La CTA se movilizó contra el genocidio en Gaza

embajada de israelEl pasado viernes 25 de julio por la tarde, la CTA Capital participó de la Movilización organizada por el Comité Argentino de Solidaridad con el Pueblo Palestino, ante la gravedad de la agresión del Estado de Israel contra la Franja de Gaza. Camino a la Embajada de Israel este medio dialogó con Héctor “Pelusa” Carrica, secretario de Derechos Humanos de ATE. El cierre del acto estuvo a cargo de Tilda Rabi, Presidenta de Entidades Argentino Palestina.

 

 

Cámara: Oscar Sánchez

Edición: Daniela Distefano

Vacaciones de invierno por los barrios

P1200956.redimensionadoDurante la tarde del jueves 24 de julio los chicos y chicas del Barrio Pirelli se reunieron en el comedor del Torito Pulenta -lugar donde también funciona el Bachillerato Popular Salvador Herrera- para disfrutar de una función de circo y merienda. La actividad fue organizada por un grupo de compañeros y compañeras de la CTA Capital, con la idea de ofrecerles a los pibes una propuesta para las vacaciones de invierno.

Bajo un intenso sol que abrigó en la tarde, un centenar de chicos y chicas de los barrios Pirelli, Cildañez, INTA y Scapino disfrutaron de una hermosa presentación de circo que contó con payasos, malabaristas, trapecistas,  equilibristas y hasta una banda en vivo, que musicalizó cada destreza.

Pablo Spataro, secretario General de la CTA Capital, reflexionó: «En el barrio de Lugano, casi en el límite con Mataderos está el Elefante Blanco. El gobierno de Perón lo soñó como hospital para toda la zona y lo empezó a construir. La prepotencia de las dictaduras y el olvido de los gobiernos democráticos lo transformaron en un edificio abandonado en sus condiciones edilicias y ocupado por decenas de familias que no tienen dónde vivir. En los márgenes de esa historia y en los márgenes de esta ciudad nuestras barriadas se organizan. Hoy, a metros del Elefante Blanco, festejamos con nuestros pibes y pibas las vacaciones de invierno con circo, malabares y mucha alegría, porque seguimos pensando que los únicos privilegiados son nuestros niños y niñas».

Por su parte, Clarisa Gambera, secretaria de Acción Social de la CTA Capital expresó: «Si decimos que la niñez es un eje de nuestra agenda política tenemos que pelear por vivienda, urbanización de los barrios, trabajo para sus familias, salud y educación de calidad. Pero también nos toca construir y exigir propuestas de cuidado, lugares para jugar, propuestas culturales y recreativas, espacios donde puedan expresarse y sentirse en confianza. Este día de circo en el Torito va en ese sentido, un día a pura sonrisa de los chicos y chicas del barrio disfrutando de sus vacaciones de invierno,  y compartiéndolas con las personas que los quieren, los cuidan, con las compañeras y compañeros.»

Estuvieron presentes además de los compañeros y compañeras que viven y militan en los barrios mencionados, militantes de la CTA Capital, barios profesores del Bachillerato Popular Salvador Herrera y una gran cantidad de estudiantes.

 

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Memorial del pueblo: Esa mujer

eva_peron_by_decoengel-d4wyot3En homenaje al 162º aniversario de la muerte de Eva Perón acaecido el 26 de julio de 1952, ACTA reproduce el cuento de Rodolfo Walsh «Esa mujer», considerado uno del los más brillantes textos de la literatura argentina.

El coronel elogia mi puntualidad:
- Es puntual como los alemanes -dice.

- O como los ingleses.

El coronel tiene apellido alemán.

Es un hombre corpulento, canoso, de cara ancha, tostada.

- He leído sus cosas -propone-. Lo felicito.

Mientras sirve dos grandes vasos de whisky, me va informando, casualmente, que tiene veinte años de servicios de informaciones, que ha estudiado filosofía y letras, que es un curioso del arte. No subraya nada, simplemente deja establecido el terreno en que podemos operar, una zona vagamente común.

Desde el gran ventanal del décimo piso se ve la ciudad en el atardecer, las luces pálidas del río. Desde aquí es fácil amar, siquiera momentáneamente, a Buenos Aires. Pero no es ninguna forma concebible de amor lo que nos ha reunido.

El coronel busca unos nombres, unos papeles que acaso yo tenga.

Yo busco una muerta, un lugar en el mapa. Aún no es una búsqueda, es apenas una fantasía: la clase de fantasía perversa que algunos sospechan que podría ocurrírseme.

Algún día (pienso en momentos de ira) iré a buscarla. Ella no significa nada para mí, y sin embargo iré tras el misterio de su muerte, detrás de sus restos que se pudren lentamente en algún remoto cementerio. Si la encuentro, frescas altas olas de cólera, miedo y frustrado amor se alzarán, poderosas vengativas olas, y por un momento ya no me sentiré solo, ya no me sentiré como una arrastrada, amarga, olvidada sombra.

El coronel sabe dónde está.

Se mueve con facilidad en el piso de muebles ampulosos, ornado de marfiles y de bronces, de platos de Meissen y Cantón. Sonrío ante el Jongkind falso, el Fígari dudoso. Pienso en la cara que pondría si le dijera quién fabrica los Jongkind, pero en cambio elogio su whisky.

Él bebe con vigor, con salud, con entusiasmo, con alegría, con superioridad, con desprecio. Su cara cambia y cambia, mientras sus manos gordas hacen girar el vaso lentamente.

- Esos papeles -dice.

Lo miro.

- Esa mujer, coronel.

Sonríe.

- Todo se encadena -filosofa.

A un potiche de porcelana de Viena le falta una esquirla en la base. Una lámpara de cristal está rajada. El coronel, con los ojos brumosos y sonriendo, habla de la bomba.

- La pusieron en el palier. Creen que yo tengo la culpa. Si supieran lo que he hecho por ellos, esos roñosos.

- ¿Mucho daño? -pregunto. Me importa un carajo.

- Bastante. Mi hija. La he puesto en manos de un psiquiatra. Tiene doce años -dice.

El coronel bebe, con ira, con tristeza, con miedo, con remordimiento.

Entra su mujer, con dos pocillos de café.

- Contale vos, Negra.

Ella se va sin contestar; una mujer alta, orgullosa, con un rictus de neurosis. Su desdén queda flotando como una nubecita.

- La pobre quedó muy afectada -explica el coronel-. Pero a usted no le importa esto.

- ¡Cómo no me va a importar!… Oí decir que al capitán N y al mayor X también les ocurrió alguna desgracia después de aquello.

El coronel se ríe.

- La fantasía popular -dice-. Vea cómo trabaja. Pero en el fondo no inventan nada. No hacen más que repetir.

Enciende un Marlboro, deja el paquete a mi alcance sobre la mesa.

- Cuénteme cualquier chiste -dice.

Pienso. No se me ocurre.

- Cuénteme cualquier chiste político, el que quiera, y yo le demostraré que estaba inventado hace veinte años, cincuenta años, un siglo. Que se usó tras la derrota de Sedán, o a propósito de Hindenburg, de Dollfuss, de Badoglio.

- ¿Y esto?

- La tumba de Tutankamón -dice el coronel-. Lord Carnavon. Basura.

El coronel se seca la transpiración con la mano gorda y velluda.

- Pero el mayor X tuvo un accidente, mató a su mujer.

- ¿Qué más? -dice, haciendo tintinear el hielo en el vaso.

- Le pegó un tiro una madrugada.

- La confundió con un ladrón -sonríe el coronel . Esas cosas ocurren.

- Pero el capitán N…

- Tuvo un choque de automóvil, que lo tiene cualquiera, y más él, que no ve un caballo ensillado cuando se pone en pedo.

- ¿Y usted, coronel?

- Lo mío es distinto -dice-. Me la tienen jurada.

Se para, da una vuelta alrededor de la mesa.

- Creen que yo tengo la culpa. Esos roñosos no saben lo que yo hice por ellos. Pero algún día se va a escribir la historia. A lo mejor la va a escribir usted.

- Me gustaría.

- Y yo voy a quedar limpio, yo voy a quedar bien. No es que me importe quedar bien con esos roñosos, pero sí ante la historia, ¿comprende?

- Ojalá dependa de mí, coronel.

- Anduvieron rondando. Una noche, uno se animó. Dejó la bomba en el palier y salió corriendo.

Mete la mano en una vitrina, saca una figurita de porcelana policromada, una pastora con un cesto de flores.

- Mire.

A la pastora le falta un bracito.

- Derby -dice-. Doscientos años.

La pastora se pierde entre sus dedos repentinamente tiernos. El coronel tiene una mueca de fierro en la cara nocturna, dolorida.

- ¿Por qué creen que usted tiene la culpa?

- Porque yo la saqué de donde estaba, eso es cierto, y la llevé donde está ahora, eso también es cierto. Pero ellos no saben lo que querían hacer, esos roñosos no saben nada, y no saben que fui yo quien lo impidió.

El coronel bebe, con ardor, con orgullo, con fiereza, con elocuencia, con método.

- Porque yo he estudiado historia. Puedo ver las cosas con perspectiva histórica. Yo he leído a Hegel.

- ¿Qué querían hacer?

- Fondearla en el río, tirarla de un avión, quemarla y arrojar los restos por el inodoro, diluirla en ácido. ¡Cuanta basura tiene que oír uno! Este país está cubierto de basura, uno no sabe de dónde sale tanta basura, pero estamos todos hasta el cogote.

- Todos, coronel. Porque en el fondo estamos de acuerdo, ¿no? Ha llegado la hora de destruir. Habría que romper todo.

- Y orinarle encima.

- Pero sin remordimientos, coronel. Enarbolando alegremente la bomba y la picana. ¡Salud! -digo levantando el vaso.

No contesta. Estamos sentados junto al ventanal. Las luces del puerto brillan azul mercurio. De a ratos se oyen las bocinas de los automóviles, arrastrándose lejanas como las voces de un sueño. El coronel es apenas la mancha gris de su cara sobre la mancha blanca de su camisa.

- Esa mujer -le oigo murmurar-. Estaba desnuda en el ataúd y parecía una virgen. La piel se le había vuelto transparente. Se veían las metástasis del cáncer, como esos dibujitos que uno hace en una ventanilla mojada.

El coronel bebe. Es duro.

- Desnuda -dice-. Éramos cuatro o cinco y no queríamos mirarnos. Estaba ese capitán de navío, y el gallego que la embalsamó, y no me acuerdo quién más. Y cuando la sacamos del ataúd -el coronel se pasa la mano por la frente-, cuando la sacamos, ese gallego asqueroso…

Oscurece por grados, como en un teatro. La cara del coronel es casi invisible. Sólo el whisky brilla en su vaso, como un fuego que se apaga despacio. Por la puerta abierta del departamento llegan remotos ruidos. La puerta del ascensor se ha cerrado en la planta baja, se ha abierto más cerca. El enorme edificio cuchichea, respira, gorgotea con sus cañerías, sus incineradores, sus cocinas, sus chicos, sus televisores, sus sirvientas, Y ahora el coronel se ha parado, empuña una metralleta que no le vi sacar de ninguna parte, y en puntas de pie camina hacia el palier, enciende la luz de golpe, mira el ascético, geométrico, irónico vacío del palier, del ascensor, de la escalera, donde no hay absolutamente nadie y regresa despacio, arrastrando la metralleta.

- Me pareció oír. Esos roñosos no me van a agarrar descuidado, como la vez pasada.

Se sienta, más cerca del ventanal ahora. La metralleta ha desaparecido y el coronel divaga nuevamente sobre aquella gran escena de su vida.

- …se le tiró encima, ese gallego asqueroso. Estaba enamorado del cadáver, la tocaba, le manoseaba los pezones. Le di una trompada, mire -el coronel se mira los nudillos-, que lo tiré contra la pared. Está todo podrido, no respetan ni a la muerte. ¿Le molesta la oscuridad?

- No.

- Mejor. Desde aquí puedo ver la calle. Y pensar. Pienso siempre. En la oscuridad se piensa mejor.

Vuelve a servirse un whisky.

- Pero esa mujer estaba desnuda -dice, argumenta contra un invisible contradictor-. Tuve que taparle el monte de Venus, le puse una mortaja y el cinturón franciscano.

Bruscamente se ríe.

- Tuve que pagar la mortaja de mi bolsillo. Mil cuatrocientos pesos. Eso le demuestra, ¿eh? Eso le demuestra.

Repite varias veces «Eso le demuestra», como un juguete mecánico, sin decir qué es lo que eso me demuestra.

- Tuve que buscar ayuda para cambiarla de ataúd. Llamé a unos obreros que había por ahí. Figúrese como se quedaron. Para ellos era una diosa, qué sé yo las cosas que les meten en la cabeza, pobre gente.

- ¿Pobre gente?

- Sí, pobre gente -el coronel lucha contra una escurridiza cólera interior-. Yo también soy argentino.

- Yo también, coronel, yo también. Somos todos argentinos.

- Ah, bueno -dice.

- ¿La vieron así?

- Sí, ya le dije que esa mujer estaba desnuda. Una diosa, y desnuda, y muerta. Con toda la muerte al aire, ¿sabe? Con todo, con todo…

La voz del coronel se pierde en una perspectiva surrealista, esa frasecita cada vez más rémova encuadrada en sus líneas de fuga, y el descenso de la voz manteniendo una divina proporción o qué. Yo también me sirvo un whisky.

- Para mí no es nada -dice el coronel-. Yo estoy acostumbrado a ver mujeres desnudas. Muchas en mi vida. Y hombres muertos. Muchos en Polonia, el 39. Yo era agregado militar, dese cuenta.

Quiero darme cuenta, sumo mujeres desnudas más hombres muertos, pero el resultado no me da, no me da, no me da… Con un solo movimiento muscular me pongo sobrio, como un perro que se sacude el agua.

- A mí no me podía sorprender. Pero ellos…

- ¿Se impresionaron?

- Uno se desmayó. Lo desperté a bofetadas. Le dije: «Maricón, ¿esto es lo que hacés cuando tenés que enterrar a tu reina? Acordate de San Pedro, que se durmió cuando lo mataban a Cristo.» Después me agradeció.

Miró la calle. «Coca» dice el letrero, plata sobre rojo. «Cola» dice el letrero, plata sobre rojo. La pupila inmensa crece, círculo rojo tras concéntrico círculo rojo, invadiendo la noche, la ciudad, el mundo. «Beba».

- Beba -dice el coronel.

Bebo.

- ¿Me escucha?

- Lo escucho.

Le cortamos un dedo.

- ¿Era necesario?

El coronel es de plata, ahora. Se mira la punta del índice, la demarca con la uña del pulgar y la alza.

- Tantito así. Para identificarla.

- ¿No sabían quién era?

Se ríe. La mano se vuelve roja. «Beba».

- Sabíamos, sí. Las cosas tienen que ser legales. Era un acto histórico, ¿comprende?

- Comprendo.

- La impresión digital no agarra si el dedo está muerto. Hay que hidratarlo. Más tarde se lo pegamos.

- ¿Y?

- Era ella. Esa mujer era ella.

- ¿Muy cambiada?

- No, no, usted no me entiende. Igualita. Parecía que iba a hablar, que iba a… Lo del dedo es para que todo fuera legal. El profesor R. controló todo, hasta le sacó radiografías.

- ¿El profesor R.?

- Sí. Eso no lo podía hacer cualquiera. Hacía falta alguien con autoridad científica, moral.

En algún lugar de la casa suena, remota, entrecortada, una campanilla. No veo entrar a la mujer del coronel, pero de pronto esta ahí, su voz amarga, inconquistable.

- ¿Enciendo?

- No.

- Teléfono.

- Deciles que no estoy.

Desaparece.

- Es para putearme -explica el coronel-. Me llaman a cualquier hora. A las tres de la madrugada, a las cinco.

- Ganas de joder -digo alegremente.

- Cambié tres veces el número del teléfono. Pero siempre lo averiguan.

- ¿Qué le dicen?

- Que a mi hija le agarre la polio. Que me van a cortar los huevos. Basura.

Oigo el hielo en el vaso, como un cencerro lejano.

- Hice una ceremonia, los arengué. Yo respeto las ideas, les dije. Esa mujer hizo mucho por ustedes. Yo la voy a enterrar como cristiana. Pero tienen que ayudarme.

El coronel está de pie y bebe con coraje, con exasperación, con grandes y altas ideas que refluyen sobre él como grandes y altas olas contra un peñasco y lo dejan intocado y seco, recortado y negro, rojo y plata.

- La sacamos en un furgón, la tuve en Viamonte, después en 25 de Mayo, siempre cuidándola, protegiéndola, escondiéndola. Me la querían quitar, hacer algo con ella. La tapé con una lona, estaba en mi despacho, sobre un armario, muy alto. Cuando me preguntaban qué era, les decía que era el transmisor de Córdoba, la Voz de la Libertad.

Ya no sé dónde está el coronel. El reflejo plateado lo busca, la pupila roja. Tal vez ha salido. Tal vez ambula entre los muebles. El edificio huele vagamente a sopa en la cocina, colonia en el baño, pañales en la cuna, remedios, cigarrillos, vida, muerte.

- Llueve -dice su voz extraña.

Miro el cielo: el perro Sirio, el cazador Orión.

- Llueve día por medio -dice el coronel-. Día por medio llueve en un jardín donde todo se pudre, las rosas, el pino, el cinturón franciscano.

Dónde, pienso, dónde.

- ¡Está parada! -grita el coronel-. ¡La enterré parada, como Facundo, porque era un macho!

Entonces lo veo, en la otra punta de la mesa. Y por un momento, cuando el resplandor cárdeno lo baña, creo que llora, que gruesas lágrimas le resbalan por la cara.

- No me haga caso -dice, se sienta-. Estoy borracho.

Y largamente llueve en su memoria.

Me paro, le toco el hombro.

- ¿Eh? -dice- ¿Eh? -dice.

Y me mira con desconfianza, como un ebrio que se despierta en un tren desconocido.

- ¿La sacaron del país?

- Sí.

- ¿La sacó usted?

- Sí.

- ¿Cuántas personas saben?

- DOS.

- ¿El Viejo sabe?

Se ríe.

- Cree que sabe.

- ¿Dónde?

No contesta.

- Hay que escribirlo, publicarlo.

- Sí. Algún día.

Parece cansado, remoto.

- ¡Ahora! -me exaspero-. ¿No le preocupa la historia? ¡Yo escribo la historia, y usted queda bien, bien para siempre, coronel!

La lengua se le pega al paladar, a los dientes.

- Cuando llegue el momento… usted será el primero…

- No, ya mismo. Piense. Paris Match. Life. Cinco mil dólares. Diez mil. Lo que quiera.

Se ríe.

- ¿Dónde, coronel, dónde?

Se para despacio, no me conoce. Tal vez va a preguntarme quién soy, qué hago ahí.

Y mientras salgo derrotado, pensando que tendré que volver, o que no volveré nunca. Mientras mi dedo índice inicia ya ese infatigable itinerario por los mapas, uniendo isoyetas, probabilidades, complicidades. Mientras sé que ya no me interesa, y que justamente no moveré un dedo, ni siquiera en un mapa, la voz del coronel me alcanza como una revelación.

- Es mía -dice simplemente-. Esa mujer es mía.

Los argentinos no queremos pagar mayores tarifas

trabajador_cfe«El aumento de las tarifas de los servicios públicos, principalmente del gas, vuelve a agitar la protesta de los ciudadanos», así comienza el comunicado de prensa firmado por José Rigane, Presidente del Movimiento por la Recuperación de la Energía Nacional Orientadora (MORENO) y Secretario Adjunto de la CTA. ACTA Reproduce el texto completo.

En particular en la ciudad de Mar del Plata los vecinos reclaman en las oficinas de la distribuidora Camuzzi Gas Pampeana por la quita de los subsidios, que se traduce en aumentos de más del 120 % en el nuevo cuadro tarifario, con respecto a un año atrás. Y en momentos en que el clima invernal obliga a un mayor consumo de gas.

Con las nuevas tarifas, la empresa incumple un amparo judicial que ordenó en el año 2009 no innovar en Mar del Plata en la aplicación del decreto 2067/08 que establecía incluir en las facturas un monto relacionado con el costo del gas importado. Amparos similares se sentenciaron en todo el país, fundamentados en que el nuevo cargo debía ser establecido en la ley de Presupuesto nacional. El Congreso Nacional modificó el Presupuesto incorporando la quita pero la Justicia ratificó el amparo. De cualquier manera las empresas distribuidoras de gas y luz han logrado durante años evitar sanciones o incumplir normas, por la vía de apelar las sentencias judiciales o negociar con los entes reguladores o simplemente ignorándolas. Ahora se espera que las tarifas aumenten apreciablemente en los próximos meses.

A los usuarios les queda el recurso de reclamar ante la empresa, sufriendo las incomodidades y el trato, a veces vejatorio, a que se les somete durante el trámite. Además la suspensión del pago de los aumentos que se obtiene, es provisoria; los usuarios se arriesgan a que, en caso de que la sentencia definitiva sobre el decreto revoque el amparo, deban pagar todos los aumentos suspendidos. Pero no puede sorprender que muchos usuarios se presenten a pedir la excepción: la inflación está reduciendo el poder adquisitivo de una gran parte de los ciudadanos, en particular de los jubilados, mientras las cifras oficiales siguen mintiendo sobre la reducción de la pobreza en el país.

Los subsidios son criticados por buena parte de la opinión pública porque, se argumenta, benefician a sectores de los usuarios que pueden pagar los aumentos de gas, luz o agua, ya que gastan sumas mucho mayores en consumos más prescindibles, como telefonía celular o televisión por cable. Es innegable que los subsidios a las tarifas residenciales se establecieron sin una discriminación adecuada de la capacidad de pago del usuario. En cambio ahora hay dos vías para conservar el subsidio; según una de ellas se puede solicitar la excepción demostrando tener pocos recursos o condiciones desfavorables de vivienda o salud; en otra, quienes ahorren un 20% en el consumo del bimestre respecto del mismo período del 2013 conservarán el subsidio, y quienes ahorren entre el 5% y el 20% conservarán un 50% del mismo. Este último recurso es bastante injusto, en tanto quienes el año anterior derrocharon -al amparo del subsidio- ahora pueden ahorrar y evitar el aumento, recurso que no tienen quienes, por razones de precariedad de la vivienda o de salud, no pueden reducir el consumo.

Y si de injusticias se trata, recordemos que una buena parte de la población del país -aproximadamente un 40%, que vive en el noreste del país y en los grandes conurbanos- no tiene provisión de gas natural por red, por lo que debe consumir gas licuado envasado. Y aunque las garrafas tienen una “tarifa social”, en invierno se pagan más y conseguirlas requiere tiempo y esfuerzo. Además no hay que olvidar que también se subsidia a empresas y centrales eléctricas el consumo de gasoil cuando se le corta o restringe la provisión de gas, cuando escasea, para dar prioridad al suministro a los consumidores residenciales.

Está claro que el Gobierno Nacional no puede, ni quiere, sostener los subsidios. Y también que las tarifas no alcanzan para cubrir los costos de los servicios, además de las ganancias que pretenden las empresas que forman la cadena de producción y comercialización, y que el Gobierno subsidia. En el caso del gas el aumento de los costos se potencia por la gran dispersión de empresas que hoy atienden el servicio de distribución y comercialización que Gas del Estado por sí sola prestó durante más de cuarenta años. Para el Gobierno la cuenta de la energía es cada vez más deficitaria, principalmente por el costo de importación en gran parte de gas, que llega por gasoducto desde Bolivia, o de gas licuado que traen barcos a los puertos de Bahía Blanca y Escobar, donde se regasifica para luego inyectarlo a la red.

Todo comenzó con la ofensiva neoliberal que, desde los años ´90, privatizó las empresas estatales del sector energético, permitió a las empresas privadas la libre explotación y exportación de petróleo y gas y de las ganancias que obtuvieron, sin reponer las reservas extraídas. Perdimos el autoabastecimiento de hidrocarburos y hoy, aún recuperada en parte la empresa YPF para el Estado, estamos lejos de lograr un ritmo de crecimiento en la extracción de gas y petróleo que pueda sostener el aumento del consumo, aún en la actualidad, en una fase de retracción de la economía.

El proceso para revertir esta situación no será sencillo ni breve. Hay que recuperar la potestad del Estado para definir una política energética que dé prioridad a las necesidades de los ciudadanos y del comercio y la industria del país, y no a los intereses de las multinacionales petroleras, que hoy retacean sus inversiones reclamando aún más facilidades y ventajas económicas y presionando sobre las decisiones sobre la exploración y explotación de nuestros recursos. Hace falta una fuerte decisión política de los Gobiernos Nacional y provinciales en este sentido. En el mediano y largo plazo uno de los objetivos principales debe ser reducir la fuerte dependencia de la matriz energética del petróleo y, sobre todo, del gas, impulsando el desarrollo de otras fuentes energéticas, la hidroelectricidad, la energía nuclear, y sobre todo la eólica y solar.

Para el pueblo argentino queda la lucha, hoy para resistirse a pagar, también a través de las tarifas de los servicios públicos, las consecuencias de políticas que han venido favoreciendo la concentración y extranjerización de la economía y que llevan al empobrecimiento y deterioro de las condiciones de vida a gran parte de la ciudadanía.

La CTA marchó contra el genocidio del Pueblo Palestino

140725xgaza03Bajo el lema “Gaza nos duele”, la Central movilizó ayer junto a otras organizaciones del campo popular hacia la embajada israelí para exigir el cese del fuego sobre la franja de Gaza. Además se le exigió al Gobierno argentino el quite del embajador en Israel y la rotura de las relaciones diplomáticas contra este Estado genocida.

Durante la concentración en Cancillería, ACTA habló con Hugo Blasco, Secretario de Derechos Humanos de la CTA, quién expresó la importancia de que la clase trabajadora se involucre con la lucha del pueblo palestino: “La solidaridad con el pueblo palestino es imprescindible, sobretodo porque históricamente dio muestras enormes de coraje y compromiso con su propia soberanía y su propia libertad. Hoy estamos viendo una etapa de este conflicto, que tiene que ver con la intención de Israel de exterminar al pueblo palestino. No es un litigio de fronteras, es un genocidio de limpieza ética”.

Además, el dirigente se refirió la necesidad de que el Gobierno Nacional tome una postura firme en este conflicto: “Nuestro compromiso como Central es acompañar al pueblo palestino como lo haremos siempre con todos los pueblos en lucha. Y le exigimos al gobierno argentino que tenga una posición clara respecto a este conflicto, que vaya más allá de las condolencias por las víctimas. Argentina debe tomar medidas fuertes que implica la rotura de relaciones diplomáticas con Israel y el retiro del embajador argentino”.

“Nosotros como pueblo no podemos permitir que el gobierno no haga más que sacar algunas declaraciones de circunstancias. Agravado por el comunicado de la Cancillería, firmado por Timmerman, donde se reafirma la teoría de los dos demonios”, denunció Blasco.

Desde la Cancillería, ubicada en Esmeralda y Arenales, la Central machó junto a otras organizaciones a través de la calle Esmeralda, 9 de Julio, Avenida de Mayo hasta llegar a Piedras, donde está ubicada la embajada de Israel.

Allí Tilda Ravi, Presidenta de la Asociación Argentino Palestina, hizo lectura del documento entregado previamente en Cancillería. Además de Huego Blasco, de la Conducción Ejecutiva Nacional de la CTA estuvieron presentes Ricardo Peidro, Alejandra Angriman, Carolina Ocar, Adrian Ruiz y José Luís Ronconi. Mientras que de CTA Capital estaban José “Pepe” Peralta junto a Fernando Cardozo y Carla Rodriguez.

“Nos fue bien y mal, porque no nos recibieron como debían, nos tomaron el documento en mesa de entrada, asique esperamos que llegue a los Cancilleres. Nuestra propuesta es que se retire el embajador argentino en Tel Aviv, que se rompan relaciones diplomáticas con Israel, no a los tratados de libre comercio, y no a seguir comercializando con un Estado que ejerce el terrorismo”, con estas palabras Tilda Ravi resumió el momento en que las organizaciones sociales ingresaron a Cancillería a dejar el documento que ACTA reproduce a continuación.

140725xgaza02Carta de las organizaciones al Canciller Héctor Timmerman

Ante la gravedad de la agresión del Estado de Israel contra la Franja de Gaza, agudizada por la invasión de tropas israelíes a la misma, el Comité Argentino de Solidaridad con el Pueblo Palestino reitera su pronunciamiento del día 16 de este mes, en el sentido de que esta nueva agresión israelí contra la población civil palestina, que al momento supera las quinientas vidas humanas y miles de heridos, constituye un paso más en todo el proceso de genocidio y limpieza étnica en Palestina, destinado a apropiarse de la totalidad del territorio palestino y quebrar su capacidad de resistir la ocupación, que lleva ya 47 años. No aceptamos de manera alguna que se invoque la “teoría de los dos demonios”, de tan triste recordación en nuestro país, para justificar esta salvaje agresión militar. Señalamos que nos encontramos ante un estado ocupante y un pueblo bajo ocupación, y no existe simetría posible entre ambas condiciones.

Consideramos que los actos del Estado de Israel están comprendidos entre los crímenes más graves de trascendencia para la comunidad internacional en su conjunto, definidos por el Estatuto de Roma, que nuestro país ratificó en febrero de 2001.

Constituyen un acto de Genocidio, porque comprenden la matanza general de la población palestina, incluidos sus ancianos, sus mujeres y sus niños.

Constituyen un Crimen de Lesa Humanidad porque comprenden asesinatos generalizados y sistemáticos de la población palestina, que vienen a agravar la situación de apartheid en que esta población ya se encuentra, e incluyen la privación del acceso a alimentos y medicinas por el empeoramiento de las condiciones de bloqueo preexistentes.

Constituyen también Crímenes de Guerra porque todos los actos de la presente agresión comprenden el homicidio intencional de los dirigentes del pueblo palestino, y la destrucción de la infraestructura imprescindible para la vida en todo el territorio de Gaza (hospitales, escuelas, viviendas, etc.) a gran escala, ilícita y arbitrariamente.

El gobierno de Argentina, en su carácter de miembro del Consejo de Seguridad de la ONU, tiene particular responsabilidad de cumplir con el propósito fundamental de la ONU de “tomar medidas colectivas eficaces para prevenir y eliminar amenazas a la paz, y para suprimir actos de agresión”.

Consideramos que toda declaración de repudio de la agresión israelí debe servir de base a acciones concretas que conduzcan efectivamente a frenar esta escalada de violencia, para que de una buena vez se pueda establecer un mecanismo que finalice en la creación de un Estado Palestino con capital en Jerusalén Oriental, que signifique paz y seguridad para todos los pueblos de la región sin excepciones. En definitiva, dar cumplimiento a las normas internacionales, únicas garantes de una perspectiva de paz real para todo el Medio Oriente.

140725xgaza01En consecuencia, solicitamos por su intermedio al Gobierno Nacional que, como parte de estas acciones concretas, y en tanto esta grave crisis humanitaria no esté resuelta:

1. Retire el embajador argentino ante el Estado de Israel,

2. Realice por sí, y promueva en la ONU, un embargo militar al Estado de Israel, tanto de ventas como de compras,

3. Suspenda en todos sus alcances el Tratado de Libre Comercio entre el MERCOSUR y el Estado de Israel,

4. Suspenda toda compra gubernamental a empresas del Estado de Israel,

5. Realice por sí, y promueva en la ONU, la efectiva asistencia sanitaria, alimentaria y toda otra ayuda humanitaria que pueda aliviar la crítica situación que vive la población de Gaza.

Comité Argentino de Solidaridad con el Pueblo Palestino

Federación de Entidades Argentino Palestinas, Liga Argentina por los Derechos del Hombre, MILES, MUP, AUNA, FEARAB Buenos Aires, Federación de Asociaciones Gallegas, CTA, Asociación Héctor P. Agosti, FEIRA (Federación de Entidades Islámicas de la República Argentina), Resumen Latinoamericano, Grupo Orán – Gladys Quiroga, Hugo Cañón, ex fiscal general y Co-presidente de la Comisión por la Memoria de la provincia de Buenos Aires, MOPASSOL.

Fotos: Luis Bañagasta y Fabián Piedras

Multitudinaria movilización en Ledesma exigió juicio oral a Blaquier y Lemos

apagonEn el marco de la marcha 31 del apagón de Ledesma, numerosas organizaciones populares y mas de 30 mil compañeros de todo el país exigieron que se profundice el proceso de juicio y castigo a los cómplices civiles, económicos y militares que secuestraron, torturaron y desaparecieron compañeros durante la dictadura de 1976.

Específicamente se expresó que se acelere el juicio oral y publico a Carlos Blaquier, dueño de la Empresa Ledesma y Alberto Lemos, ex administrador de esa empresa. Estuvieron presentes Fernando Acosta, Secretario del Interior de CTA Nacional; Jose Luís Matassa, Secretario General de ATE Capital; y Nora Cortiña de Mades de Plaza de Mayo, Linea Fundadora, entre otros dirigentes.

Como es tradicional, la marcha recorrió 8 kilometros de ruta que separan las localidades de Calilegua y Libertador General San Martín, reivindicando la militancia y la lucha de los 400 detenidos y 30 compañeros desaparecidos del departamento Ledesma.

«Hoy nos sentimos fortalecidos con la alegría de saber que por fin en Jujuy se esta derrotando la impunidad, producto de la incansable lucha de madres, familiares, hijos y ex presos politicos», dijeron desde la Central Jujeña.

Gracias a la lucha del pueblo, en Jujuy ya se realizaron dos juicios orales y públicos por delitos de lesa humanidad contra los responsables del terrorismo de Estado y se lograron cadenas perpetuas y cárcel común a represores como: Braga, Vargas, Bulgheroni, Diaz, Gutiérrez, Ortiz y Zarate.

Desde la CTA declararon que: «También en esta marcha nos sentimos fortalecidos porque Blaquier y Lemos se encuentran procesados gracias a los testimonios de los testigos victima que declararon en los juicios».

Estuvieron presentes: organismos de derechos humanos: Madres y familiares de detenidos desaparecidos de Libertador, Jujuy; HIJOS Jujuy; ex presos políticos; y numerosas organizaciones sindicales como la CTA y ATE Jujuy, ATE Nacional, CTA Capital. Y organizaciones sociales: Tupac Amaru, Pueblos Originarios, CCC, murgas, organizaciones culturales, juveniles y estudiantiles.

La noche del apagón

El apagón de Ledesma de 1976 fueron una serie de cortes de luz ocasionados intencionalmente por la dictadura cívico-militar entre el 20 y 27 de julio por las noches. Policías, gendarmes y militares allanaron y saquearon viviendas en Libertador General San Martín y Calilegua.

En vehículos de la empresa Ledesma se trasladaron más de 400 trabajadores, estudiantes y profesionales. Tras las torturas e interrogatorios, algunos prisioneros fueron liberados o enviados a comisarías y cuarteles militares, otros destinados a cárceles de distintas provincias. Treinta y tres permanecen desaparecidos.

Después de tantos años la justicia reconoció que el dueño del Ingenio Ledesma, Carlos Pedro Blaquier, y el ex administrador general, Alberto Lemos, están vinculados a los crímenes de lesa humanidad.

* Equipo de Comunicación de la CTA Jujuy

Segundo encuentro de organizaciones en la CTA por la Deuda Pública

10524746_10204336691203319_6764367242528718202_n-2El martes 22 de julio volvió a reunirse en la sede Nacional de la Central de Trabajadores de la Argentina, el espacio multisectorial que reúne diversas organizaciones sociales, eclesiásticas, universitarias, político partidarias y sindicales, para dar continuad al debate sobre la problemática de la deuda externa y la elaboración de una campaña pública.

Luego de leer el boceto de un documento producto de los ejes abordados en la primer reunión, se dio lugar a un intercambio para definir su esquema final como así también, la campaña de divulgación a llevar a cabo a nivel nacional que confluirán en una movilización y acto, en el mes agosto.

En este segundo encuentro, se establecieron cuatro puntos sobre los cuales se cimienta la existencia de este espacio y una de las consignas del paro nacional que se prevé para el mes próximo:

- Suspensión de pagos; Desconocimiento del fallo del Juez Griesa.

- Investigación de la deuda pública.

- Re-negociación de la deuda sobre el resultado de la auditoría.

- Modificación del modelo productivo para evitar un re-endeudamiento a futuro.

La siguiente reunión tendrá lugar el próximo miércoles 30 de julio a las 18 en la sede de la CTA Nacional. En la misma, se presentará el documento final y se armarán comisiones de trabajo para poner en marcha un proceso de debate en barrios, sectores de trabajo y universidades de todo el país y la confección de presentaciones de carácter judicial y de iniciativas parlamentarias para instalar esta problemática en el Congreso.

Organizaciones que estuvieron presentes:

La Alameda, CTA Nacional, CGT, Pastoral Social Arquidiócesis de Buenos Aires, Unidad Popular, UEJN, Federación Argentina de Iglesias Evangélicas, Federación Luterana Mundial, FOETRA, ATE, Marea Popular, Centro Cultural Alejandro Olmos, FUBA, La Maza al Sur-Unidad Popular, Foro Argentino de la Deuda Externa, Camino de los Libres, Movimiento Peronista Auténtico, Proyecto Sur, Movimiento Emancipador, Camino de los Libres, Encuentro por la Unidad Latinoamericana, CTA Río Negro, Verde al Sur, Grupo Belgrano, Federación Judicial Argentina, U.Doc.B.A., ATTAC Argentina, ATTAC-CADTM, Corriente Nacional Emancipación Sur, PTP-PCR, Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas-Unidad Popular, Instituto Argentino de Propuestas, Foro Patriótico y Popular, Movimiento Por un pueblo Libre, Tendencia Piquetera Revolucionaria, Frente de Lucha por la Soberanía Alimentaria Argentina, CTA provincia de Buenos Aires, CTA Capital, MST-Teresa Vive Nueva Izquierda, Gestión Ambiental Independiente.

Fotografías: Juan Carlos Olea

 

Algo esta cambiando en Ledesma

IMG_20140724_170821291.redimensionadoUn nuevo aniversario de la Noche del Apagón de Ledesma nos vuelve a reencontrar en la calle, marchando junto a las madres, como instrumento de clase para construir Memoria, restituir Verdad y exigir Justicia.

* Por Fernando Tocco

Algo está cambiando en el departamento de Ledesma. Se siente en el aire, como el hedor de los desechos tóxicos del ingenio, que infectan los pulmones de pobladores de Libertador General San Martin. Algo está cambiando en Ledesma, tímidamente. Como las miradas que hoy se animan al paso de una nueva multitudinaria marcha y que antes se reprimían, esquivas. Como las voces que antes callaban y que hoy se atreven a recordar nombres y luchas, como la del médico intendente Luis Aredez, la docente y fundadora de Ctera, Marina Vilte o los referentes de los trabajadores azucareros Julio Arroyo y Jorge Weis.

Algo está cambiando en Ledesma y no es casual la reelección de la nueva conducción gremial del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar del Ingenio Ledesma (SOEAIL-CTA) que encabeza Rafael Vargas. Y que después del histórico paro de 48 horas del 2012 -conflicto que la empresa no vivía a más de 20 años-, no pudieron participar de la marcha este año, por que una vez más, se encuentran al borde de un nuevo conflicto, con el Ministerio “pro patronal” de Trabajo comiéndole los talones con una probable conciliación obligatoria.

Tampoco es casual, que el procesamiento de Carlos Pedro Blaquier haya tardado 30 años mientras que el de Vargas apenas uno, fruto de la toma de la planta de gas del ingenio durante el último conflicto. Pero aun así Blaquier tiene confirmado su procesamiento por la Cámara Federal de Salta, como partícipe necesario de los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar. Y esta decisión tampoco es casual, así como tampoco el hecho de que año tras año, más de 30 mil personas de todo el país se congreguen en el perdido pueblito de libertador Gral. San Martin para recordar el Apagón del Terror, para celebrar la vida de lucha de los 30 mil detenidos-desaparecidos y para seguir denunciando a Ledesma por sus crímenes del pasado y por los que sigue cometiendo en la actualidad.

Y ahí, una vez mas en esta larga lista de no casualidades, son los trabajadores que demuestran su necesario protagonismo en la historia de lucha de nuestro pueblo por su liberación definitiva. Como los compañeros de ATE Parques Naturales – Jujuy, que hoy denuncian que sin ninguna discusión ni estudio de impacto ambiental, por simple resolución provincial, una porción del Parque Nacional de Calilehua esta por destinarse al desarrollo de un proyecto Petrolero que no casualmente Ledesma impulsa, digita y controla.

La lista de violaciones a los derechos laborales, ambientales y económicos que hoy infringe Ledesma son demasiado extensos, tanto como el terror que provoca hace mas de 100 años en nuestro pueblo, desde su fundación en 1830. Sin embargo, algo esta cambiando.

Y si detrás de cada cambio, como su motor y su dinamo, seguramente encontremos a un grupo de trabajadores decididos a organizarse, también debemos decir que detrás de estos cambios, o mejor dicho, debajo de ellos, como suelo fértil, como cimiente que crece y que promete dar sus frutos, la vida de Olga Márquez Aredez trasciende.

La lucha de Olga florece en su pueblo, crece, se difunde, se propaga. Más que como un viento, fuerte pero volátil, como una raíz. La lucha crece en Ledesma, despacito, se toma su tiempo como buena jujeña, pero cada día es mas profunda, más robusta. Se prepara para emerger con todo su vigor. Y esto tampoco es casual, porque cuando esto finalmente ocurra, Ledesma, histórica empresa chupasangre y asesina, tendrá sus días contados.

¡A 38 años de impunidad, exigimos el inmediato inicio del juicio oral y público a Blaquier!

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Organizaciones y militantes participarán de la Marcha por el «Apagón de Ledesma»

EPSON DSC pictureMañana se realiza la marcha número 31 del “Apagón de Ledesma”, recordando que hace a 38 años ocurrían secuestros, torturas, detenciones y desapariciones ilegales en el Departamento Ledesma.

Esta es la marcha número 31 en la que miles y miles de compañeros marcharemos desde Calilegua a Libertador Gral. San Martín y participaremos de los actos y homenajes que reivindican la lucha de los compañeros que fueron víctima de los crímenes de lesa humanidad.

Trabajadores, delegados y militantes de ATE y CTA de Jujuy estarán presentes juntos decenas de organizaciones sociales, culturales, políticas y estudiantiles, acompañando a madres y familiares de detenidos desaparecidos por la dictadura cívico militar de 1976 y a organizaciones de Derechos Humanos.

Exigimos juicio y castigo para los responsables cívicos y militares. El apagón de Ledesma de 1976 fueron una serie de cortes de luz ocasionados intencionalmente por la dictadura cívico-militar entre el 20 y 27 de julio por las noches. Policías, gendarmes y militares allanaron y saquearon viviendas en Libertador General San Martín y Calilegua.

En vehículos de la empresa Ledesma se trasladaron más de 400 trabajadores, estudiantes y profesionales. Tras las torturas e interrogatorios, algunos prisioneros fueron liberados o enviados a comisarías y cuarteles militares, otros destinados a cárceles de distintas provincias. Treinta y tres permanecen desaparecidos.

Después de tantos años la justicia reconoció que el dueño del Ingenio Ledesma, Carlos Pedro Blaquier, y el ex administrador general, Alberto Lemos, están vinculados a los crímenes de lesa humanidad.

La CTA Capital participa de la movilización a través de una delegación de militantes que representan a varias organizaciones, terriotriales, gremiales, estudantiles, etc. que forman parte de la central.

 

 

 

 

La CTA Capital adhiere y convoca a la Jornada Nacional contra la Criminalización de la Protesta

capital-cta-marcha (1)El  Encuentro Memoria Verdad y Justicia marchará, junto a la Central porteña, este jueves 24 de julio a las 16.30 horas desde Av. de Mayo y 9 de Julio a las 16:30hs,  contra la Criminalización de la Protesta.

Las consignas de la movilización serán:

– Basta de represión

– No a la criminalización de la protesta

– Ni ajuste-ni represión

– Libertad a los presos por luchar

– Absolución de los trabajadores de Las Heras

– No a las leyes antipiquetes

– Aprobación de la ley contra la criminalización de la protesta

Derogación de las leyes antiterroristas

Por el triunfo de todas las luchas obreras y populares