“Si no nos dejan soñar,
no los dejaremos dormir”
Eduardo Galeano
Por Pablo Marrero, escritor, forma parte de Arte en Movimiento. Espacio de artistas de la CTA Capital
Tanto se ha dicho en estos días de Eduardo Galeano que resulta difícil no ser repetitivo; pero vale intentar algunas palabras por alguien que nos ha dado tanto con su palabra. En efecto, él nos ha dejado importantes reflexiones con la sencillez de una charla de café y, quizá, este sea un rasgo distintivo de su estilo: esa profunda simpleza o esa simplicidad tan profunda para hablarnos de los temas más complicados que nos afectan.
Así, en su libro más reconocido, “Las venas abiertas de América Latina”, que se convirtió en un clásico mundial traducido a dieciocho idiomas, nos golpea con una argumentación contundente por su claridad, lo que lo convierte en una denuncia implacable sobre la historia del saqueo de nuestros pueblos y de nuestra tierra. Pero más allá de la indignación que despierta las páginas de este libro, “Las venas”, como gran parte de sus cuarenta trabajos publicados, es un llamado a la rebeldía, a la acción; al compromiso por el cambio social.
Más cerca en el tiempo, en “Patas arriba, la escuela del mundo al revés”; nos muestra el resultado de ese saqueo, con textos cortos en el que nos pasea por las incoherencias e injusticias del actual sistema dominante en nuestro continente, forjado en los siglos del que nos habla “Las venas”.
Pero su obra no solo nos cuenta de injusticias, de las atrocidades cometidas contra nuestros pueblos originarios y el saqueo; también nos brinda las enseñanzas de las culturas ascentrales de América, su cosmovisión y es por este medio que aporta a mantener vivas estas culturas. Esto lo disfrutamos en trabajos como la trilogía de “Memorias del fuego”.
Y cómo no hablar de los textos sobre el fútbol, recogiendo la pasión de los pueblos latinoamericanos por este deporte. Allí; en “El fútbol a sol y sombra”, nos reivindica el juego bonito frente al gran negocio.
En otros escritos, como los que contiene “El libro de los abrazos”, nos regala frases, dichos, crónicas, un tumulto de microrrelatos contados con una exquisitez que atrapa a cualquiera desde el primero de ellos. Pequeñas historias para una gran literatura.
Es importante decir que valoramos a Eduardo Galeano tanto por el compromiso puesto en su obra, como el haber plantado el cuerpo ante cada injusticia, lo que le valió el exilio del Uruguay por varios años. Este posicionamiento se manifestó también como jefe de redacción del semanario ”Marcha”, pero fundamentalmente en la solidaridad activa con Cuba y con todos los pueblos que emprendieron el camino de la lucha por su liberación.
Por eso, cuando hablamos de Galeano, hablamos de uno de los nuestros; de un escritor de barrio, de café y, a la vez, de un gran intelectual de nuestra clase. Un imprescindible. Como dijo Osvaldo Bayer: “El mejor de todos”