Con la colaboración de personajes destacados de la cultura, CTAA profundiza la campaña “Somos esenciales”

CTA Capital, junto a Somos Barrios de Pie, el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) y la Federación de Organizaciones de Base (FOB), profundizan la campaña por el reconocimiento del trabajo comunitario y las tareas de cuidado: “Somos esenciales. Por el reconocimiento de nuestras tareas. Larreta hacete cargo” .

“Este es un pedido para que finalmente sean reconocidas las tareas esenciales y de cuidado en comedores y lugares con altas complejidades. Si se pudiera efectivizar sería un gran gesto que todos esperamos”, reclama el actor Diego Capusotto en un video que circula en redes sociales.

La pandemia mundial que estamos viviendo, dejó al descubierto la gran labor que realizan compañeras y compañeros en sus barrios a diario y desde hace muchos años. No solamente para que miles de personas tengan un plato de comida todos los días, sino también como referentes territoriales en la atención primaria de la salud, articulando con las instituciones sanitarias del barrio para llevar adelante campañas de prevención, vacunación, detección y acompañamiento, y la planificación de políticas públicas conjuntas.

“Quiero sumarme a la campaña en apoyo al reconocimiento de las tareas esenciales y de cuidado que realizan las promotoras de las organizaciones sociales”, dice Mercedes Moran, a la vez que aclara: “Estas compañeras están en los barrios más necesitados, en la primera línea. Siempre lo estuvieron, no es a partir de la pandemia, haciéndose cargo de los comedores, de las ollas populares, siendo referentes territoriales para subsanar cualquier necesidad básica, en contacto permanente detectando violencias. Estos compañeros están en la primera línea y necesitamos que el Estado las reconozca como tales”.

La actriz Cecilia Roth también sumó su apoyo: “¿Quiénes son los trabajadores esenciales? ¿Los verdaderos trabajadores esenciales? Son los voluntarios y voluntarias que se acercan a las villas, los barrios populares y asentamiento, a dar de comer, a vacunar, a hacer trabajo de género, a enseñarnos a convivir en esta nueva forma de vivir. Todo hecho con absoluto amor y dedicación. Le pedimos al Gobierno de la Ciudad que los nombre como tales”.

También lo hizo el actor y director de teatro, Claudio Tolcachir: “Mientras hay gente en los medios de comunicación opinando y operando, y son considerados esenciales, hay otra gente que está en los barrios necesitados alimentando, cuidando, abrigando, conteniendo a los que más lo necesitan, y no son considerados esenciales. La Ciudad de Buenos Aires, mi ciudad, tiene que incorporarlos, acompañarlos y apoyarlos económicamente, porque esta gente es esencial”.

“Los trabajadores esenciales son aquellos que colaboran en esta tremenda tragedia que es la pandemia universal, y en la Ciudad de Buenos Aires lo están haciendo en los comedores comunitarios y merenderos. Sostienen el alimento para cientos de vecinos, viandas para adultos mayores, sostienen las postas de salud. Necesitamos que se los considere esenciales y el Gobierno de la Ciudad los tenga en cuenta”, agregó el actor Osvaldo Santoro.

También sumaron su apoyo Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora; Mavi Díaz, Directora de Radio Nacional Folklorica; el periodista Alejandro Bercovich; el actor Jorge RomanLucas Fauno; la influencer SimonaEl Condor de Bersuit Vergarabat; María Elena Naddeo, de la Asamblea Permanente por los DDHH, entre otras y otros.

Fuente: ACTA | www.agenciacta.org

Spataro: “Seguimos reclamando al GCBA el reconocimiento salarial de todas las y los trabajadores comunitarios”

En el marco de la Jornada Nacional de Lucha de la Federación Nacional Territorial, la FeNAT-CTAA Capital -junto a Somos Barrios de Pie, el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) y la Federación de Organizaciones de Base (FOB)-, participó por cuarto jueves consecutivo de la Jornada de Ollas en Villas y Barrios Populares de la Ciudad bajo los lemas “Somos esenciales. Por el reconocimiento de nuestras tareas. Larreta hacete cargo”.

* Por Valeria Garay

La cuarta Jornada de Ollas Populares coincidió este jueves 9 de Julio, Día de la Independencia, con la Jornada Nacional de Lucha convocada por la FeNaT-CTAA Nacional para exigir Salario Universal Ya, Impuesto a la Riqueza y reconocimiento salarial a trabajadoras y trabajadores comunitarios.

«En el marco de la Jornada Nacional dónde en todo el país realizamos ollas populares, banderazos y ruidazos, la CTAA Capital se sumó al reclamo de implementar el impuesto a las riquezas, de expropiar Vicentin y de construir una política que garantice -en este país hecho de pan- la soberanía alimentaria. Asimismo, seguimos adelante con los reclamos al Gobierno de la Ciudad para el reconocimiento salarial de todas las y los trabajadores comunitarios, por la entrega de elementos de protección personal para todas y todos los que desarrollan tareas en áreas esenciales y por la apertura de paritarias y la generación de empleo genuino y con derechos”, expresó durante la jornada Pablo Spataro, secretario General de la CTAA Capital.

En la Ciudad de Buenos Aires, la ciudad más rica del país, durante años de gestión macrista las desigualdades sociales se profundizaron y presupuestos millonarios que debían destinarse a la urbanización de los barrios populares se despilfarraron en negociados como en el caso de la Villa 31-31bis de Retiro. Para colmo, se debe enfrentar esta pandemia con una reducción del presupuesto para los barrios populares por parte del Gobierno del PRO: de $5700 millones en 2019, se redujo a un presupuesto de $3280 millones en 2020.

Por cuarto jueves consecutivo las organizaciones sociales llevaron adelante su Jornada de Lucha y Ollas es en más de 20 villas y barrios populares para visibilizar todas las tareas que garantizan y exigir el reconocimiento de las mismas, porque allí donde la emergencia sanitaria y la circulación del virus crece, están las Promotoras de Salud; están los comedores y merenderos sostenidos principalmente por las compañeras mujeres; están las Promotoras de Género; están los espacios de niñes, jardines y bachilleratos populares y están las cuadrillas de recolección de residuos de las cooperativas.

José “Pepe” Peralta, secretario General Adjunto de la Central Porteña, a su turno dijo: “Desde la CTAA Capital seguimos diciendo que “Larreta es Macri” y como tal, las políticas siguen estando destinadas al enriquecimiento de los amigos del Gobierno en detrimento de la Salud y la poca asistencia alimentaria a los sectores más necesitados, tanto de trabajadores formales como de precarizados. Muestra de ello es la falta de insumos de protección a los trabajadores de Salud y la negativa a convocar a Comités de Crisis. Para los trabajadores la pandemia es un riesgo de nuestras vidas, para los Larretas es una oportunidad de seguir haciendo negocios, sobre todo cuando el Gobierno Nacional lo protege como aliado estratégico. Hoy vamos por las ollas, mañana seguramente por paros y movilizaciones. No habrá paz hasta sacar a los antipueblo del Gobierno”.

En esta cuarta Jornada de Ollas Populares -enmarcada en la Jornada Nacional de Lucha- se volvió a exigir un Fondo de Emergencia urgente, con fondos públicos aportados por los sectores más ricos de la Ciudad, para reconocer el trabajo no pago de miles de compañeras y compañeros, para realizar las obras que les permitan acceder al agua potable, para re-urbanizar las Villas. Porque si algo saben es que el virus no distingue entre ricos y pobres pero la desidia del Estado si.

Jornada de Lucha de la FeNaT: “Queremos más democracia con soberanía, trabajo y producción”

Este 9 de julio es una nuestra fecha patria y la Federación Nacional Territorial (FeNaT-CTAA) convoca a una Jornada Nacional de Lucha, con ollas populares y banderazos, para reafirmar la lucha por un país que nos incluya a todos y todas. Habrá acciones en todo el país.

En un contexto de fuertes disputa con los sectores antidemocráticos y grupos concentrados de la economía y financieros especulativos, con fuertes presiones sobre el conjunto de la sociedad para no perder sus privilegios, la FeNaT-CTAA vuelve a decir que El Hambre Es Un Crimen y exigir “ningún hogar pobre en la Argentina” con actividades y movilizaciones en todo el país.

“Desde la CTA decimos que para salir de la crisis hay que distribuir la riqueza” afirmó Omar Giuliani, coordinador nacional de la Federación y referente del hogar Ruca Hueney. “Con esta acción, queremos volver a poner como guía para nuestra acción, el programa de la Central que tiene como eje la soberanía, la producción y la generación de trabajo con derechos para todos y todas las trabajadoras”, agregó el dirigente.

Desde el 1° de julio de 2018, la FeNaT es el espacio de encuentro, organización y lucha del Territorio organizado dentro de la Central. Organizaciones de niñez, cooperativas, trabajadores de la tierra y pequeños productores, pueblos originarios, merenderos y espacios comunitarios, culturales y educativos, han protagonizado luchas en todo el territorio nacional y consolidado su pertenencia e identidad.

“Este 9 de julio celebramos nuestra primera independencia y reafirmamos nuestro compromiso con una Argentina donde todas las familias puedan vivir de su trabajo y que se respeten sus derechos. Para eso, desde la CTAA proponemos un programa para profundizar la democracia y terminar con las desigualdades de este capitalismo neoliberal, que han hundido a nuestro país en la peor crisis de su historia y que está provocando una tragedia social inédita”, sostuvo el dirigente.

A 20 años de la Marcha Grande por el Trabajo, concretada entre el 26 de julio y el 9 de agosto de 2000 en la que trabajadores y trabajadoras de la CTA partieron de Rosario para llegar a pie al Congreso Nacional para exigir la distribución de la riqueza, la Central vuelve a poner en discusión propuestas de salida de la crisis desde los trabajadores y trabajadoras.

Salario universal que asegure un acceso los bienes básicos y que no exista ningún hogar pobre en la Argentina; una justa distribución de la riqueza con un impuesto a las grandes fortunas; suspensión del pago e investigación de la deuda externa; soberanía alimentaria para terminar con el hambre.

Fuente: ACTA | www.agenciacta.org

La CTAA Capital realizó su reunión de mesa

El sábado 4 de julio se llevó adelante la reunión de la Mesa de Conducción de la CTAA Capital, en la que se dieron cita virtual la mayoría de las y los secretarios y referentes de las distintas organizaciones que participan de la Central porteña.

* Por Matías Levin

La jornada de trabajo comenzó con una puesta en común de las actividades que se vienen desarrollando a nivel de la Mesa Ejecutiva, con un pormenorizado informe por parte del secretario General, Pablo Spataro, y de los secretarios Generales Adjuntos, José “Pepe” Peralta y Marcelo Cappiello, que pusieron de relieve los temas discutidos en la Mesa Nacional de la Central: las campañas de difusión que están en desarrollo y su profundización, y los alcances del manifiesto que le da sustancia a dicha campaña, entre otros.

Luego, la discusión fue tomando volumen a medida que los participantes fueron tomando la palabra. Así se hizo referencia a la importancia de una urgente reforma fiscal, al gravamen permanente sobre las grandes fortunas y el salario universal; los atropellos a los Derechos Humanos por parte de las fuerzas de seguridad, la nueva reforma jubilatoria y el teletrabajo; la falta de protocolos de trabajo y comités de crisis, la salud de las y los trabajadores y su preservación en el presente y la post pandemia.

De la misma manera, propuestas y observaciones como la creación de un registro nacional de Promotoras contra la Violencia de Género y otras políticas que muchas compañeras promocionan de la misma manera, la democratización en el acceso y el uso de las tecnologías, la paritaria para todos los trabajadores y trabajadoras de la Ciudad, la rotunda oposición al voluntariado impulsado desde el Gobierno Nacional y el reclamo por la reincorporación de compañeros despedidos injustamente durante el macrismo, también sumaron puntos de encuentro en un debate muy dinámico a pesar de las circunstancias de aislamiento.

Entre las resoluciones, se decidió continuar adelante con la campaña por el reconocimiento de los trabajadores esenciales de los espacios comunitarios mediante las ollas populares de los jueves llevada adelante por la FeNaT-CTAA Capital y otras organizaciones, la campaña “Esenciales somos los trabajadores” que la Central porteña sigue desarrollando en paralelo con la campaña nacional y tiene como eje a los trabajadores privados y el permanente reclamo por la redistribución de la riqueza. Así como también respaldar las actividades de la CTAA Nacional del 7 y 9 de julio que tienen el recuerdo a 20 años La Marcha Grande y la soberanía alimentaria como ejes principales.

Luego de un último repaso y diagnóstico en común, se resolvió hacer un encuentro para abordar la problemática del teletrabajo, un plenario de trabajadoras y trabajadores privados y profundizar las campañas propias y nacionales.

Bassignani: «La pandemia puso en evidencia los problemas que padecemos las y los trabajadores de OSPLAD»

Desdoblamientos salariales, deficiente dotación de enfermería y malas condiciones de trabajo no son una novedad en la Obra Social Docente conducida por los gremios CTERA, AMET y SAEOEP. Sin embargo, la pandemia agravó esta situación y por ello, además reclaman la realización correcta de protocolos y la conformación de un comité de crisis que, contradictoriamente, la patronal sindical se niega a conformar. En esta oportunidad se dialogó con el secretario General del Sindicato de Trabajadores de OSPLAD, Alejandro Bassignani, quien explicó en qué contexto se trabaja actualmente y cómo se reorganizó el sindicato para poder hacer frente a los abusos patronales aún en el marco del ASPO.

¿Cómo eran las condiciones laborales y salariales antes de la pandemia y cómo son actualmente? ¿Qué acciones hizo y hace le SITOS en ese aspecto?

Las y los trabajadores de OSPLAD nos encontramos en emergencia salarial desde el año 2018 ya que hemos perdido más de un 70% de nuestros salarios en relación con la inflación, con el agravante de que no tenemos paritarias representativas. Nuestros sueldos están por debajo de la línea de pobreza. La pandemia ha sido como una lupa: ha agrandado y puesto en evidencia como nunca antes todos los problemas que padecemos los trabajadores y trabajadoras de esta obra social (desde la cuestión salarial hasta las dotaciones de enfermeros y enfermeras por sector en el Policlínico del Docente). Antes de la cuarentena veníamos realizando infinidad de acciones gremiales (asambleas, movilizaciones, la “marcha de barbijos”, retenciones de tareas, paros, entre otras) por el atraso y desdoblamiento en el pago de los sueldos. Los meses de febrero y marzo fueron muy duros para los trabajadores: el sueldo del mes de enero lo terminamos de cobrar el 3 de marzo.

¿OSPLAD cumple con los protocolos de Covid-19? ¿Qué plantea el sindicato? ¿Qué respuestas da la empresa?

A pesar de ser una entidad de salud la actitud de las autoridades ha dejado mucho que desear. Desde el comienzo hubo que hacer un seguimiento exhaustivo de todas las cuestiones (insumos, EPP, aislamientos, hisopados, etcétera). La presión da su resultado pero la lentitud en las respuestas pone en un riesgo innecesario la salud de las y los trabajadores y frente a ello somos inflexibles. Lamentablemente la OSPLAD no accedió a nuestra propuesta de creación de un Comité de Crisis para abordar todas las cuestiones de la pandemia. Es increíble que en una obra social sindical (conducida por AMET, CTERA y SAEOEP) se bastardeen los espacios de negociación colectiva. Algunas cuestiones se han encauzado pero falta mucho por seguir trabajando y nos preocupa ya que hasta el momento relevamos 34 casos positivos y van en ascenso a la par del aumento en el ingreso de pacientes infectados con Covid-19 que refleja la situación imperante en el AMBA.

Desde su sector, ¿Han pensado propuestas para mejorar sus condiciones en el marco de la cuarentena?

Lamentablemente, las acciones que habíamos planificado para buscar soluciones a los problemas laborales estructurales tuvieron que ser suspendidas y debimos hacer foco en reclamar por el cobro en tiempo y forma y en monitorear el riesgo de contagio y las consecuencias de la pandemia. En este sentido, hemos presentado ya en el mes de abril una crítica al protocolo diseñado por la patronal y solicitamos en reiteradas oportunidades y ante cada caso nuevo, la activación correcta del mismo. Dado que varias cuestiones OSPLAD no las ha modificado, estas críticas las expondremos ante el Comité Operativo de Emergencia del Ministerio de Salud de la Nación, a través de la FeSProSA-CTAA porque es urgente preservar la vida de los trabajadores y afiliados de OSPLAD.

¿Por qué consideran esencial a su labor? ¿Qué dejó en evidencia la pandemia en cuanto al sector salud en general y el sistema de obras sociales en particular?

Sin trabajadores no hay cuidado de la salud. La dimensión humana que está en juego en esta actividad hace esencial el rol que desempeñan las y los trabajadores. Si bien la pandemia ha puesto en evidencia la importancia del sector público de la salud también nos ha mostrado el reverso de la medalla: su precariedad material y laboral. Durante años la desinversión, la desregulación y el escaso control público (sobre todo de sus usuarios) de todo el sistema y de las obras sociales en particular, fue moneda corriente. La masiva inyección de recursos coyuntural durante la pandemia es necesaria pero no suficiente. Debemos debatir la formulación de reformar, construir consensos sociales necesarios y legislar en consecuencia a favor de un sistema integrado con predominio de lo público con gestión participativa de la comunidad de beneficiarios.

¿Qué perspectivas ven para su actividad en los próximos meses de 2020?

Si bien durante la pandemia a la OSPLAD el sistema le ha inyectado recursos aún no se han modificado las cuestiones estructurales que hacen a su déficit estructural y la conducción de la OSPLAD aún no está dispuesta a debatir su modelo prestacional, la otra faceta del problema.

Intentamos a comienzos de año generar espacios en la Superintendencia de Servicios de Salud pero no encontramos eco, como durante la gestión anterior. Ni bien deje de estar vigente la cuarentena intentaremos retomar las acciones ante los Poderes Ejecutivo y Legislativo, nuestra consigna será “SALVEMOS OSPLAD”.

OSPLAD es un caso especial por quiénes integran la patronal. ¿Querés comentar un poco quiénes son y cómo se comportan en general y en el marco de la pandemia en particular?

La gestión sindical colegiada en la OSPLAD de la mano de AMET, CTERA y SAEOEP (y hasta el 2012 con SOEME) no ha resultado ser lo que prometía en sus orígenes: un novedoso modelo de gestión. Cada día percibimos que se profundiza más la brecha entre el discurso y la práctica. Como sindicato pretendemos recuperar los ámbitos colectivos para no solamente debatir sobre nuestras condiciones laborales y salariales como trabajadores sino también sobre el modelo de gestión, porque son dos caras de la misma moneda.

Además el SITOS tiene que lidiar con la burocracia sindical….

A partir de la personería gremial parecía haberse despejado el camino, sin embargo la resistencia del status quo se manifiesta frente a cada paso que queremos dar. La alianza OSPLAD-SOEME-FEMECA intenta por todos los medios a su alcance evitar cambios en las relaciones laborales y en las negociaciones paritarias. El SiTOSPLAD nació resistiendo, esa es su marca de origen y la continúa siendo. No vamos a salirnos del camino. Nuestras compañeras y compañeros bancan la parada desde años y ese es el mandato que ponemos en juego en cada acción que emprendemos.

¿Cómo se está comportando el Ministerio de Trabajo en este contexto urgente para el sector?

Hasta el momento la interacción con el Ministerio ha sido con las instancias intermedias, con la burocracia estatal y no con funcionarios políticos recientemente designados. Por ello no podemos evaluar y caracterizar el perfil de la nueva administración, hasta el momento no pudimos canalizar adecuadamente nuestras demandas y, por ende, intentar poner en marcha soluciones focalizadas para nuestra problemática. La cuarentena también ha sido un obstáculo en este aspecto ya que ha implicado el cese de las audiencias que veníamos manteniendo desde el mes de febrero. La crisis generalizada en todas las actividades también ha sido otro inconveniente para encontrar vericuetos para canalizar reclamos y proponer soluciones concretas para los 1400 trabajadores de la OSPLAD.

Nosotros decimos que estamos limitados pero no inmóviles. El SITOS es un ejemplo de ello. ¿Qué acciones llevó y lleva adelante aún en el marco de la pandemia?

La cuarentena nos puso limitaciones pero no dejamos de accionar. Tuvimos que sobreponernos a ella y tratamos de ser lo más creativos posibles buscando nuevas metodologías y perfeccionando las que veníamos utilizando. Sin embargo, no todo fueron obstáculos ya que también fue una oportunidad de hacer más visible ciertas cuestiones puntuales al tratarse de una conflictividad en el sector salud.

¿Y la articulación con CTAA Capital y FesProSA-CTAA qué aportaron en este contexto?

Para nosotros es muy importante contar con el acompañamiento de la CTAA en una lucha tan prolongada como es la que iniciamos en febrero de este año con el desdoblamiento salarial que aún padecemos. Así mismo, participar en las Jornadas Nacionales de Lucha convocadas por la FesProSA-CTAA nos da la fortaleza de lucha con otros compañeros y compañeras del sistema de salud que padecen las mismas injusticias.

Siempre fuimos conscientes de que con el conflicto puertas adentro no alcanza. Formamos parte de la clase trabajadora y, por ello, es necesario construir puentes con otros trabajadores y sus organizaciones. No es sencillo y encontramos en la CTAA y en la FesProSA-CTAA otros colectivos donde poder ensayar nuevas formación de debate, organización y lucha por nuestros derechos. No hay fórmulas predeterminadas y hay que ensayarlas día a día y la crisis por la que atravesamos nos ha enseñado a explorar todos los caminos.

¿Cómo se da la disputa por la riqueza en OSPLAD?

La disputa con la patronal se da en diferentes planos: el salarial (los trabajadores disputamos cuántos recursos se deben destinar a la masa salarial) y el laboral (los trabajadores disputamos la organización y condiciones de trabajo). En la OSPLAD ambas cuestiones requieren de un giro de 180 grados y para ello deberemos profundizar la organización y fortaleza del sindicato para destrabar los obstáculos que durante años se fueron acumulando como capas geológicas.

Tercera Jornada de ollas populares en las villas y barrios de la Ciudad

Bajo los lemas “Somos esenciales. Por el reconocimiento de nuestras tareas. Larreta hacete cargo”, la FeNAT-CTAA Capital -junto a Somos Barrios de Pie, el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) y la Federación de Organizaciones de Base (FOB)- participó por tercer jueves consecutivo de la Jornada de Ollas en Villas y Barrios Populares de la Ciudad.

* Por Valeria Garay

A pesar del frío impiadoso que ya se hace sentir en la Ciudad de Buenos Aires, las organizaciones sociales continuaron con las Jornadas de Lucha y Ollas Populares por tercera semana consecutiva para visibilizar todas las tareas que garantizan y exigir el reconocimiento de las mismas.

Al respecto, Pablo Spataro, secretario General de la CTAA Capital, explicó: «El Gobierno de la Ciudad tiene los fondos para reconocer salarialmente las múltiples tareas que se desarrollan en los espacios comunitarios por nuestros compañeros y compañeras, lo que no tiene es la voluntad de hacerlo.»

Durante años de gestión macrista las desigualdades sociales se profundizaron y presupuestos millonarios que debían destinarse a la urbanización de los barrios populares se despilfarraron en negociados como en el caso de la Villa 31-31bis de Retiro. Para colmo, se debe enfrentar esta pandemia con una reducción del presupuesto para los barrios populares por parte del Gobierno del PRO: de $5700 millones en 2019, se redujo a un presupuesto de $3280 millones en 2020.

“Desde los Bachis no sólo llevamos adelante el acompañamiento pedagógico con un Estado completamente ausente que no garantiza las condiciones mínimas, sino que especialmente en este contexto abordamos las urgencias de los barrios en los que trabajamos. Organizamos donaciones y hacemos entregas de mercaderia, olla popular, seguimiento y acompañamiento de situaciones complejas, asesoramiento y un sinfin de etcéteras. Nuestras tareas son esenciales pero no son reconocidas, ni en el aula ni por fuera de ella”, explicaron en esta Jornada las educadoras del Bachillerato Popular Sol del Sur del Frente de Bachilleratos Populares de la CTAA Capital.

Allí donde la emergencia sanitaria y la circulación del virus crece están las promotoras de salud comunitaria; están los comedores y merenderos sostenidos principalmente por las compañeras mujeres; están las Promotoras de Género; están los espacios de niñes, jardines y bachilleratos populares; están las cuadrillas de recolección de residuos de las cooperativas.

Por su parte, las y los educadores del Bachillerato Popular Miguelito Pepe expresaron: “Desde el comienzo del ASPO, el Bachillerato Popular Miguelito Pepe viene organizándose para dar respuestas a las necesidades tanto de la comunidad educativa, como del territorio. Entendemos que la educación es una acto político e integral y frente a la ausencia del Estado nos propusimos una vez más poder generar las herramientas necesarias para paliar las faltas. Sin embargo, seguimos exigiendo como escuela oficial y reconocida por el Ministerio de la Ciudad de Buenos Aires: conectividad para lxs docentes y estudiantxs, canastas nutritivas, salarios para lxs docentes, porque nuestro trabajo es esencial”

En esta Tercera Jornada de Ollas Populares se volvió a exigir un Fondo de Emergencia urgente, con fondos públicos aportados por los sectores más ricos de la Ciudad, para reconocer el trabajo no pago de miles de compañeras y compañeros, para realizar las obras que les permitan acceder al agua potable, para re-urbanizar las Villas. Porque si algo saben es que el virus no distingue entre ricos y pobres pero la desidia del Estado si.

Reunión de psicólogos y psicólogas con la Dirección Nacional de Salud Mental

El pasado jueves 25 de junio se llevó a cabo la reunión de la CTAA Capital, la Federación Sindical de Profesionales de la Salud y el Sindicato de Psicólogos y Psicólogas de la República Argentina (SiPPsiRA-CTAA) con el Director de Salud Mental del Ministerio de Salud de la Nación, Hugo Barrionuevo. Allí se planteó la necesidad de que las y los psicólogos sean declarados esenciales, la incorporación de más profesionales de la salud mental a los programas nacionales y la problemática de la intrusión profesional. Barrionuevo se comprometió a elevar los pedidos y se continuará abordando estos ejes en futuras reuniones.

Al respecto de esto, el secretario General del SiPPsiRA-CTAA, Patricio Leone, explicó: «le transmitimos al Doctor Barrionuevo dos preocupaciones que hoy desvelan al conjunto de la comunidad psi: por un lado, la crítica situación de la salud mental por efecto de la pandemia y la cuarentena (todos los indicadores negativos se han disparado y la situación tiene una dinámica de agravamiento) y por otro, la agobiante situación de nuestro colectivo, que no puede atender de manera presencial por no estar habilitados, lo que provoca un brutal deterioro económico en miles de colegas que se ven imposibilitados de llevar el pan a sus hogares. Expusimos que ambos frentes podían ser atacados eficazmente con la declaración de los Psicólogos como Trabajadores Esenciales”.

“Asimismo, se planteó la posibilidad de la incorporación de colegas a los Equipos Comunitarios de Salud y hablamos también del peligro que representa la intrusión y la actividad de personas no matriculadas, interviniendo en un campo y una situación para la cual no están preparadas ni habilitadas», completó Leone.

Por su parte, el secretario General de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FeSProSa-CTAA), Jorge Yabkowski, expresó: «Para FeSProSa-CTAA ha sido muy importante la reunión, valoramos enormemente el trabajo conjunto que estamos realizando con la CTAA Capital y el SiPPsiRA-CTAA. La política nacional de salud mental es un área crítica en la pandemia y postpandemia y la construcción de equipos de solidaridad y organización gremial y sanitarios, es un deber de todas las organizaciones que estamos dentro de la CTA Autónoma. Hemos dado pasos concretos hacia mejorar la situación de los trabajadores psicólogos y seguiremos trabajando juntos para que los planteos que se esbozaron se hagan realidad».

Finalmente, Hebe Nelli, secretaria Gremial de la CTAA Capital planteó: «Es importante que hayamos logrado este espacio donde los funcionarios pudieron escuchar la voz de los y las trabajadores para que el diseño de las políticas públicas se hagan en base a las necesidades no sólo de los psicólogos en tanto trabajadores afectados por la pandemia, sino también en cuanto a lo que observan profesionalmente en el abordaje de las problemáticas de salud mental. Por eso es necesario que estos espacios se continúen desarrollando y que se avance en los ejes planteados».

El Doctor Barrionuevo se comprometió a abordar y elevar los pedidos a las autoridades pertinentes para su consideración. Por su parte, el SiPPsiRA-CTAA se comprometió a elaborar y presentar un protocolo sanitario para la atención en consultorio.

La reunión también contó con la participación de Andrea Demasi, colaboradora del Doctor Barrionuevo; José “Pepe” Peralta, secretario General Adjunto de la CTAA Capital y de Andrea Del Soldato, integrante del SiPPsiRA-CTAA.

«La salud mental también es salud, por eso las y los psicólogos somos esenciales»

La salud mental como parte fundamental de la salud en el marco del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO), es un eje central a la hora de diseñar políticas públicas tanto en la situación actual como en el futuro postpandemia. La aparición y agravamiento de cuadros -tanto por la situación sanitaria como económica- son un denominador común entre la población. Sin embargo, la atención presencial en consultorio no está habilitada dado que los psicólogos aún no fueron declarados esenciales. Cómo atraviesan esta etapa los trabajadores de la salud mental y qué propuestas realizan en tanto profesionales, son aspectos que no se pueden dejar de tener en cuenta. Por estas razones los y las integrantes del Sindicato de Psicólogos y Psicólogas de la República Argentina (SiPPsiRA-CTAA) hablan sobre el tema.

¿Cómo eran las condiciones laborales y salariales antes de la pandemia y cómo son actualmente?

Las condiciones laborales han ido desmejorando desde hace años. La mayoría de los y las colegas somos monotributistas y como tales no tenemos derechos, sino que pagamos para poder trabajar. A su vez, trabajar para obras sociales o prepagas -con poquísimos profesionales en cartilla- hace que cobremos, como mínimo,con tres meses de retraso.

Además, el recorte de incumbencias ha generado una proliferación de personas que “atienden” fuera de toda normativa legal dentro del ámbito de la salud. En la situación actual todo esto se ha agravado, viendo que incluso se recomienda mirar un video en YouTube de terapias, degradando nuestra profesión a la mera reproducción de diez minutos de un video.

En cuanto a la atención desde el sistema público de salud, siempre ha sido escasa, teniendo el paciente que esperar meses mientras no hay nombramientos en clínicas ni hospitales, muchos de los cuales siguen contratando como monotributistas. En el marco de la pandemia surgieron solicitudes de psicólogos pero para trabajar de manera voluntaria, esto es, gratuitamente.

Es importante recordar que desde hace décadas nuestra profesión en la mayoría de las provincias está habilitada por el colegio de psicólogos de cada una, a quien se debe aportar y automáticamente a la caja de seguridad social. Todo profesional deberá asegurarse estos ingresos para trabajar, teniendo en cuenta que cualquier mora, reclamo, etcétera, podría ser sancionada con el quite de la matrícula.

Además del trabajo realmente autónomo, ¿Qué otro tipo de relaciones laborales atraviesan los psicólogos?

En el contexto que te describimos recién, la mayoría de los y las colegas deben encontrar una alternativa laboral en la docencia, como acompañantes terapéuticos y otros tantos en labores que nada tienen que ver con su profesión.

Exceptuando el rol de docente -para el que se debe capacitar-, el resto de las labores relacionadas con la psicología se manejan en una relación de dependencia encubierta, donde se solicitan seguros varios, matrícula, monotributo al día, pero el trabajo es a costa y riesgo del profesional y con demora en los pagos. En casos de trabajar para el Estado en relación de dependencia, muchos colegas han denunciado que su labor nada tiene que ver con su profesión.

¿Cuál es el rol del Sindicato en este contexto?

El “psindicato» ha surgido para unir estas situaciones de desmejora y desvalorización de la profesión en todo el país, recogiendo las situaciones que viven los y las colegas y que, en su mayoría, son las mismas enunciadas anteriormente. Ante la ausencia de otras instituciones, nos hemos organizado en defensa de nuestros derechos como trabajadores pero también en defensa de un derecho como es la salud mental.


¿Por qué consideran esencial a su labor?

Podemos responder recurriendo a las preocupaciones y los dichos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).Hace unas semanas atrás la OMS alertaba sobre las consecuencias para la salud mental que está teniendo el Covid-19 a nivel global y sobre un posible aumento de los suicidios y de trastornos causados por el miedo, la soledad, el aislamiento y la crisis económica.

Lo más importante de sus dichos fue el llamado a los gobiernos a que atiendan la salud mental de los pueblos, porque las consecuencias a largo plazo podrían ser aún peores. Creemos que está claro que una buena salud mental es vital para atravesar la cuarentena y también para pensar la Argentina post-pandemia.

En definitiva, la salud mental también es salud, por eso los psicólogos y psicólogas somos esenciales.

¿Qué perspectivas ven para su actividad en los próximos meses de 2020?

La situación actual es preocupante. Al no poder trabajar de manera presencial, no todos los y las pacientes han podido continuar con sus tratamientos por no disponer de espacios, recursos, conexiones óptimas, por ejemplo. Por su parte, algunas obras sociales y prepagas han demorado la autorización para darles cobertura y en algunos casos han solicitado requisitos excesivos o invasivos en su privacidad, como por ejemplo, fotografiar al paciente durante su terapia por redes.

La crisis económica también está repercutiendo directamente en nuestra profesión y las perspectivas son pobres ya que muchas de las personas que requieren concurrir a consulta, hoy se encuentran con salarios recortados, suspensiones o directamente sin trabajo. Aunque la demanda se incrementará, la posibilidad de concurrir a consulta paga será difícil.

Por ello solicitamos al Ministerio de Salud de la Nación que nos consideren a los y las psicólogas como esenciales y que se desarrollen políticas públicas de abordaje de la salud mental de la población.

Desde su sector, ¿Han pensado propuestas para mejorar sus condiciones en el marco de la cuarentena?

Como te decíamos anteriormente, consideramos fundamental ser declarados esenciales para poder desarrollar nuestra labor profesional en casos en que requieren tratamientos presenciales.
Además se debe reforzar la atención gratuita desde el Estado, contratando mayor cantidad de personal para poder resolver la demanda -tanto de la sociedad como de las y los trabajadores que están en la primera línea-, que ya tenía grandes demoras. Deben generarse dispositivos múltiples e interactuar desde distintos ministerios y nosotros podemos colaborar a implementar estrategias y proyectos a tal fin.

Y por último, un tema que nos preocupa es la intrusión profesional. Aspecto sobre el que deberemos avanzar en futuras conversaciones. No sólo por nuestro trabajo, si no también y fundamentalmente por la salud mental de los y las pacientes.

Todo esto se lo hemos planteado al Director Nacional de Salud Mental en la reunión que tuvimos con CTAA Capital y la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FeSProSa) y se continuará abordando en futuras reuniones.

También consideramos que deberíamos ser convocados a formar parte del grupo técnico de asesoramiento, dada nuestra injerencia profesional en la salud.

Sabiendo que en su mayoría se desempeñan como trabajadores autónomos, ¿Cómo evalúan las políticas implementadas por el Gobierno Nacional para este sector?

Lamentablemente, creemos que no son suficientes ni resuelven de raíz la problemática. Los préstamos e incentivos tales como el IFE fueron muchas veces denegados a los psicólogos y psicólogas por aportar a la caja de los colegios o tener un magro trabajo en relación de dependencia.


¿Qué posición han asumido los colegios de psicólogos?

Los colegios no tomaron posiciones frente a la situación, se llamaron a silencio, sin atender las situaciones que presentaban a los y las colegas y mucho menos intervenir frente a la decisión de la Caja en prorrogar los pagos que debemos hacerle. En muchas ocasiones, han entrado en contradicción con los Municipios que habilitaban la atención personal.

Se ha iniciado una fuerte articulación entre SIPPSIRA-CTAA, CTACapital y FeSProSa-CTAA. ¿Cuál es su evaluación al respecto?


Es positiva y necesaria la unión de los trabajadores de la salud que estamos atravesando problemáticas similares y el diseño de acciones conjuntas. La unidad generará espacios de gestión activa en búsqueda de resultados próximos y duraderos.


En tanto profesionales de la salud mental, ¿Qué evaluaciones realizan de la situación en el marco de la pandemia y la cuarentena? ¿Qué aporte pueden realizar para el diseño de políticas públicas al respecto?

La situación es altamente crítica. La pandemia y la cuarentena han disparado distintos cuadros, trastornos y patologías y han agudizado los preexistentes. El encierro, el temor a la enfermedad y la muerte, y la desesperación económica por despidos, suspensiones, reducciones salariales -y varias otras cuestiones sociales-, cumplen un rol patogénico y dinamitan el equilibrio emocional.

A la desastrosa situación de la Salud Mental, queremos agregar la agobiante realidad de miles de colegas que han visto reducidos drásticamente sus ingresos, algunos a cero. Por eso, proponemos la incorporación masiva de psicólogos a Dispositivos Comunitarios de Atención en Salud Mental.

Reforzar los existentes y crear nuevos, que permitan intervenir eficazmente en una crisis sanitaria como la actual. Aumentar la cantidad de Residentes en los Hospitales Públicos, establecer convenios entre Instituciones y el Estado, en el que éste subsidie los honorarios. La crisis es enorme y requiere soluciones inmediatas y audaces.

* Las respuestas las construyeron conjuntamente: Andrea del Soldado, Julieta Couso, Laura morandi, Patricio Leone y Graciela Campodónico, del Sindicato de Psicólogos y Psicólogas de la República Argentina.

Desprotegidos en plena pandemia

Los servicios de limpieza y maestranza son esenciales en un contexto donde la sanitización y desinfección de espacios de trabajo son fundamentales para evitar el contagio con Covid-19. Sin embargo, los intereses patronales, lejos del bien común, dejan librados a su suerte a un número creciente de trabajadores y trabajadoras.

* Por Matías Levin

En este contexto, la Comisión Interna del Sindicato de Maestranza y Mantenimiento (SiTMMa-CTAA Capital) del Ministerio de Cultura de la Nación, con despliegue en todos las dependencias ministeriales, desarrollará una campaña de denuncia de la situación alarmante en que se encuentran las y los trabajadores. Mediante este campaña denunciarán pagos fuera de término y en cuotas, falta de materiales de protección personal e insumos, incumplimientos con el pago de cargas sociales, y más recientemente suspensiones de compañeros y compañeras.

Mariana Castro, secretaria General de SiTMMa- CTAA Capital, apuntó: “Maestranza y limpieza es una actividad que desde siempre padeció graves situaciones de precarización laboral que, además siempre fueron invisibilizadas por la magnitud de los intereses patronales que están en juego. Se trata de una actividad tercerizada y todos sabemos que la tercerizacion es una estafa al Estado.La realidad actual de la pandemia hace que esas situaciones no solo se tornen visibles, sino que salen con más fuerza a la luz por tratarse de tareas esenciales.”

“Desde SiTMMa-CTAA les brindamos las herramientas y el acompañamiento a los compañeros para que se organicen y aprendan a pelear por sus derechos laborales porque somos esenciales y queremos dejar de ser invisibles», agregó Mariana.

Cristian Coronel, delegado de SiTMMa-CTAA Capital en el Complejo Manzana de las Luces, describió la situación: “Las y los trabajadores no podemos más, desde hace 8 meses venimos cobrando el sueldo en dos partes, no contamos con aportes patronales ni ART. Además, tampoco tenemos los insumos básicos para trabajar seguros, porque desde que comenzó la pandemia la empresa no trajo ni un alcohol en gel, ni elementos de protección como barbijos o máscaras. Estamos a la deriva, parece que no existiéramos para la empresa, pero nos estamos organizando para reclamar por nuestros derechos, para que de una vez por todas se terminen estas prácticas de patrones de estancia que tienen estos empresarios oligarcas y esperamos que el Estado se de cuenta de que llegó la hora de los trabajadores, que somos los auténticos generadores de riqueza”.

En la campaña de difusión, fruto de la organización de las y los trabajadores y la solidaridad de clase, el SiTMMA-CTAA Capital estará acompañado por la Asociación Trabajadores del Estado (ATE-CTAA Nacional) y la CTAA Capital. La campaña consistirá en una serie de fotografías protagonizadas por trabajadores y trabajadoras de los distintos edificios bajo la órbita del Ministerio de Cultura Nacional, sosteniendo carteles con los reclamos que ya han agotado toda instancia administrativa.

Nicolás Peralta, delegado del SiTMMa-CTAA en el Museo Nacional de Bellas Artes de la Ciudad de Buenos Aires, aseguró que desde septiembre de 2019, cuando la empresa Moral ganó la nueva licitación del servicio de limpieza en los museos, los trabajadores comenzaaron a padecer. La firma pasó a ser una cooperativa y luego volvió a estar registrada como una empresa, en una oscura maniobra que tuvo por objetivo evadir ciertos impuestos y tazas, pero sobre todo confundir a los trabajadores pasándolos de categoría constantemente.

“Ante esta situación – añadió Peralta- y a partir de la cercanía con compañeros y compañeras de ATE-CTAA del Museo, varios de nosotros nos conformarnos como delegados y delegadas del SiTMMa-CTAA, ya que hasta ese momento no estábamos organizados. Hoy ya contamos con 25 servicios en el sindicato: un crecimiento apalancado en todo el acompañamiento que venimos llevando adelante con el tema de las hora de trabajo, los aportes y el cumplimiento con las normativas, a lo que ahora se sumó la situación de emergencia por la pandemia, que trae más complicaciones aún porque la empresa Moral no cumple con el más mínimo protocolo”, finalizó el compañero.

La situación que atraviesan las y los trabajadores en las distintas sedes del Ministerio de Cultura de la Nación en la Ciudad de Buenos Aires es crítica, su actividad no se detuvo a pesar de que los museos están cerrados al público, y no cuentan con elementos de protección adecuados y en cantidad necesaria, no cuentan con productos de limpieza confiables para cumplir estándares mínimos de desinfección y eso pone en riesgo su vida, la de otros trabajadores y sus familias, que, por el contexto que marca el coronavirus, se hace extensivo al resto de la sociedad.

Spataro: “En la Ciudad más rica del país crece la pobreza y la desigualdad”

Con cientos de ollas distribuidas por toda la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la FeNaT-CTAA Capital -junto a Somos Barrios de Pie, el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) y la Federación de Organizaciones de Base (FOB)- participó hoy por segundo jueves consecutivo de la Jornada de Ollas en Villas y Barrios Populares de la Ciudad.

* Por Valeria Garay

Bajo el lema “Somos esenciales. Por el reconocimiento de nuestras tareas” las compañeras y compañeros levantaron más de 500 ollas distribuídas en las villas y barrios populares de la Ciudad de Buenos Aires.

«Por segundo jueves consecutivo instalamos con organizaciones hermanas ollas en toda la Ciudad, porque nuestra voz tiene que ser escuchada. En la Ciudad más rica del país crece la pobreza y la desigualdad, y el Estado no garantiza en este contexto de pandemia las políticas mínimas para evitar el contagio y para no perder el empleo. Exigimos también para aquellos compañeros y compañeras que están en la primera línea de combate frente al virus, que su trabajo lo puedan hacer en un marco de cuidados, de salarios dignos y derechos. La Ciudad tiene con qué garantizarlo, pero falta la voluntad del Gobierno para hacerlo realidad”, denunció desde una de las ollas Pablo Spataro, secretario General de la CTAA Capital

Si algo puso en evidencia la emergencia sanitaria es que la pandemia del Covid-19 no pega a todos y todas de la misma manera. Las necesidades más urgentes para afrontar la pandemia se encuentran en las villas y barrios populares de la Ciudad. Allí donde los problemas estructurales de toda la vida quedan al descubierto y la vulneración de los derechos más básicos de los sectores populares es moneda corriente. Allí donde vive el 10% de la población de la Ciudad pero donde se encuentran la mitad de los contagios del distrito.

“Hoy estamos con cientos de ollas de la FeNaT-CTAA Capital en muchos barrios de la Ciudad. Acá en la Villa 21 la estamos llevando adelante con compañeros y compañeras de Somos Barrios de Pie y del FOL. La situación en el barrio es caótica: la imposibilidad de trabajar complica todo, los comedores están desbordados, hay mucho miedo a los contagios y mucho desinterés por parte del Gobierno de Larreta. Las compañeras siguen firmes cumpliendo sus tareas más esenciales que nunca y vamos a continuar con las ollas hasta tener una respuesta del Gobierno de la Ciudad”, explicó Dagna Aiva, del Frente Salvador Herrera de la CTAA Capital.

Hoy se expresó una vez más, desde las cientos de ollas populares, que allí donde la emergencia sanitaria y la circulación del virus crece, están las promotoras de salud comunitaria de las organizaciones realizando de manera voluntaria y con enorme vocación de solidaridad tareas de concientización, promoción de cuidados, relevamientos y acompañamientos de adultos mayores.

También, allí donde el hambre duele están los comedores y merenderos comunitarios sostenidos principalmente por las compañeras mujeres que hacen malavares para que la comida alcance para todas y todos y se pasan horas garantizando el alimento.



Allí donde la cuarentena y el aislamiento multiplican las situaciones de violencia machista están las Promotoras de Género para acompañar a cada compañera y vecina de los barrios que tienen que convivir con su agresor sin recibir una ayuda integral por parte del Estado porteño. Es por esto también que las compañeras Promotoras de Ñande Roga, la primera casa de la Central Porteña de acompañamiento feminista en situaciones de Violencia de Género, también estuvieron presentes en estas dos jornadas de visibilización.

Participaron también las compañeras y compañeros del Frente de Bachilleratos Populares de la CTAA Capital, porque allí donde los espacios de niñas y niños, jardines y bachilleratos populares tienen que permanecer cerrados, son las educadoras y coordinadoras quienes garantizan el proceso de enseñanza-aprendizaje a fuerza de ingenio y creatividad; produciendo materiales, videos, fotos, manteniendo el vínculo con las y los estudiantes y las familias.

Además, en la Jornada se exigió el reconocimiento de las cooperativas de recolección de residuo, porque es en los barrios populares donde las cuadrillas de recolección cumplen un trabajo esencial de limpieza y desinfección sin tener garantizados todos los elementos de cuidado ni el debido reconocimiento económico.

Por otra parte, desde las ollas homenajearon a los militantes asesinados en la Masacre de Avellaneda y exigieron juicio y castigo a los responsables políticos, en la víspera de cumplirse un nuevo aniversario del asesinato de Dario Santillán y Maximiliano Kosteki.

En esta Segunda Jornada de Ollas Populares se volvió a exigir un Fondo de Emergencia urgente, con fondos públicos aportados por los sectores más ricos de la Ciudad, para reconocer el trabajo no pago de miles de compañeras y compañeros, para realizar las obras que les permitan acceder al agua potable, para re-urbanizar las Villas. Porque si algo saben es que el virus no distingue entre ricos y pobres pero la desidia del Estado si.