Se relanza el curso de formación de promotoras contra la violencia de género de la CTA Autónoma de la Capital

Se trata del tercer curso de formación que se realiza desde las Secretarias de Formación y Géneros con el objetivo de fortalecer y jerarquizar, con una especialización, el trabajo de acompañamiento ante situaciones de violencia de género que realizan las compañeras en espacios comunitarios y en sectores de trabajo. Lleva casi dos años la estrategia de armado de una red de promotoras que cuenta con una casa central en el barrio de San Telmo.

“Ñande Roga, que en guaraní significa nuestra casa, se inauguró en el 2019, cuando definimos, como organización, tener un espacio de referencia en la temática. Hoy es una casa con muchas puertas, tantas como equipos de promotoras en cada territorio”, así lo expresan las compañeras que siguieron trabajando en tiempos de cuarentena cuando el ASPO (Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio) mostró un impacto diferencial sobre mujeres cis, trans y niñes que se encontraban en convivencias forzadas con violentos. Se trata de un espacio feminista de acompañamiento integral contra la violencia de género con un equipo especializado y también un espacio de formación y acompañamiento de promotoras territoriales.

“Lo que venimos construyendo es un espacio para acompañar eso quiere decir escuchar, asesorar, pensar en conjunto las estrategias de intervención para situaciones que llegan a las organizaciones comunitarias y a los sectores de trabajo por eso estamos pensando en un módulo de formación específico para delegadxs sindicales porque la violencia de género es una situación frecuente en los espacios laborales y que padecen nuestras compañeras y nos piden ayuda. Acompañar no es fácil supone esperar los tiempos de quienes estás atravesando una situación de violencia para que sepa que no está sola, saber a dónde derivar, conocer recursos y leyes y tener herramientas para generar acciones preventivas, promocionales que no revictimicen. Este tipo de abordajes requiere plantear una estrategia gremial y política con perspectiva de género ese es también el sentido de contar con este espacio en una central de trabajadores y trabajadoras”, explica Clarisa Gambera, secretaria de Géneros de la CTAA Capital.

“Este año pensábamos tener la segunda etapa de capacitación, pero las circunstancias nos obligaron a adaptarnos y hacer una propuesta virtual para la primera parte. Estamos pensando en arrancar a mediados de julio porque tenemos más de 70 compañeras interesadas en formarse como promotoras territoriales contra la violencia de género, sumaádose así al grupo ya formado de 15 compañeras de las organizaciones territoriales de la CTAA Capital”, explica Daniela Rodríguez, secretaria de Formación, quien agrega que este proceso se fortalece con el reconocimiento del rol de las promotoras que han iniciado las áreas de Ciudad y el Ministerio Nacional de MgyD, pero es indispensable que cuenten con presupuesto para reconocer el trabajo. “En este sentido, es importante remarcar que seguiremos demandando que todos los trabajos que realizamos las mujeres sean reconocidos, remunerados, valorados socialmente y con derechos”, concluyó Daniela.

Esta segunda tanda podrá integrarse al grupo de promotoras que ya han sido capacitadas el año pasado para sumarse a la nómina de promotoras que ya fueron presentadas desde la CTAA Capital a la Dirección de Mujer de la Ciudad de Buenos Aires y que ahora también serán empadronadas a nivel nacional en conjunto con las compañeras de todo el país.

La CTAA viene exigiendo el reconocimiento de las trabajadoras comunitarias en los comedores. “Creemos que es fundamental reconocer también el trabajo de las promotoras contra la violencia de género, somos compañeras que nos dedicamos a esto en nuestras organizaciones porque el Estado no está y también porque las mujeres nos tienen confianza porque somos vecinas”, cuenta Mercedes Duarte, una de las promotoras en Villa 31.

En estos meses se avanzó en mapear la presencia de promotoras y espacios con compañeras interesadas de la CTAA en la Ciudad para darle más fuerza a estas redes, que son una apuesta política propia de los feminismos, desde la que las compañeras se encuentran con otras organizaciones.

“Acompañar a quien sufre puede generar una carga mental y emocional muy pesada, ya que, en todos y todas pesan los años de sometimiento a un sistema patriarcal que se arraiga a nuestras creencias y se cuela debajo de la piel. Por eso es necesario cuidar a las que cuidan, tejer redes de empatía y encontrarnos en espacios de ayuda mutua haciendo de esto una práctica en salud mental comunitaria. Además, en este trabajo, es necesario generar instancias de formación permanente, conocer y hacer conocer la ley 26.485, de eso se trata también Ñande Roga, desde donde seguimos acompañando”, explica Marilina Cibeira, que es parte del equipo profesional del espacio.

En este contexto, el trabajo de Ñande Roga se reinventó sosteniendo instancias organizativas de manera virtual, se sostuvo el acompañamiento psicológico y se generaron mesas de trabajo en el Ministerio de Desarrollo Humano Y Hábitat de la Ciudad para lograr una articulación más efectiva con las áreas específicas. Las compañeras sostuvieron la presencia en espacios comunitarios que son, en esta crisis, la trinchera para enfrenar el hambre, pero también la incertidumbre, el miedo y en muchos casos la violencia de género que se recrudece por el encierro, la crisis económica y la falta de programas de atención de cercanía. En palabras de la compañera Mercedes, es tan necesario en pandemia un plato de comida como una oreja para la escucha. Lo que hacen las promotoras es un trabajo de promoción de derechos y del cuidado como un derecho, es una tarea de prevención de la violencia y de acompañamiento y fue declarada esencial. “Desde nuestra Central y Ñande Roga seguiremos trabajando para su fortalecimiento”, concluyeron las compañeras.

Jornada Nacional de Lucha por la expropiación de Vicentin y hacia la soberanía alimentaria del país

Hoy en las puertas de su sede -en el barrio porteño de San Telmo- la CTAA Capital, junto con otras organizaciones, llevó adelante una olla popular en apoyo a la expropiación de la empresa Vicentin, como una forma de dar respuesta a una problemática constante como es el hambre de nuestro Pueblo.

Pablo Spataro, secretario General de la CTAA Capital, expresó desde la puerta del edificio de Avenida Independencia al 700: “Creemos que es fundamental, para un país que está hecho de pan y que produce alimentos para 400 millones de personas, avanzar en estrategias dónde el Estado pueda regular y controlar la producción de alimentos para garantizar el acceso a cada familia. La producción de alimentos a manos de las corporaciones ha fracasado como política para erradicar el hambre y está claro que es fundamental la intervención del Estado para dar un giro en la política alimentaria del país».

“Hoy desde el Foro Nacional por un Programa Agrario, Soberano y Popular donaremos miles de kilos de alimentos para la realización de ollas populares en todo el país bajo la consigna: “Con la expropiación de Vicentin, vamos por más Soberanía Alimentaria””, expresaron las organizaciones sociales a través de un documento político redactado para esta Jornada.

“Desde el otro campo, El Campo Que Alimenta, seguimos marcando el camino para alimentar a nuestro Pueblo. Ese camino es con Soberanía Alimentaria, con acceso a la tierra, con producción sustentable, agroecología y comercio justo. Ese camino también incluye una empresa agroindustrial como Vicentin con intervención del Estado”, continúa el documento.

El mismo finaliza señalando: “Para que las ollas populares en las barriadas no sean una constante sino una excepción, se deben tomar medidas concretas y estructurales para luchar contra el hambre. Aquí la expropiación de Vicentin juega un rol clave, ya que permitiría generar circuitos de producción, transformación y consumo, en clave de agroecología y Soberanía Alimentaria ¡Vamos por más soberanía alimentaria!”

“Esperamos que el ministro Fernán Quirós se conmueva y hable con los trabajadores”

Familiares, compañeros y trabajadores de la salud de toda la ciudad despidieron al enfermero del Hospital Durand Julio Gutiérrez, que falleció por coronavirus, y reclamaron al gobierno porteño por la falta de insumos y de personal. “Tenemos más de 115 internados con COVID”, advierten desde la Junta Interna de ATE.
* Por Canal Abierto

Convocada por la Junta Interna de la Asociación de Trabajadores del Estado en el Hospital Durand, se realizó una multitudinaria y emotiva despedida al enfermero Julio Gutiérrez, recientemente fallecido por coronavirus, que además sirvió como resonante reclamo al gobierno de Horacio Rodríguez Larreta por la situación de extremo riesgo en los hospitales porteños.

La actividad comenzó en la explanada de la entrada por la calle Ambrosetti y luego continuó en Avenida Díaz Velez donde se realizó el corte parcial del tránsito y se escucharon las expresiones de referentes gremiales y laborales de las diferentes áreas de salud de la ciudad.

El reclamo al Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se centra en la entrega de material de seguridad en calidad y cantidad necesaria, la elaboración y cumplimiento de protocolos de atención, la contratación de personal, la conformación de un Comité de Crisis con participación de trabajadores y un reconocimiento salarial.

“Era un luchador, predicaba por el pase a la carrera profesional, no queremos más muertes por falta de insumos. Tenemos más de 115 internados con COVID, una terapia repleta, y esto es el espejo de lo que sucede en todos los hospitales. La Ciudad no da respuestas”, dijo a Canal Abierto  Héctor Ortiz, delegado de ATE en el hospital.

“Esperamos que se conmueva el ministro Quiroz y hable con los trabajadores”, agregó.

Según los datos oficiales, en lo que va de la pandemia los trabajadores de salud representan el 14,9% del total de infectados en todo el país. La semana pasada el gobierno nacional promulgó la ley 27.548 que establece el Programa de Protección al Personal de la Salud ante la pandemia de COVID-19. El domingo falleció el enfermero José Aguirre, del Hospital Rivadavia. Ya suman nueve enfermeros muertos por coronavirus en el país.

Por su parte, Pablo Spataro, secretario General de la CTA Autonoma de Capital, denunció: “Esto es parte de la desidia del Estado de la Ciudad de Buenos Aires, donde los trabajadores esenciales desarrollan tareas todos los días con un compromiso enorme en un marco donde no están garantizadas las condiciones de cuidado”.

Julio Gutiérrez era enfermero del área de Pediatría, tenía 52 años y antecedentes de asma bronquial. Sin embargo, le dilataron el otorgamiento de la licencia y trabajó durante los dos primeros meses de cuarentena a pesar de entrar en la población de riesgo por sufrir una enfermedad respiratoria preexistente. Le autorizaron la licencia el 24 de mayo. Falleció el 15 de junio.

Fuente: Canal Abierto | www.canalabierto.com.ar

“El SiTMMa-CTAA es la herramienta de organización de los trabajadores de maestranza”

Las y los trabajadores de maestranza y mantenimiento son esenciales desde el primer momento. En sus manos está gran parte de la lucha contra el Covid-19. Sin embargo, son de los sectores más precarizados gracias a las políticas de tercerización que caracterizan al sector. En este contexto de pandemia, se dialogó con Mariana Castro, secretaria General del Sindicato de Trabajadores de Maestranza y Mantenimiento (SiTMMa-CTAA), quien relató cómo afrontan de manera colectiva y organizada las políticas de ajuste de las patronales y las complicidades del gremio oficial, el SOM (Sindicato de Obreros de Maestranza).

En materia salarial y de condiciones de trabajo ¿Cómo venía siendo la situación laboral de los trabajadores de Maestranza y Mantenimiento en los últimos años? ¿Cuál era el rol del SOM?

– Las condiciones siempre fueron precarias, el salario es bajo y los aumentos siempre son menores a la inflación y los cobramos en cuotas.

El SOM se caracteriza por arreglar con las empresas, mientras deja a la deriva a los trabajadores y trabajadoras cuando las patronales incumplen los contratos laborales. Peor aún en los casos de conflicto, donde directamente no intervienen o, en algunos casos, lo hacen para apretar a los trabajadores y defender a las empresas. A pesar de ser reconocido por el Estado, está claro que el SOM no representa ni defiende a quienes debería hacerlo.

– Desde el Gobierno Nacional se definió la creación de protocolos especiales de higiene y seguridad para aquellas personas que siguen trabajando durante la APSO ¿Las empresas de Maestranza y Mantenimiento cumplen con estos protocolos?

– Lamentablemente, no. A pesar de existir protocolos para nuestra labor, no se cumplen al punto tal de tener que utilizar nuestros barbijos personales, que llevamos desde nuestras casas. En muchos casos, los insumos de limpieza que debemos utilizar vienen diluidos, por lo que pierden su efecto desinfectante. A pesar de los reclamos, las empresas no hacen absolutamente nada para brindar los elementos de trabajo que necesitamos, sino todo lo contrario.

De hecho, se han dado algunas acciones anti-sindicales -de las patronales con complicidad del SOM- por reclamar condiciones dignas de trabajo; pero también tenemos la posibilidad de iniciar las acciones legales y gremiales con la CTAA Capital para contrarrestarlas.

Todo esto nos lleva a reafirmar que el SITMMA es esencial hoy, porque es la herramienta de organización de los y las trabajadores de maestranza en estos tiempos que sufrimos mayor presión. Siempre hemos luchado por nuestros derechos, por lo que nos corresponde y hoy no vamos a cambiar nuestro rumbo.

¿Cómo repercutió la pandemia de Covid-19 en las condiciones laborales?

– La pandemia dejó expuestas muchas de las irregularidades que venimos denunciando desde hace años. La falta de insumos y elementos de trabajo se daba siempre, pero ahora es un problema más sensible debido a las condiciones especiales en que trabajamos. Lo mismo ocurre con los reclamos salariales, teniendo en cuenta que el SOM ha firmado una reducción salarial del 25% para aquellos que están de licencia, sacando presentismo y viáticos, pero ellos siguen quedándose con la cuota solidaria que le descuentan a todos los trabajadores y trabajadoras.

Como en el sector de Salud, nuestro trabajo tiene un especial nivel de exposición al Covid-19, por eso la presión y el maltrato que sufrimos por parte de las patronales nos genera, en estos momentos, altos niveles de estrés mental y físico. Sin embargo, ni las empresas ni el SOM dan respuesta a los reclamos que realizamos.

– ¿Cómo afecta la política de tercerización que aplican las empresas en este sector esencial?

– La tercerización es el negocio perfecto para que los empresarios se llenen los bolsillos a costa de pisotear los derechos de las y los trabajadores, conquistados con años de lucha. Las empresas generalmente nos contratan por 3 meses y luego nos despiden y contratan a otras personas. Ganan millones de pesos mensuales pero nuestros salarios son de los más bajos del mundo laboral y encima debemos soportar abuso de autoridad, maltrato psicológico, incumplimientos en los pagos y pésimas condiciones de seguridad e higiene.

– ¿Por qué considera el SiTMMa-CTAA que sus trabajos son esenciales en estos tiempos?

– Nosotros decimos que la limpieza y el mantenimiento de la higiene es hoy la base de la pirámide en la lucha contra el Covid, por eso nuestro trabajo es esencial. Literalmente, en nuestras manos está la responsabilidad de garantizar espacios de trabajo limpios y desinfectados para todos aquellos que deben ir a trabajar todos los días.

A contramano del momento que vivimos, las empresas de Maestranza y Mantenimiento prefieren seguir precarizando nuestro trabajo -y por lo tanto el servicio que damos- para aumentar sus ganancias, en vez de garantizar un servicio de higiene acorde a las necesidades de esta cuarentena. Así, no sólo mantienen las malas condiciones de trabajo a nosotros sino que perjudican a todos aquellos que deben concurrir a los espacios de trabajo que mantenemos.

¿Y cómo se afrontan estas situaciones desde el SiTMMa-CTAA ?

– Estamos atravesando el momento más crítico de la pandemia y creemos que la conflictividad con las patronales se va a profundizar. El inicio de la cuarentena nos encontró sumando afiliados y realizando elecciones de delegados en nuevos espacios de trabajo -tanto del sector privado como organismos del Estado-, consolidando nuestra organización como SiTMMa-CTAA . A pesar de no ser un momento ideal, podemos decir que esto sirvió para poder enfrentar esta etapa ya que hemos logrado resolver varios conflictos. Actualmente se está conformando el SiTMMa-CTAA en Provincia de Buenos Aires, a partir de una serie de conflictos que se desarrollaron y acompaña la CTAA Bonaerense.

El SiTMMa-CTAA nació hace más de 10 años para defender los derechos de los trabajadores y trabajadoras de Maestranza y Mantenimiento, históricamente desprotegidos y maltratados. Tenemos bien claro nuestro objetivo y es el camino que tratamos de transitar diariamente.

Trabajadores y trabajadoras de maestranza se organizan por sus derechos
Con el acompañamiento del Bloque Organizativo Gremial de CTAA Capital y Buenos Aires, trabajadores y trabajadoras de maestranza en la Ciudad de La Plata avanzan en el fortalecimiento del Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de Maestranza y Mantenimiento (SiTMMa-CTAA).


El origen de la organización es en el marco del conflicto con empresas tercerizadas de limpieza que prestan servicio para el Estado bonaerense, en particular con la empresa DISTRIBON SRL, que ha pretendido abonar salarios con rebajas y despedir trabajadores y trabajadoras en el actual contexto de pandemia.


Las y los trabajadores han exigido, junto a la CTA-A, al Gobernador Kicillof la estatización del servicio de limpieza en todos los Ministerios donde desde hace décadas se originan conflictos encuadrados en fraude laboral al reconocerse la antigüedad y el goce de vacaciones, entre otros derechos vulnerados.

La CTAA Capital repudia la persecución a un docente por aplicar ESI

La Central porteña se suma al repudio frente a la persecución sufrida por un profesor de la Escuela de Educación Media N°1 “Rodolfo Walsh”, del barrio porteño de Villa Pueyrredón, por aplicar la ESI (Educación Sexual Integral).
* Por Luciana Honigesz

En el año 2018 un docente de la Escuela Media N°1 Rodolfo Walsh, ubicada en Villa Pueyrredón, en el marco de la materia EDI (Espacio de Definición Institucional) se dictó una clase de Educación sexual Integral generando el rechazo por parte de la familia de una estudiante, es importante destacar que esto se da en el maro de la Ley 26.150, del año 2006 , que tiene como objetivo garantizar la ESI de todos los niños, niñas y adolescentes.

El artículo 1 de la ley establece que: “Todos los educandos tienen derecho a recibir educación sexual integral en los establecimientos educativos públicos, de gestión estatal y privada de las jurisdicciones nacional, provincial, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y municipal”.

Es importante mencionar que en el año 2006 también fue sancionada la Ley 2.110 de Educación Sexual Integral. De este modo se establece su enseñanza obligatoria en todos los niveles y en todas las modalidades del Sistema Educativo Público de gestión Estatal y de gestión Privada, así como en todas las carreras de formación docente, dependientes de la Ciudad de Buenos Aires.

A raíz del debate que se generó entre los estudiantes, la madre de una alumna realizó una denuncia en la escuela alegando “contenidos perversos” y “los besos entre las personas del mismo sexo”. La denuncia siguió curso y fue elevada a la Supervisión del Distrito 6, en ese contexto se abrió un expediente al docente (Exp-2018-31578942-DGEGE), el cual consta de la queja realizada por la familia y con el descargo. Dos años después y en plena cuarentena se conoce el expediente, cabe destacar que el año 2018 cundo este se abre, no fueron notificados ni el docente ni la escuela y donde figuran denuncias graves. Solicitandose la separación del docente de su cargo y se cuestiona a los directivos de la escuela por no haberlo sancionado.

El pasado 11 de junio se realizó una carta abierta pública en defensa de la ESI en las escuelas y contra la persecución de los docentes que la aplican. En la misma se puede leer: “Los miembros de la comunidad educativa de la Ciudad de Buenos Aires y de otras jurisdicciones que firmamos esta nota nos pronunciamos POR EL CIERRE INMEDIATO DE DICHO EXPEDIENTE Y LA ABSOLUCIÓN DEL PROFESOR INVOLUCRADO, porque consideramos que es una clara afrenta contra la aplicación de una Ley Nacional y que es obligación de todos los agentes educativos impartirla”.

“Consideramos también que la apertura de este expediente no sólo atenta contra la obligación de los docentes de aplicar la ESI en la escuela, sino que, al mismo tiempo vulnera los derechos de niños, niñas y adolescentes al perseguir a los trabajadores que la aplican”, explica la carta.

La CTAA Capital conversó con Ana Laura Sofía, delegada de Ademys en la Escuela Rodolfo Walsh, integrante de la Regional Norte, quien contó que en el día de ayer tuvieron una reunión con DEM y Supervisión, en la cual se disculparon, luego de la campaña de difusión realizada por parte de la Comunidad Educativa en su conjunto. “La verdad que la campaña fue muy intensa en poco tiempo y tuvieron que dar marcha atrás, todavía no llegó la nota de Supervisión y DEM donde da por cerrado este expediente y que no se da lugar al reclamo de la familia. Es importante que llegue la nota, pero destacamos que al menos lo dijeron de palabra en una reunión realizada por Meet, donde nos pudimos ver cara a cara y que contó con la participación del profesor que estaba siendo perseguido y con la Directora de la Escuela, quien tuvo una muy buena actitud en defensa del profesor y de la ESI”

“Es importante resaltar la organización y la unidad que hubo de los distintos sectores y la organización de los compañeros, incluso del Centro de Estudiantes de la Escuela y de las familias. Una lucha muy intensa que contó incluso con la adhesión de referentes de equipos ESI y otras escuelas y la adhesión de Viviana Manzur, referente del postítulo de ESI. Es importante sentar un precedente donde la ESI es una ley Nacional que es una obligación de los docentes aplicarla y que es un derecho de los niñas, niños y adolescentes a tenerla en las escuelas transversalmente como parte de la currícula obligatoria”, concluyó Ana Laura.


Desde la escuela compartieron un balance de la situación: “queremos agradecerles profundamente haberse enojado junto a nosotros y nosotras la comunidad educativa de la Walsh. Sepan que las autoridades correspondientes, se comprometieron a cerrar el expediente considerando injusto, improcedente e innecesario haber dado lugar a la denuncia recibida por nuestro compañero docente en vistas del marco legal y normativo vigente en 2018. Nos mantenemos en alerta hasta ese compromiso se cumpla como corresponde”.

“Lo ocurrido pone sobre relieve la necesidad de seguir trabajando y dando esta discusión, para establecer una vez por todas un piso para la ESI en la Ciudad de Buenos Aires para que una Ley Nacional que es política publica de enseñanza y que es un derecho adquirido de los pibes y de las pibas no pueda volver a ser impugnada obstaculizada o cuestionada por nadie, ni su cumplimento causal de sanción. La ESI es una herramienta de transformación clave en una sociedad con tanta desigualdades y violencia, dejamos en claro que ningún paso atrás sera posible”, finaliza el balance realizado por la escuela frente a la situación de persecución sufrida por el docente.

Finalmente, Rodolfo Kempf, de la Mesa de conducción de CTAA Capital, afirma que desde la Regional Norte de la CTAA Capital: “exigimos que se garantice plenamente el derecho conquistado de que todes les niñes y adolescentes accedan a la formación integral de la ESI. Basta de persecución a les trabajadores de la educación”.

Ningún hogar pobre en la Argentina: “Distribuir la riqueza para salir de la crisis”

La CTA Autónoma lanza hoy la Campaña “Distribuir la riqueza para salir de la crisis”, que se desprende del Manifiesto Nacional por la soberanía, el trabajo y la producción, presentado el 1 de Mayo pasado por un conjunto de organizaciones sociales, políticas y sindicales. Salario universal, impuesto permanente a las grandes fortunas, soberanía alimentaria, energética y tecnológica, fortalecer la democracia para que no haya ningún hogar pobre en la Argentina y terminar con la inequidad de género, se cuentan entre los principales ejes.

La profundización de las políticas neoliberales de los últimos cuatro años, generaron exclusión, pobreza y hambre en nuestro país, y como consecuencia, Argentina atraviesa una de las mayores crisis económicas y sociales de su historia.

Es en este escenario de crisis, agravado por la pandemia, cuando la CTA Autónoma, fiel a su historia, vuelve a impulsar una agenda de desarrollo productivo nacional, revalorizando la importancia estratégica de los sistemas públicos, con una fuerte reivindicación de la soberanía alimentaria, energética y tecnológica, así como del trabajo y la producción.

En este sentido, entiende que el establecimiento de un Salario Universal, que permita reconocer como trabajo, tareas que hasta el momento no han sido mundialmente reconocidas (de cuidado, las que llevan adelante trabajadoras y trabajadores comunitarios), por poner dos ejemplos, es imprescindible para que no haya ningún hogar pobre en nuestro país.

(Video)

Por otro lado, la CTA Autónoma entiende que la crisis la deben pagar los grandes grupos financieros, quienes desde hace décadas vienen enriqueciéndose a costa de las riquezas que generamos las y los trabajadores. Para ello es fundamental una renta permanente sobre la riqueza de los 114 mil argentinos y argentinas con patrimonios superiores al millón de dólares y la suspensión del pago e investigación de la deuda.

Este pleno ejercicio de la soberanía, solo será posible profundizando la participación democrática, y con un Estado presente, que garantice el desarrollo productivo, el acceso a una alimentación saludable, y a precio justo, la salud, la educación, el pleno empleo y la vivienda. Así como también es fundamental el desarrollo de políticas públicas que tiendan a una mayor equidad de género en todos los ámbitos y la erradicación de la violencia de género en todas sus formas.

El resto de materiales de la campaña están disponibles en las redes sociales de la Central:

 https://www.facebook.com/agencia.acta/
 https://www.facebook.com/CTAANacional/
 https://twitter.com/agenciaCTA
 https://twitter.com/CtaAutonoma
 https://www.instagram.com/agenciactaa/

Fuente: ACTA | www.agenciacta.org

Compartir experiencias de cuidado es la forma que hoy tiene el abrazo

Las compañeras de Somos Fuego, organización de la CTAA Capital, realizó ayer miércoles 17 de junio un taller de prevención y cuidado comunitario ante el Covid- 19 en la organización Chicos del Sur-CTAA, en Villa Fiorito.
* Por Clarisa Gambera

La propuesta de taller, que duró casi 3 horas, era compartir la experiencia en la voz de las compañeras de Somos Fuego, organización que en la Villa 31 nació del Bachillerato Popular Alberto Chejolán y que también cuenta con el comedor Feminismo al Palo, que pasó del miedo a la organización, con protocolos para el trabajo comunitario que les permitieron cuidarse cuando estallaron los contagios en el barrio. Ahí, cuando la presencia del Estado era más represiva que sanitaria y no había protocolos ni de cuidado ni definiciones claras de contacto estrecho, ni cuando había que hacer testeos.

Janet Mendieta y Ruth Sabanes, educadoras del Bachi a cargo de la materia Educación Popular para la Salud en segundo año, fueron las encargadas de la coordinación de esta experiencia de formación donde compartieron información concreta sobre formas de contagios, síntomas, definición de contacto estrecho, elementos de protección adecuados y habilidades concretas para la desinfección de espacios y objetos, lavado de manos y uso de tapa boca.

El intercambio a partir del trabajo cotidiano permitió ir reflexionando colectivamente sobre las estrategias para minimizar riesgos en la organización y en las casas y pensar los protocolos desde el espacio teniendo en cuenta las tareas específicas desde las personas que ahí trabajan. Así, pudieron compartir prejuicios, miedos, hábitos que no están buenos, las cosas que fueron cambiando y adaptando en este tiempo. “Entendiendo que a veces la precariedad de la vida se hace normal y nos acostumbramos a no cuidarnos”, como expresó con claridad Estela Rojas, de Chicos del Sur, abriendo una conversación honesta que permitió reflexionar en torno a la necesidad de construir colectivamente los cuidados propios.

“Nos tocó a nosotras entre vecinas y compañeras armar las formas de cuidarnos, contamos con compañeros y compañeras que nos aportaron saberes concretos, nos juntamos con otras organizaciones porque estábamos viviendo lo mismo y logramos que se armen ámbitos entre las organizaciones, las delegadas y las áreas de gobierno afectadas. Nada es fácil pero pasamos del miedo al cuidado. Hay momentos muy feos que pasamos en este tiempo pero nos estamos acompañando, tuvimos compañeras con Covid-19 positivo y logramos frenar los contagios para seguir con el espacio abierto. Tenemos personas cercanas que se murieron y no todas son personas mayores de 65 años, en muchos casos son jóvenes. Por eso el cuidado es para todes no como creíamos al principio, y esta bueno cuidar más a las compañeras que son de riesgo por enfermedades previas”, subrayó Janet.

Sin mate esta vuelta, a metro y medio uno de otra, con trapo con lavandina y alcohol para cuidarnos porque cuidarnos es una acción política. Todes podemos cuidarnos y tenemos derecho a que nos cuiden.

Spataro: “Necesitamos que todo ese trabajo se reconozca salarialmente»

Bajo la consigna “Larreta hacete cargo”, la Federación Nacional Territorial de Capital (FeNaT-CTAA Capital), junto a Somos Barrios de Pie, el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) y la Federación de Organizaciones de Base (FOB) realizaron hoy una Jornada de Ollas en las villas y barrios populares de la Ciudad de Buenos Aires para reclamar que el trabajo que realizan cotidianamente sea reconocido. Las y los compañeros advirtieron que estas jornadas se repetirán todos los jueves hasta que sus reclamos sean escuchados.

La FeNat-CTAA Capital participó de la jornada armando más de un centenar de ollas populares distribuídas en toda la Ciudad de Buenos Aires. Al respecto, Pablo Spataro, secretario General de la Central porteña, expresó: “Esta jornada es fundamentalmente para hacer visible el trabajo comprometido de miles en esta Ciudad que el Estado intenta invisibilizar y desconocer en su caracter de trabajadores y trabajadoras. Son compañeros y compañeras que desarrollan tareas en espacios comunitarios, atendiendo comedores y merenderos, realizando trabajos de cuidados de distinto tipo, ejerciendo el rol de promotores y promotoras en materia de atención a la Violencia de Género y de la Salud, entre otros tantos aspectos de la vida comunitaria que abordan a diario. Necesitamos que todo ese trabajo y esa entrega se reconozca salarialmente.»

La emergencia sanitaria y la profunda crisis económica y social se recrudece y golpea con mayor fuerza en las villas de emergencia y barrios populares de la Ciudad. En este contexto, los problemas estructurales históricos quedan al descubierto y la vulneración de los derechos más básicos de los sectores populares es moneda corriente. ¿Cómo se explica, que si las villas son el 10% de la población de la Ciudad, representan 1 de cada 2 casos de Covid-19? Más de 6 mil casos después, y lamentando el fallecimiento de numerosxs referentes sociales, el Gobierno de la Ciudad los sigue tratando como ciudadanxs de segunda.

No es novedad el crecimiento exponencial de casos y la expansión de la pandemia en cada uno de los barrios, como tampoco es novedad que los comedores y merenderos que día a día levantan las organizaciones populares están desbordados. Y ello no es casualidad. Es parte de un modelo de Ciudad estructuralmente desigual, en donde desde hace 13 años gobernó el macrismo; de un modelo de Ciudad que siendo la más rica del país día a día crece la pobreza, la desocupación y el hambre; de un modelo de Ciudad en donde los negociados inmobiliarios y el enriquecimiento de unos pocos significa que hoy la mayoría de nuestras villas no están urbanizadas y que lxs trabajadorxs tengan cada vez menos ingresos.

Desde una de las 100 ollas que organizó la FeNaT-CTAA Capital, Amalia Aima, secretaria de Acción Social de la CTAA Capital y referente del Movimiento de Villas y Barrios Germán Abdala, al ser consultada sobre por qué salen con las ollas a la calle contestó: “Porque somos las primeras en exponernos para dar de comer o merendar a nuestro barrio por amor, porque no tenemos horario, porque en cada comedor damos todo, porque a pesar de que muchos de afuera del barrio nos discriminan, nosotros jamás discriminamos. Salimos a la calle porque es necesario que nuestra voz sea escuchada: la pandemia es hoy, puede quedarse o irse mañana, pero el hambre sigue y la desocupación también. Siempre luchamos por pequeños derechos, cosas que para muchos son naturales, pero para nosotros no existen. Siempre fuimos invisibles en esta sociedad de la alta alcurnia, pero eso tiene que cambiar”.

Por su parte, María Eva Koutsovitis, del Frente de Organizaciones Salvador Herrera – CTAA Capital, agregó: “Las trabajadoras comunitarias somos esenciales para garantizar las tareas de cuidado en nuestras comunidades: la asistencia alimentaria, la asistencia sanitaria, el cuidado de nuestra infancia, de nuestras madres y padres, de nuestro ambiente. Somos quienes venimos en la primera línea gestionando la pandemia sin que nuestro trabajo sea jerarquizado y reconocido económicamente. Somos nosotras las que exigimos garantizar el derecho al agua potable para poder alcanzar nuestra autonomía. Somos nosotras quienes exigimos políticas públicas que garanticen los derechos en igualdad de condiciones. Somos nosotras, las esenciales, las que le decimos no a este modelo de Ciudad que hace más de una década solo concentra el poder y la riqueza precarizando el conjunto de las políticas urbanas”.

Desde las 500 ollas distribuidas por el total de las organizaciones en todo el territorio de la Ciudad de Buenos Aires se exigió también un Fondo de Emergencia urgente, con fondos públicos aportados por los sectores más ricos de la Ciudad, para reconocer el trabajo no pago de miles de compañeras, para realizar las obras que les permitan acceder al agua potable y para re-urbanizar las Villas.

A su turno y desde otra de las ollas, Mercedes Duarte, de Villa 31, del Comedor Feminismo al Palo, organización Somos Fuego y Promotora contra la Violencia de Género de la casa Ñanderoga, expresó: “lo que queremos es visibilizar el trabajo de las promotoras de salud y de género y pedimos un salario digno para todas nosotras”.

Desde hoy y hasta que el reclamo sea escuchado, se seguirán realizando ollas populares todos los jueves al mediodía en más de 20 villas y barrios populares porteños.

Somos esenciales: Las tareas de cuidado no son reconocidas

Desde mañana la Federación Nacional Territorial de Capital (FeNaT-CTAA Capital), junto a Somos Barrios de Pie, el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) y la Federación de Organizaciones de Base (FOB) realizarán todos los jueves a partir de las 11 de la mañana Jornadas de Ollas en las villas y barrios populares de la Ciudad de Buenos Aires hasta que sean escuchados sus reclamos.

A continuación se difunde la gacetilla elaborada por el conjunto de las organizaciones:

Somos esenciales, somos imprescindibles, y nuestro trabajo deber ser reconocido. Por eso, a partir del día 18 de junio y hasta que nuestro reclamo sea escuchado, realizaremos ollas populares todos los jueves en más de 20 villas y barrios populares porteños: Villa 31-31 Bis; Villa 1-11-14; Villa 21-24, Ciudad Oculta; Villa 20; Villa Soldati; La Boca; Constitución, San Telmo; Playón de Fraga, etc.

La emergencia sanitaria y la profunda crisis económica y social se recrudece y golpea con mayor fuerza en las villas de emergencia y barrios populares de la Ciudad. En este contexto, los problemas estructurales históricos quedan al descubierto y la vulneración de los derechos más básicos de los sectores populares es moneda corriente. ¿Cómo se explica, que si las villas somos el 10% de la población de la Ciudad, representemos 1 de cada 2 casos de Covid-19? Más de 6000 casos después, y lamentando el fallecimiento de numerosxs referentes sociales, el Gobierno de la Ciudad nos sigue tratando como ciudadanxs de segunda.

No es novedad el crecimiento exponencial de casos y la expansión de la pandemia en cada uno de los barrios, como tampoco es novedad que los comedores y merenderos que día a día levantamos las organizaciones populares estemos desbordadas. Y ello no es casualidad. Es parte de un modelo de Ciudad estructuralmente desigual, en donde hace 13 años gobernó el macrismo, de un modelo de Ciudad que siendo la más rica del país día a día crece la pobreza, la desocupación y el hambre, de un modelo de Ciudad en donde los negociados inmobiliarios y el enriquecimiento de unos pocos significa que hoy la mayoría de nuestras villas no están urbanizadas y que lxs trabajadorxs tengamos cada vez menos ingresos.

Somos las organizaciones sociales quienes sostenemos, a través del abnegado trabajo de las Promotoras de Salud, la detección de posibles casos de Covid-19.

Somos quienes garantizamos, los alimentos y elementos de limpieza e higiene para las familias aisladas, y quienes garantizamos las tareas de difusión y prevención. En palabras del propio Ministerio de Salud porteño, quienes acercamos un 70% de las personas a los Operativos Detectar.

Somos nosotras, a través del trabajo de las Promotoras de Género, quienes acompañamos a cada compañera y a cada vecina antes las situaciones de violencia machista que se recrudece en contexto de aislamiento por vernos obligadas a vivir encerradas con los agresores.

Somos quienes a través del trabajo diario de las compañeras en los comedores y merenderos populares nos rompemos el lomo para que a nadie le falte un plato de comida, quienes estamos todos los días, quienes estiramos la olla para poder llegar a más vecinos y vecinas que diariamente peregrinan por un plato de comida.

Somos quienes durante años pretendieron invisibilizar a quienes durante años se estigmatizó, y somos hoy quienes estamos trabajando y militando sin descanso para que la situación no sea peor de lo que actualmente es.

Por eso, exigimos un Fondo de Emergencia urgente, con fondos públicos aportados por los sectores más ricos de la Ciudad, para reconocer el trabajo no pago de miles de compañeras, para realizar las obras que nos permitan acceder al agua potable, para re-urbanizar las Villas. Porque si algo sabemos es que el virus no distingue entre ricos y pobres pero la desidia del Estado si.

Somos esenciales, somos imprescindibles, y nuestro trabajo deber ser reconocido. Por eso, a partir del día 18 de junio y hasta que nuestro reclamo sea escuchado, realizaremos ollas populares todos los jueves en más de 20 villas y barrios populares porteños: Villa 31-31 Bis; Villa 1-11-14; Villa 21-24, Ciudad Oculta; Villa 20; Villa Soldati; La Boca; Constitución, San Telmo; Playón de Fraga, etc.

¡ES HORA DE QUE LARRETA SE HAGA CARGO!

Esenciales somos los trabajadores 

El Equipo Gremial de la CTAA Capital lanzó el pasado martes 9 de junio la campaña «Esenciales somos los trabajadores. Producimos la riqueza, discutamos su distribución». La misma busca desarrollar y fortalecer la organización sindical en los lugares de trabajo, para poder disputar -aún en el marco de la pandemia- la distribución de las riquezas que generan las trabajadoras y trabajadores. A continuación se difunde una nota que aporta el Sindicato de Trabajadores de Entidades Bancarias (SiTEBA-CTAA) para esta campaña.

En este mundo capitalista globalizado, el sistema financiero es uno de los pilares fundamentales para garantizar las ganancias extraordinarias que acumulan un grupo reducido de empresas, las cuales condicionan y definen la calidad de vida de miles de millones de seres humanos sin importarles fronteras, razas ni religiones.

Desde SITEBA sostenemos que los trabajadores y trabajadoras debemos participar en los ámbitos de discusión que tienen los patrones para la toma de decisiones. El hecho de que el sistema financiero se haya convertido más en una herramienta para la timba y la especulación, en vez de un pilar para el desarrollo nacional es un claro ejemplo de que si lxs trabajadorxs no intervenimos, sólo prevalecerán los intereses de los más privilegiados.

En estos tiempos de crisis y pandemia de Covid-19, ninguna de las bolsas y los bancos del mundo han dejado de funcionar ni por un instante y a pesar de los distintos discursos de los gobiernos -ya sea privilegiar la salud o privilegiar la economía-, los bancos continúan acumulando ganancias y no han resignado su visión de darle prioridad a la acumulación de capital antes que ponerse al servicio del bienestar general.

Los bancos siguen obligando a la mayoría de sus trabajadores a realizar tareas presenciales sin las correspondientes medidas de seguridad higiénicas. En aquellos casos donde los trabajadores realicen teletrabajo, tampoco garantizan las condiciones mínimas de regulación laboral. Queda claro que la salud está en un segundo plano para los banqueros y por eso es necesaria, por un lado, una mayor intervención del Ministerio de Trabajo para controlarlos y, por el otro, mayores niveles de organización por parte de los trabajadores para hacer valer nuestros derechos.

Generamos la riqueza, discutamos su distribución

La pandemia de Covid-19 que golpea al mundo dejó al descubierto que las diversas inversiones que realizan las empresas en tecnología y modernización del proceso productivo son sólo factores que ayudan a incrementar la capacidad de producción de riqueza del trabajador. Sin la clase trabajadora en sus puestos laborales, se paralizó la producción en todo el mundo, porque las máquinas son sólo pedazos de metal y plástico.

El sistema actual no se sostiene sin el sudor y el esfuerzo de los trabajadores y trabajadoras, por eso reafirmamos que somos esenciales y por lo tanto debemos ser los primeros a ser protegidos y tenidos en cuenta para pensar el mundo post-pandemia. En este sentido, necesitamos asumir un rol protagónico en discutir a dónde se orienta la riqueza que producimos día a día.

La Argentina post-pandemia requerirá inyecciones monumentales de dinero para reactivar un aparato productivo no sólo destruido por el gobierno anterior, sino desactualizado para el mercado mundial actual. Si queremos mejorar las condiciones de vida de nuestro pueblo en este mundo capitalista, como mínimo debemos pensar una matriz productiva con empleos de calidad, con dignas condiciones laborales y más armónica con la naturaleza. Para eso, el sistema financiero es una herramienta estratégica ya que es quien aglutina el ahorro de millones de personas.

Quienes nos organizamos en SITEBA buscamos reorientar el sistema financiero hacia la provisión de créditos al sector productivo nacional, priorizando a la industria -y las PyMEs, en particular- para ampliar su capacidad productiva e incorporar tecnología de punta. Esto permitiría, en principio, frenar la destrucción de puestos laborales y el crecimiento de la pobreza, con el horizonte puesto en la generación de miles de empleos para nuestros hijos e hijas. Para esto, sostenemos finalmente que es necesario nacionalizar la Banca y modificar la Ley de Entidades Financieras, la cual mantiene aún el espíritu impuesto por la última dictadura militar. Estos debates no pueden dilatarse por más tiempo, el contexto amerita su discusión.