de materiales para pequeñas obras en el barrio.
5. Refuerzo presupuestario a comedores escolares y comunitarios para migrar a un esquema de viandas.
6. Cambio de modalidad de entrega de la tarjeta alimentaria. Quienes todavía no recibieron la tarjeta alimentaria, el importe de la tarjeta alimentaria se sumará a la AUH.

Caminata de barbijos: “Queremos cobrar para poder curar”

Trabajadores y trabajadoras de la obra social movilizaron hoy al Ministerio de Salud ante la falta de pagos de haberes del mes de febrero por parte de la patronal docente (integrada por CTERA AMET Y SAEOEP). Si el conflicto no se destraba, irán a paro de 48 horas el viernes y sábado.

Desde el Policlínico del docente, lugar donde realizan sus tareas gran parte de los 1500 trabajadores y trabajadoras de OSPLAD, salió la caminata de los barbijos. Respetando la distancia de un metro que indica la emergencia sanitaria, la CTA Autónoma acompañó el reclamo del SITOS por el inmediato pago de los salarios adeudados.

Hebe Nelli, Secretaria Adjunta del SITOS y Secretaria Gremial de la CTAA Capital frente al Ministerio de Salud se preguntó: «¿Cómo pretenden que podamos curar, trabajar, atender pacientes si no cobramos? ¿Cómo vamos a recibir a los pacientes sin cobrar?»

Asimismo informó que «Este Ministerio cuenta con las 154 camas del Policlínico del docente para atender los casos en el marco de la emergencia sanitaria, pero no nos cuenta para pagarnos el sueldo».

«Tanto que nos enseñan cómo lavarnos las manos, ellos bien saben cómo hacerlo con el conflicto de OSPLAD. Obviamente los principales responsables son las patronales de OSPLAD que pretenden que trabajemos igual, pero no dejamos de responsabilizar a la Superintendencia de salud y también al Ministerio de Educación que cerró paritarias paupérrimas para los trabajadores de la educación», agregó Nelli.

Y reclamó: «Alguien tiene que responder a los 1500 trabajadores de la obra social, que no tenemos Plata para ir a trabajar, y que pese a que ahora no los cobramos, son salarios de miseria. Tenemos dengue, epidemias y también los parásitos que desde hace años viven de la Obra social».

Por su parte, el Secretario General de la CTAA Capital, Pablo Spataro, llevó el abrazo solidario de toda la Central, y el compromiso de «seguir sosteniendo la lucha y multiplicando la solidaridad».

«Es impensado que en el marco de esta emergencia sanitaria, haya compañeros sin cobrar los salarios. Donde haya una necesidad de un laburante, la CTAA va a estar al lado de ustedes, para cobrar los salarios y también garantizar los derechos de los trabajadores de la educación. A no aflojar», se comprometió Spataro.

Fuente: Agencia CTA | www.agenciacta.org

Fotos: Matías Levin