Arrechea: “Si el Gobierno de la Ciudad no toma mayores restricciones, iremos a un colapso que vamos a lamentar”

Así lo aseguró el coordinador de la Mesa Nacional de Salud de ATE Rodolfo Arrechea.

Arrechea explicó que el colapso sanitario ya se está sintiendo en el Hospital Rivadavia de la Ciudad de Buenos Aires que al tener la totalidad de camas ocupadas, están utilizando la Unidad Coronaria y el Shockroom como camas de terapia intensiva, además de sumar 15 camas en la Guardia.

La presencialidad en las escuelas generó un millón de personas circulando en la Ciudad de Buenos Aires y 12 millones en el resto del país, de los cuales el 50% son de la Provincia de Buenos Aires. “Por eso el AMBA hoy está al borde del colapso sanitario con una saturación importante de las camas de internación en todos los hospitales públicos y privados”, aseguró el coordinador nacional de Salud.

Luego de los últimos anuncios del presidente Alberto Fernández sobre la suspensión de las clases presenciales en todo el país, Arrechea valoró la medida y expresó su preocupación por la intención del Jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta de no acatar el decreto y obligar a toda la comunidad educativa de la Ciudad a asistir a clases presenciales en medio de la segunda ola de contagios: “Esta situación ya trajo la recarga del transporte público porque la escolaridad son el equipo docente, las familias y también los alumnos y las alumnas”, explicó Arrechea quien además contó que se está obligando al personal dispensado por problemas serios de salud a presentarse a trabajar si cuentan con la primera dosis de vacunación. Como es de público conocimiento, la real efectividad de la vacuna contra el COVID-19 precisa de ambas dosis. Es por eso que “desde ATE hemos rechazado está decisión porque siempre la salud está primero”, expresó el coordinador nacional de Salud del sindicato.

En algunos sanatorios de las clínicas privadas existe una saturación del más del 100% y en otros superan el 92%. Ante este colapso del servicio de salud público y privado, Arrechea destacó el caso del Sanatorio Guemes que cuenta con el 100% de ocupación de camas de Terapia Intensiva, de los cuales el 80% de esos pacientes están entubados y 22 con respiradores. “Por el Rivadavia pasa un promedio de 450 personas por día para hisoparse, 5600 en un período de no más de 30 días. Estamos en una situación alarmante y muy compleja porque además es gente muy joven, incluso adolescentes, que de cada 10 hisopados 6 dan positivo. Aumentó la positividad. Estaba en un 40% y ahora da un 60%. Esto se extiende al Hospital Fernández con su terapia colapsada, la del Ramos Mejía con más el 92% de las terapias ocupadas y en el Hospital Durand la situación de la terapia también es realmente preocupante”, agregó.

Desde ATE rechazamos de manera contundente la lógica y el proceder del Gobierno de la Ciudad frente a la pandemia. “El COVID-19 es nuestro enemigo invisible y el rostro del enemigo que se ve es el de los funcionarios neoliberales que priorizan la Economía por sobre la Salud”, aseguró Arrechea. “ATE siempre está en defensa de la salud. Es por ello que apoyamos la decisión del gobierno nacional de parar la presencialidad en las escuelas y continuar con la modalidad virtual de enseñanza porque ha habido un incremento muy importante a partir de la apertura de las escuelas por todo lo que se mueve alrededor”.

La CTAA Capital acompaña las medidas tomadas por el Gobierno Nacional

A continuación se difunde el comunicado elaborado por la CTAA Autónoma, seccional Capital, ante el abrupto aumento de casos de Covid-19 en el AMBA.

Porque apostamos al cuidado de la vida como acción política, desde la CTAA Capital consideramos pertinentes y necesarias las medidas tomadas por el Presidente de la Nación para evitar el inminente colapso sanitario que implicaba continuar con el nivel de apertura que tenía el AMBA.

La segunda ola de la pandemia está sucediendo (se reporta la mayor cantidad de contagios diarios desde el inicio de la pandemia y se incrementaron los contagios entre niñes de 9 a 19 años) y la única manera de evitar la saturación del sistema de salud, es frenando la circulación de personas.

Por eso, repudiamos la reacción de Horacio Rodríguez Larreta, que busca utilizar electoralmente este difícil contexto, aún a costa de la salud y la vida de les habitantes de la Ciudad de Buenos Aires.

Así mismo, le recordamos al Jefe de Gobierno porteño que si realmente le preocupara la Salud y la Educación de la Ciudad, podría comenzar por escuchar a les trabajadores que hace rato venimos manifestándonos al respecto:

– Quienes trabajamos en Salud sabemos que el sistema sanitario está al borde del colapso, que les trabajadores estamos agotades y que nuestros salarios están por debajo de la canasta básica, a la vez que enfermería no es reconocida como profesional. Así mismo denunciamos la privatización del sistema de vacunación y el deficiente sistema aplicado en el ámbito público de la Ciudad de Buenos Aires.

– Les trabajadores de la Educación (docentes y auxiliares) decimos que las escuelas no cuentan con los elementos de limpieza necesarios para la correcta higiene que establece el protocolo; que existen colegios con burbujas e infraestructuras en las que se hace imposible el distanciamiento; y que la mayoría del personal no se encuentra vacunado. Además recordamos que este gobierno que se erige en defensor de la Educación, es el mismo que cerró jardines (como por ejemplo el del Hospital Ramos Mejía), no garantiza vacantes para todes les niñes y eliminó el Plan Sarmiento.

– Les trabajadores comunitaries continuamos reclamando red de agua potable para nuestros barrios y comedores y el reconocimiento salarial de nuestras tareas que fueron esenciales para sostener la vida durante el primer pico de la pandemia, y lo será también en el segundo.

Finalmente planteamos como preocupación hacia todos los gobiernos, la posible escalada represiva de las Fuerzas de Seguridad hacia los sectores populares; las mismas que hacen la vista gorda con los sectores de mayores ingresos económicos que deliberadamente incumplen e incumplieron los criterios de cuidado en el marco de la pandemia.

Mil ollas populares porque El hambre es un crimen

La Federación Nacional Territorial encabezó una jornada de ollas populares para reclamar, entre otras demandas, un Salario Universal para terminar con el hambre.

Durante la jornada de hoy, la Federación Nacional Territorial realizó una Jornada Nacional de Lucha con mil ollas populares en todo el país para reclamar Salario Universal para terminar con el hambre; Trabajo genuino, productivo y soberano; Tierra para vivir y producir; Impuesto permanente a las grandes fortunas; Vacunación para trabajadorxs comunitarixs.

“Otra vez en la calle, con todos los cuidados necesarios, pero con una fuerte necesidad de salir a plantear que las medidas anunciadas el día de ayer por parte del Gobierno Nacional son buenas y pertinentes, pero que deben profundizarse”, explicó a ACTA Omar Giuliani, Coordinador Nacional de la Federación Nacional Territorial.

En este sentido Giuliani remarcó la necesidad de que el Ingreso Familiar de Emergencia continúe en calidad de Salario Universal: “consideramos que nuestros compañeros y compañeras no pueden seguir viviendo en la miseria. 42% de la población y 7 millones de niñas y niños bajo la línea de pobreza es inmoral y perverso, y debemos resolverlo. Este gobierno tiene las herramientas, como por ejemplo un impuesto a las grandes fortunas, para resolver el hambre en nuestro país”.

Desde FeNaT Rio Negro, Claudia Reyes, dijo: “Estamos reclamándole al Gobierno Nacional más asistencia para los compañeros del tertritorios, un impuesto a las grandes fortunas y ser reconocidas y reconocidos como trabajadores esenciales. Hoy, con las y los compañeros que cada día le ponen el cuerpo a esta tarea, hemos hecho ollas en todas las localidades en Rio Negro”.

Desde Tucumán, Leonor Cruz: “La jornada de las mil ollas está siendo un éxito porque està siendo en todo el país, pero porque da muestras del crecimiento que ha tenido nuestra FeNaT en sus casi tres años. No celebramos que nuestros comedores y merenderos se llenen de gente que necesita comer, pero sí el crecimiento de nuestra organización, y tenemos el deber de salir a decir y reclamar las necesidades del pueblo y denunciar que el hambre es un crimen”.

Por FeNaT Capital Federal, Franco Armando, afirmó: “Todos los días nuestros compañeros y compañeras sostienen los comedores y merenderos en todos los barrios y villas de la Ciudad. En plena pandemia, esta tarea es esencial para la vida, y seguimos reclamándole a Larreta el reconocimiento salarial de nuestro trabajo. El Estado debe tener iniciativas y políticas públicas para generar trabajo, mejorar el acceso a la vivienda y los servicios en nuestros barrios. En esta segunda ola, necesitamos una mejor habitabilidad en los barrios para frenar la pandemia y preservar nuestra vida”.

Natalia Garzón, de FeNaT Santa Cruz, afirmó: “Hoy sacamos nuestras ollas las calles, que son para nosotros y nosotras muestra de solidaridad y resistencia. Tuvimos 4 años de neoliberalismo y ahora nos golpea la pandemia, y seguimos en los territorios, dando la lucha y garantizando las políticas públicas del Estado. Necesitamos que nos escuchen, y que nos incluyan en el calendario de vacunación, como así también un salario universal para terminar con el hambre”.

Por su parte, Diego Ledesma, de la FeNaT de provincia de Buenos Aires, agregó: «Fuimos parte de la lucha popular que derrotó al macrismo, sostenemos con nuestras organizaciones el día a día de las familias que  no llegan al plato de comida, creamos nuestras propias fuentes de trabajo con las cooperativas  y nuestra propia educación con los bachilleratos populares. Tenemos propuestas para esta situación de crisis pero también para construir  la vida que nos merecemos».

Silvia Alcoba, de FeNaT Córdoba, remarcó: la falta de respuestas del Estado a nuestras demandas, estamos reclamando un Salario Universal, que las y los compañeros sean reconocidos como esenciales e incluidos en el calendario de vacunación. Somos quienes seguimos poniendo el cuerpo para afrontar la pandemia, y seguimos sin ser reconocidos”.

Covid-19 o las contradicciones entre capital y trabajo

A raíz de la reciente publicación en el Boletín Oficial de la Resolución Conjunta 4/2021, que permite a las empresas convocar a sus empleados mayores de 60 años ya vacunados, la CTAA Capital renueva su compromiso con la salud de las y los trabajadores mediante el posicionamiento que se publica a continuación.

A contrapelo de lo actuado en cuanto a la movilidad social, la nocturnidad y demás actividades que implican traslados y aglomeramientos de personas, el Gobierno Nacional dispuso que aquellos trabajadores y trabajadoras en edad o condición de riesgo ya vacunados contra el Covid-19, puedan ser convocados por sus empleadores a cumplir tareas de manera presencial.


En ese sentido, la expresión de nuestra CTAA frente a semejante posibilidad, en un contexto signado por el aumento diario de casos sin haber iniciado el invierno, con medios de transporte donde no se cumplen aforos ni distancias, protocolos dudosos y condiciones de trabajo inseguras, nos enfrenta a un problema político que adquiere dimensiones inusitadas.


Desde nuestro lugar en defensa de la vida y la salud de los trabajadores, queremos ser perfectamente claros: La presencialidad en este momento representa un riesgo que se expresa en la puesta en marcha de los sistemas de negación presentes en cada persona. Quien así no lo entienda, forma parte (sin saberlo tal vez) de este sistema económico que sacrifica la vida de las y los trabajadores en el altar del mercado.

Por otro lado pero en el mismo sentido, queremos ser claros desde lo ético y lo moral, y desde allí siempre elegimos valorar la vida humana por sobre cualquier sistema económico que pretenda decidir que nuestros cuerpos son parte de un cálculo de rentabilidad que siempre beneficia al modelo de especulación global y financiera.

Dese la CTAA Capital decimos que en este estado de cosas, la presencialidad laboral debe restringirse a las actividades más esenciales, garantizando no solo ambientes seguros de trabajo sino también sistemas de transporte o las compensaciones que de ello devenga, ya que a su vez, detrás de cada trabajador y trabajadora hay una familia que no se merece el riesgo al que se la pretende exponer para que otros lucren con nuestros cuerpos. Capítulo aparte merecerían las negociaciones paritarias, los salarios, el costo de vida, el descontrol en los precios de todo y la desprotección absoluta de trabajadores sin empleo.
No obstante, a sabiendas de que las necesidades impulsan a la mayoría del pueblo trabajador a tomar casi cualquier riesgo para subsistir, consideramos que debería conformarse un comité de seguridad y salud en el trabajo con representación sindical, que garantice medidas básicas como las siguientes:

1) Dispositivos de contención emocional en todos los lugares de trabajo con participación de profesionales de la salud mental por parte del empleador y de los trabajadores.
2) Dispositivo de traslado desde el domicilio del trabajador hasta el lugar de trabajo a cargo del empleador.
3) Cumplimiento estricto de los protocolos acordados por los Comités Mixtos de seguridad y salud en el trabajo para permitir el ingreso seguro a los lugares de trabajo.
4) Cumplimiento del Principio de ventilación cruzada en los lugares de trabajo.
5) Instalación de medidores de Anhídrido Carbónico y Ozono si hubiera lugares cerrados.
6) Vacunación universal con control popular sobre los laboratorios que la producen.

Mil ollas populares en todo el país: “Nuestros compañeros y compañeras le ponen el pecho al hambre todos los días”

Este jueves, de Ushuaia a La Quiaca se vuelve a visibilizar el trabajo que llevan adelante cotidianamente nuestras organizaciones sociales de la Fenat para paliar el hambre.

“Este número de las mil ollas no es algo que hacemos para los medios sino que las llevamos adelante todos los días. Nuestros compañeros y compañeras le ponen el pecho al hambre todos los días y no es sólo hambre de comida sino de posibilidades, de abrazos, de futuro y en este sentido las mil ollas representan nuestra capacidad organizativa a nivel nacional”, dijo en entrevista con ACTA Omar Giuliani, coordinador de la Federación Nacional Territorial.

¿Por qué se vuelven a hacer las mil ollas este jueves?

Llevamos la voz en el marco de la protesta y de la propuesta porque para parar el hambre tiene que haber un piso de dignidad que es un salario universal. Cuando vinimos caminando de Rosario a Buenos Aires en los 2000 tenía que ver con atacar el problema estructural, poder pensar políticas públicas que den respuestas. Hoy creemos que además el Estado debe invertir de verdad y de manera igualitaria.

El hambre sigue siendo un crimen

No hay posibilidad de salir de la pandemia sanitaria y social si no hay un Estado que invierta en políticas públicas (trabajo digno y soberano, viviendas, educación para todos y todas). Todos los días nuestros compañeros y compañeras son esa trinchera para resistir al hambre. Desde la Quiaca a Tierra del Fuego podemos construir este número de las mil ollas, que no es algo que lo hacemos para los medios sino que las llevamos adelante todos los días. Nuestros compañeros y compañeras le ponen el pecho al hambre todos los días y no es sólo hambre de comida sino de posibilidades, de abrazos, de futuro y en este sentido las mil ollas representan nuestra capacidad organizativa a nivel nacional.

El reclamo es al Estado y a la sociedad, ¿no es cierto?

Sí, siempre tiene dos aristas el llamado: uno es al Estado, al Gobierno Nacional, provinciales y municipales, pero también a la sociedad porque necesitamos ponerle un freno al hambre que es inmoral y es inviable un país con 7 millones de pibes y pibas bajo la línea de pobreza menores de 14 años. Es la hipoteca de nuestra sociedad.

También sabemos que se puede conseguir esa reinversión

Claro, hay regalías de nuestros bienes comunes que se podrían reinvertir. Necesitamos decisión política sobre quienes son aquellos que deben pagar la deuda, la principal deuda es con el pueblo.

Convocatoria Nacional a artistas y profesionales plásticos y visuales

En el marco de la campaña por la Soberanía, Identidad y defensa del Río Paraná a continuación se da difusión a la Convocatoria Nacional a artistas y profesionales plásticos y visuales agrupados en la Gremial Facio Hebequer, Sindicato Único de Artistas, profesionales y trabajadores de las artes plásticas y visuales.

Las Malvinas son argentinas, el río Paraná también.

Campaña nacional por la derogación del Decreto 949/20

Convocatoria Nacional a artistas y profesionales plásticos y visuales, por la Soberanía, Identidad y defensa del Río Paraná

Contexto: el dragado, señalamiento y balizamiento, circulación, control y peajes para la navegación en el Río Paraná, hoy está en manos del Consorcio Internacional Hidrovía S.A. Todo lo que ingresa y sale de nuestro País es controlado por esta empresa de capitales belgas asociada con capital nacional. Es una concesión de toda la Cuenca del Plata, una unidad territorial de más de 3 millones de kilómetros cuadrados, por donde se exporta el 75% de la producción nacional y que involucra el comercio de otros cuatro países de la región. La Cuenca del Plata es una de las vías marítimas más grandes y caudalosas del mundo, ya que nace al norte de Paraguay y el sur de Bolivia y Brasil, continúa por todo el Paraná y desemboca en el Río de La Plata.

La administración de la entrada y salida fluvial de nuestro territorio fue entregada en los años noventa y por 25 años, por el Gobierno de Carlos Menem, liquidando también al mismo tiempo, nuestra empresa marítima y fluvial E.L.M.A. y transformando al Paraná en una vía casi oceánica, que permite el ingreso y egreso de buques de ultramar, con las consecuencias catastróficas que significan al medio ambiente. Solo debería permitirse el ingreso y egreso por barcazas, a fines de no dañar el suelo y subsuelo de nuestro río.

Este año vence esta concesión y es fundamental para el resguardo de nuestra soberanía, que vuelva a la administración nacional por medio de una empresa estatal, que controle que entra y sale de nuestro País. En las barrancas del Paraná se han establecido en estos 25 años, innumerables puertos controlados por las empresas del complejo agro-exportador, casi todas multinacionales, que rinden al Estado Argentino lo que embarcan solo por Declaración Jurada. Argentina se desangra por el Paraná, los recursos que presuntamente se evaden alcanzarían para asegurar nuestra independencia económica y otorgar bienestar a nuestro Pueblo.

El año pasado nuestro Presidente anunció, ante el vencimiento de la concesión, la creación de una Agencia Estatal que cumpla con esas funciones, con participación de todas las Provincias ribereñas. Inexplicablemente, meses después, a instancias del Ministro de Transporte de la Nación, Meoni, el Presidente publica el Decreto 949/20 que abre el proceso para una nueva licitación internacional.

Por esto es que el Sindicato inicia una Campaña por la derogación del Decreto, sumándose a nuestra Central y a un sinnúmero de organizaciones, intelectuales, políticos y militantes que lo reclaman y pugnan por la creación de una empresa estatal, el dragado del Canal Magdalena como acceso directo al océano y no tener que pasar por Montevideo, y una flota argentina que opere en nuestro río.

Objetivo: La Gremial Facio Hebequer, Sindicato único de artistas, profesionales y trabajadores de las Artes Plásticas y Visuales, Sindicato de base de la CTA- Autónoma, convoca a todos los artistas plásticos y visuales de nuestro País a participar de una muestra virtual en el marco de la Campaña Nacional “Las Malvinas son argentinas, el río Paraná también”.

Cada artista y profesional podrá hacerlo con una obra realizada en cualquier técnica, soporte, disposición y formato, Dibujo, Pintura, Grabado, Escultura, Técnicas Mixtas, Afiche, pero su contenido debe estar referido específicamente a: Nuestra Soberanía, Identidad y Defensa del Río Paraná. No se aceptarán obras que no estén específicamente encuadradas en el tema de la convocatoria. Para los que deseen enviar Arte Postal la imagen debe ser únicamente apaisada.

Cada obra será editada con un diseño común a todas, con las consignas de la convocatoria y los logos de nuestro Sindicato y de la CTA-Autónoma, mas los datos personales del participante. Esta deberá ser enviada en formato digital de buena calidad y resolución, JPG 200 dpi, completando además la siguiente ficha técnica:

-Nombre del o la artista/profesional.

-Lugar de residencia.

-Título de la obra.

-Medidas.

-Técnicas.

-Soporte.

La obra y los datos deben ser enviados al siguiente correo electrónico: gremialfaciohebequer@gmail.com

La muestra se realizará por entregas diarias, desde el mes de abril hasta el mes de agosto del 2021. La misma se podrá seguir a través de la página de Facebook del Sindicato, Gremial Facio Hebequer.

El Sindicato no utilizará las obras enviadas para otra finalidad que no sea la presente Campaña. El artista o profesional que envía la obra, acepta las condiciones de la Campaña.

Las deficiencias de la Justicia del trabajo

La pandemia agravó no solo la crisis social y económica, también los procesos que requieren tiempo y presencialidad como lo son los que se atraviesan en la Justicia Laboral.

* Por Canal Abierto Radio

“El Poder Judicial tiene que ver con el disciplinamiento social, con mandar mensajes a la sociedad sobre normas permitidas o prohibidas que se alientan o se sancionan”, caracterizó el abogado Pablo Kleiman, integrante del Departamento Jurídico de la CTA Autónoma Capital.

“La Justicia del trabajo es el último lugar al que recurre un trabajador tras años de negación de derechos, y donde generalmente se presenta cuando ya está sin trabajo. Porque trabajar y reclamar a la vez es imposible. Y cuando llegan, es un proceso largo, soso y finalmente injusto. De hecho, los pocos que llegan se desalientan por razones diversas: tienen que esperar unos cinco o seis años para tener una sentencia firme, dependen del juzgado y la sala que les toque”.

La pandemia extendió aún más los tiempos y obligó a suspender audiencias testimoniales. La crisis sanitaria también evidenció las múltiples fallas en infraestructura de los juzgados, un problema que afecta no solo el funcionamiento institucional sino también el ambiente laboral, dificultando a su vez el cumplimiento de los protocolos necesarios.

“Hay cosas que naturalizamos hace años, pero que representan situaciones desesperantes: los juzgados laborales se caen a pedazos, se inundan, se corta la luz, no andan los ascensores, no andan las impresoras, los abogados trabajan amontonados”, subrayó Kleiman. A todo esto, la reciente habilitación de audiencias virtuales arrojó un nuevo impedimento que resulta llamativo en esta era, como es la falta de internet. 

Por otra parte, estas deficiencias atentan contra trabajadoras y trabajadoras judiciales, quienes “sufren unas condiciones de trabajo horrible y extensión de la jornada laboral y muchas veces maltrato de los magistrados”.

Estas demoras redundan en beneficios para empleadores que con el correr del tiempo ven reducidos los montos reales de indemnizaciones por despidos injustos o accidentes laborales. 

“La Justicia del trabajo es un negocio multimillonario en tanto y en cuanto permite la transferencia de millones de pesos del sector trabajador al sector patronal”, denunció el letrado al referirse a un estudio del Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma que demuestra que de cada 100 trabajadores que pueden reclamar, solo siete llegan a juicio; y que de estos últimos, el 85% termina arreglando antes. “Los trabajadores no tienen ahorros para vivir seis años y cuando llevan dos años de juicio ya tienen la soga al cuello, le debe plata a todos los familiares o amigos y te piden que lo arregles por dos pesos”.

Escuchá la columna completa: https://radiocut.fm/audiocut/deficiencias-justicia-laboral/

Fuente: Canal Abierto | www.canalabierto.com.ar

Vuelta a clase: “Este tipo de presencialidad mata”

La muerte de un docente de la Escuela Pública por Covid-19 puso en evidencia lo que muchos pretenden callar sobre las condiciones reales en que se encuentra el sistema educativo de la Ciudad de Buenos Aires frente a la pandemia y el regreso compulsivo a la presencialidad como marca distintiva.

* Por Matías Levin, secretario de Comunicación de CTAA Capital

La noticia del fallecimiento de Jorge Langone durante el último domingo tras contraer Covid-19, fue la chispa que encendió una serie de medidas de protesta y visibilización por parte de distintas comunidades educativas, agrupaciones y sindicatos de trabajadores de la Educación que ven la vuelta a las aulas, tan militada por el gobierno de Horacio Rodriguez Larreta, como un peligro tan contundente como la ausencia de este compañero.

Desde la CTAA Capital, Margarita Contarieli, Directora de Escuela Pública, Educadora Popular e integrante de la Mesa Ejecutiva de la Central Porteña, dio cuenta de los múltiples semaforazos, movilizaciones y hasta del paro docente que se vivió como una gran jornada de visibilización de las problemáticas en torno a la presencialidad que, así propuesta e instituida, pone en peligro la salud de todas y todos.

“Este tipo de presencialidad, mata –asegura Contarelli-. No queremos continuar en este camino trabajando sin las condiciones mínimas necesarias para hacerlo con seguridad, sobre todo en el nivel medio en que el tránsito de docentes, dentro y entre las escuelas, puede favorecer la transmisión puesto que a mayor circulación de gente, mayor circulación del virus”.

En su análisis de situación, el regreso a la virtualidad es una posibilidad bastante cercana, en cuyo caso y con razón, se pregunta cómo se las ingeniaría el Gobierno ya que, desde su experiencia cotidiana, “en todo este año de pandemia no se invirtió ni un solo centavo en conectividad o dispositivos tanto para pibes como docentes, no hubo capacitaciones ni elaboración de planes de contingencia ni nada que se le parezca. Educación, desde hace mucho tiempo, es un área donde la desinversión es la normalidad, pero la pandemia ha revelado en toda su dimensión estructural”.

“Toda esa situación de precariedad planificada en la Educación vino a taparse con una presencialidad que roza lo criminal, no solo por las faltas mencionadas sino por los pronósticos que hoy se están cumpliendo sobre la aparición de nuevas cepas, la multiplicación de los contagios y la falta de vacunación al personal esencial (entre ellos los docentes). Entonces hoy tenemos una presencialidad pensada con fines políticos, que nada tienen que ver con el cuidado de las personas y cuyo funcionamiento en “burbujas” se torna intermitente por la cantidad de casos. Entonces, ¿A qué estamos volviendo? A un tiempo muy reducido de clase, que no termina de ser efectivo para enseñar –aprender, pero que sobre todo no es seguro”.

“Paralelamente a esto –remata Contarelli- existe todo un sistema de logística para repartir los carteles sobre el lavado de manos. Lo que implica el operativo para que lleguen dos carteles a cada colegio, un camión repartiendo ese material, chofer, acompañante, combustible, cuando te faltan elementos para cumplir minimamente la consigna que promocionan. Es indignante. No se puede atravesar semejante pandemia con este nivel de improvisación.”

Si bien era sabido que algo como esto podía pasar, para Contarelli no se esperaba que fuera tan rápido. “Sin embargo –asegura- acá estamos a un mes del regreso a las aulas lamentando la muerte de un compañero”.

La Ministra de Educación, Soledad Acuña, ante algunos cuestionamientos sobre el caso, no tuvo más reacción que un vil intento por desmarcarse de todo reclamo, excusándose en que Jorge Langone habría concurrido un solo día a trabajar.

Al respecto, Contarelli afirmó que “ No importa si fue a trabajar un día, tres, veinticinco o lo que sea. La única verdad es que para volver a la presencialidad en la Ciudad de Buenos Aires no están dadas las condiciones porque no hubo una planificación política basada en el cuidado ni mucho menos: la escasez de insumos de limpieza y desinfección suficientes, la desprotección a que dicha situación nos arroja a directivos y docentes que tenemos que salir a comprar de nuestro bolsillo para cuidar a nuestra comunidad, dan la pauta del estado de cosas.”

El hambre es un crimen y la necesidad de un salario universal se sintió en todo el país

Esta mañana, el país se despertó movilizado. De Ushuaia a La Quiaca, miles de compañeros y compañeras se movilizaron en las principales ciudades del país para volver a denunciar que el hambre es un crimen y que es urgente contar con un salario universal para quienes todos los días se ocupan de que en los territorios se pueda comer y vivir. También se pidió tierra para quienes la producen y, ante el nuevo aumento de los casos de Covid 19, vacunas para los y las esenciales.

Esta mañana, el país se despertó movilizado. De Ushuaia a La Quiaca, miles de compañeros y compañeras se movilizaron en las principales ciudades del país para volver a denunciar que el hambre es un crimen y que es urgente contar con un salario universal para quienes todos los días se ocupan de que en los territorios se pueda comer y vivir. También se pidió tierra para quienes la producen y, ante el nuevo aumento de los casos de Covid 19, vacunas para los y las esenciales.

En la Ciudad de Buenos Aires, fueron tres las concentraciones para movilizar al Ministerio de Desarrollo Social donde al mediodía se montó un escenario y se cortó la 9 de Julio para denunciar la situación de los barrios populares y de millones de niños, niñas y adolescentes que viven en la pobreza.

La Secretaria Adjunta de la CTA Provincia de Buenos Aires, Ramona, dijo: “la verdad es que es un orgullo estar en esta jornada de lucha para reclamar por nuestros derechos, venimos a pedir los recursos que venimos reclamando a Desarrollo Social, estamos organizados en los barrios más carenciados de la Argentina, olvidados por el Estado”.

También hablo Néstor Jeifetz, referente del Movimiento de Ocupantes e Inquilinos (MOI) agregó: “hacia la construcción de la unidad de nuestro pueblo, estamos peleando por los recursos que maneja el Estado para que estén manejados por las organizaciones porque los recursos son nuestros, no de las empresas”.

Rosa, representante del pueblo Coya viajó desde Jujuy para decir que “nos cansamos de tocar la puerta de todos los pasillos, necesitamos una copa de leche, un hospital, viviendas, trabajos dignos. Estamos cansados del olvido y la marginación”.

Desde la el barrio 21-24 de Barracas, Dagna Aiva señaló: “somos trabajadores y trabajadoras en todos los territorios, trabajo nos sobra en los territorios porque somos remiseras, farmacéuticas, promotoras de géneros, escuchamos los llantos de los pibes drogándose en las calles porque el Estado está ausente. Morimos un montón en esta pandemia por estar detrás de las ollas populares”.

Mientras que algunos dirigentes y dirigentas eran recibidas en el Ministerio, el Capitán Oscar Verón se refirió a la necesidad urgente de seguir luchando por conseguir la soberanía de los ríos y de los puertos y agregó que mañana habrá una movilización para volver a visibilizar esa necesidad.

Micaela, de Niñez y Territorio dijo: “estamos luchando contra el hambre y por un plato de comida”.

“Necesitamos trabajo genuino, necesitamos construir entre todos una misma patria, que el campo popular tenga una sola voz y golpee con un mismo puño”, dijo Carmen de la Corriente Carlos Chile, del Movimiento Territorial de Liberación (MTL).

Amalia Aima, de la Villa 31 dijo: “venimos ninguneados como si no fuéramos parte de esta ciudad y de este país, necesitamos que se aprueben nuestros recursos que fueron presentados desde hace muchísimos años, estamos cansados y cansadas, el Gobierno tiene que gobernar para todos y todas, la CTA es una organización territorial a nivel nacional, como la Fenat”.

Omar Giuliani, referente nacional de la Fenat dijo: “desde esta Central y desde Fenat queremos decir que no alcanza la comida que nos llega y que es mala y por eso venimos a reclamar lo que nos corresponde, necesitamos un salario universal para cada una de las familias que están bajo la línea de pobreza, tenemos capacidad de generar propuestas no sólo revolvemos las ollas. Necesitamos leyes que resuelvan las problemáticas sociales, la salud, la educación y el hambre de nuestros barrios”.

“El 7 de abril estaremos nuevamente en la calle planteando que la deuda la paguen los responsables y no el pueblo”, concluyó Omar en el centro porteño.

Pablo Spataro, secretario general de la CTA A porteña agregó: “hemos sido fundamentales en la resistencia contra las políticas neoliberales, hemos sufrido 4 años de política macrista que ha dejado una pobreza absoluta, ahora le decimos a este Gobierno que el hambre no espera”.

Miriam Liempe, secretaria de Relación con los Pueblos Originarios de la CTA A sumó su voz: “decimos que el hambre es un crimen, además de eso los pueblos originarios en los territorios están siendo perseguidos”.

Hugo «Cachorro» Godoy, secretario General Adjunto de la CTA-A dijo: “la situación en los barrios crece el hambre y la pobreza por eso necesitamos que el Gobierno Nacional y el empresariado tengan actitudes que respondan y que den cuenta de esta situación, que el empresariado frente con el aumento irracional de precios, que el Gobierno ponga más controles y que se privilegie terminar con el hambre”.

Ricardo Peidro, secretario general de la CTA Autónoma dijo: “estamos en la calle por el salario universal, para terminar con la pobreza, con el hambre, los y las trabajadoras somos esenciales para enfrentar la pandemia y también sin pandemia porque luchamos para que no haya hambre, que nuestros pibes y pibas tengan educación y puedan comer en sus casas, por los derechos de toda la clase trabajadora y nuestro pueblo”.

De Ushuaia a La Quiaca

En la provincia de Córdoba hubo movilizaciones en Córdoba Capital, San Francisco, Río Tercero, Bell Ville, Villa María, Río Cuarto, Sampacho, Cruz del Eje, Capilla del Monte y Villa Dolores con ollazos, cartelazos, asambleas, conferencias de prensa y radios abiertas.

En Tucumán, hubo una concentración en Jujuy y San Lorenzo a las 9:30. En San Juan, concentraron en Plaza Laprida desde las 8 de la mañana, para movilizar a las escalinatas del Centro Cívico. A las consignas nacionales, se le sumó el reclamo por el aumento de precios, en particular el de los combustibles, que están 3% por encima del resto del país, en una provincia que no produce alimentos y trae todo de la Pampa Húmeda. “El pollo, por ejemplo, tuvo un 100% de aumento”, dijo Alejandro Ganyitano, del MAP y Trabajadores Rurales y Vitivinícolas Santos Guayama.

En Santa Cruz, se concentró a las 9:00 en Caleta Olivia. Mientras que en Río Negro hubo un corta de ruta nacional 22 y de la provincial 6. En Entre Ríos hubo movilizaciones en Gualeguay, Tala, Diamante, Paraná, La Paz, Federal, Feliciano, Federación, Concordia, Colón, Concepción del Uruguay y Gualeguaychú.

En La Rioja se llevó adelante una concentración en La Merced entre Mendoza y Entre Ríos, en el Barrio San Martín a las 11 y hubo una acto y asamblea para poner en valor el trabajo cotidiano en el territorio.

En la provincia de Buenos Aires hubo movilizaciones y actos en Ezeiza, Malvinas Argentinas, Bahia Blanca, Cañuelas, Junín, Moreno, Almirante Brown, Merlo, Pergamino, Ramallo, San Francisco Solano, Tandil, Ayacucho, Necochea, Mar del Plata, Berisso, Avellaneda, La Plata, Berazategui y Quilmes.

En Jujuy salieron a las calles por “el sufrimiento de los embates del poder central que criminaliza la protesta social y persigue a quienes salen a pedir mejoras salariales, tierras para vivir y producir, recursos y condiciones de trabajo dignos en comedores y merenderos. La política adoptada por el gobierno provincial de Jujuy es el de la directa confrontación con los sectores populares e indígenas. Para el cual utiliza a los poderes del estado provincial como herramientas de represión y disciplinamiento. Es por ello que se hace imperiosa la necesidad de mostrar que a pesar de las adversidades, los pueblos indígenas y sectores sociales seguiremos en las calles en contra de todo tipo de avasallamiento de los derechos del pueblo”, según manifestaron.

Fuente: ACTA | www.agenciacta.org

Pensar la vivienda como un derecho humano

El próximo miércoles 31 de marzo se vence el última plazo que el Gobierno Nacional extendió del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 320/2020 a través del cual -con fecha 29 de marzo de 2020- se ordenaba la suspensión de desalojos en todo el territorio Argentino, la prórroga de contratos y el congelamiento de precios. Ante esta situación, el Colectivo de Inquilinxs Porteñxs (CoDIP-CTAA) expresó su preocupación a través del comunicado que publicamos a continuación.

A pocos días de que se venza el Decreto 320/20 que estableció la suspensión de desalojos, la prórroga de los contratos de alquiler y el congelamiento de sus precios, desde el Colectivo de Inquilinxs Porteñxs (CoDIP-CTAA) expresamos nuestra profunda preocupación ante la inminente ola de desalojos que podría dejar a miles de familias en la calle y nos sumamos al creciente reclamo de respuestas por parte del Estado nacional como del Estado porteño. En este sentido, en los próximos días convocaremos a una asamblea abierta de inquilinxs para definir los pasos a seguir que nos permitan visibilizar la problemática e impulsar nuestras propuestas.

Además de la feroz crisis económica que está aniquilando los salarios y dejando a medio pueblo en la pobreza, nuestro país atraviesa una grave crisis habitacional estructural, palpable en las casi 9 millones de personas inquilinas o que ocupan una propiedad. En la ciudad de Buenos Aires -la más rica del país-, las personas que deben alquilar pasaron del 38% al 46% en los últimos 10 años, mientras que aquellas propietarias de inmuebles disminuyeron del 62% al 54%. Todo esto a pesar de que en el mismo período se construyeron más de 111.000 viviendas, lo que significaría que las propiedades se están concentrando cada vez más en menos manos.

Partiendo de que el pago de un alquiler es un constante saqueo a los bolsillos de lxs trabajadorxs, quienes destinan en promedio más del 50% de sus ingresos en pagar el techo bajo el que habitan pero del cual no son propietarixs, los aumentos irracionales que están exigiendo los dueños que pretenden vivir de las rentas -que van desde el 60 hasta el 100%- requieren de la urgente intervención del Estado para establecer topes y controles efectivos que garanticen a la vivienda como un derecho humano y no como un negocio o inversión. Resulta inaceptable que mientras miles de familias sufren al tener que elegir entre comer o pagar el alquiler, los sectores más pudientes presionen para mejorar la rentabilidad de sus inversiones inmobiliarias. Ante esta ofensiva del mercado inmobiliario sostenemos que es necesaria la extensión del Decreto 320/20 como mínimo hasta fin de año, aunque somos conscientes de que es una medida paliativa e insuficiente para resolver la crisis que atravesamos. En paralelo, deben impulsarse diversas políticas que regulen el mercado y permitan el acceso a la vivienda propia.

Yendo al suelo en que habitamos, cabe alertar que todos los años el Gobierno de la Ciudad -en manos del PRO y sus aliados- aprueba leyes desprendiéndose de terrenos e inmuebles públicos, que luego son adquiridos por las grandes constructoras inmobiliarias para especular con el valor del suelo porteño o construir viviendas de lujo inaccesibles para la amplia mayoría de la sociedad. Y nos preguntamos ¿por qué no destinar los inmuebles para construir allí soluciones habitacionales que luego el mismo Estado porteño venda con facilidades de pago a las familias inquilinas? Así, podrían obtenerse recursos para el erario público y brindar un techo propio a personas que tanto lo necesitan.

En nuestro país hay tierra suficiente para resolver la crisis habitacional que sufrimos, en vez de utilizarse para que se enriquezcan los mismos de siempre. Lo que hace falta es participación popular para torcerle el brazo a las corporaciones inmobiliarias y sus representantes políticos. Por eso, impulsamos las siguientes propuestas:

– Prórroga del Decreto 320/20 hasta el 31 de diciembre de 2021 como mínimo, para evitar que miles de familias terminen en la calle.

– Programa nacional de desendeudamiento para la población inquilina que haya entrado en mora debido a la pandemia de Covid-19 y bajo el Decreto 320/20. 

– Implementación de un plan estatal federal de construcción de 2 millones de viviendas, el cual no sólo aseguraría el techo a quienes lo necesitan sino que daría un gran impulso a la economía por medio de la generación de empleo y la producción industrial. 

– Establecimiento de precios máximos a los alquileres, en relación directa a la paritaria anual más baja.

– Lanzamiento de nuevas líneas de créditos hipotecarios, los cuales en nuestro país representan tan sólo el 1% de todos los créditos que otorgan los bancos, mientras que en Bolivia es del 10% y en Chile asciende al 23%. Necesitamos nuevas líneas de créditos hipotecarios accesibles para construcción o compra, atados a la variación salarial y no a la inflación, para evitar las nefastas consecuencias de los créditos atados a las UVA. 

– En la ciudad de Buenos Aires, aplicación de impuestos a las viviendas que se encuentren ociosas por más de 6 meses, para evitar la especulación del mercado. Expropiación de aquellos inmuebles que se encuentren ociosos por más de 5 años.

– Destinar todos los inmuebles que el Estado porteño recibe por herencia vacante a soluciones habitacionales.

– Anulación de todos los decretos del Poder Ejecutivo Nacional que venden -o transfieren para su venta- tierras públicas a través de la AABE. 

-Inclusión del costo habitacional -alquiler o cuota hipotecaria- en la discusión del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM). 

– SMVM igual a la Canasta de Consumos Familiar.