El pasado miércoles 7 de diciembre Matías Kruger, un trabajador de Metrovías, falleció electrocutado mientras desempeñaba su tarea en el taller Colonia, de la línea H, en Parque Patricios. Para hablar de este tema, entre otros, desde Estación Central (Radio Sur, FM 88.3) se comunicaron ese mismo día con Pablo Kleiman, del Departamento Jurídico de la CTA Capital.
– ¿Cómo ves lo que pasó hoy?
– La muerte de cualquier persona, y más cuando se trata de algo evitable, es terrible; pero hoy esto toma estado público, porque hay paro de subte. En este país todos los días mueren 20 trabajadores en sus puestos de trabajo; 4 por accidentes, como puede ser este caso en el subte, y 16 por enfermedades derivadas del trabajo, generalmente oncológicas.
Esto por lo general no toma estado público, porque no hay paro de subtes si se muere un motoquero haciendo delivery, por lo cual la gente ni se entera. Pero en este país se mueren 7500 trabajadores al año. Esta cifra surge de sumar a lo que la Superintendencia de Riesgos de Trabajo informa oficialmente, sumarle a ese número en proporción el trabajo sin registrar -que el propio Gobierno reconoce que está en un 35%- y suponiendo que en el trabajo sin registrar se produzca la misma siniestralidad que en el trabajo registrado, cuando eso no es así, porque obviamente que en el trabajo sin registrar las condiciones son más precarias. No es lo mismo trabajar en una empresa multinacional, que en un taller textil clandestino.
Sin embargo, nosotros hacemos la cuenta de sumar la misma cantidad que se produciría en el trabajo registrado y los números que dan son esos, veinte muertos por día, 7500 al año, sin contar la gente que queda con diferentes grados de discapacidad.
Esto es una cosa que no se dice, y no se hace conciencia, porque es difícil hacer carne eso y seguir yendo a trabajar. Pero las Leyes de Riesgo de Trabajo que se han sancionado desde el Menemismo, la modificación que hizo el Kichnerismo y la que pretende el Macrismo, van en linea con que se sigan produciendo estas muertes, porque en ningún momento se trata sobre la prevención ni sobre las responsabilidades.
La muerte de hoy (por el miércoles) es responsabilidad de Metrovías y de SBASE (Subtes de Buenos Aires) que es la Sociedad del Estado del Subte; pero además también es responsabilidad del Gobierno Nacional y del Congreso, porque sigue manteniendo estas leyes que permiten la impunidad de estas muertes.
La Ley que sacó el Menemismo en el 94, la Ley que modificó el Kichnerismo en el 2012 y la Ley que pretende ahora el Macrismo, todas apuntan a que el trabajador no pueda reclamar y en todo caso, la única mejora que proponen son prestaciones dinerarias en caso de accidente. Pero no se entiende nunca, porque no hay ningún artículo que tienda a ello, cómo se va a bajar la siniestralidad. Lo que cuidan es el bolsillo de los empresarios y de las ART.
Por otro lado está la ‘Industria del Juicio’, que es otra mentira. Si vos tenés la cantidad de siniestros, ente las muertes y las enfermedades que hay al año, y los que terminan haciendo juicio, el número que te da no llega ni al 5 por ciento. Entonces lo de la ‘industria del juicio’ también es una mentira.
– Claro, es una construcción porque es un porcentaje muy bajo el que hace Juicio.
– Es una construcción, pero además, si reclamasen todos, tampoco sería ‘Industria del Jucio’. El término ‘Industria del Juicio’ refiere a si yo invento una causa y tengo connivencia con jueces que me fallan a favor. Pero, si yo voy a reclamar un derecho de un trabajador y el Juez dice que tengo razón, y que la ART no cumplió con sus normas de seguridad, y que la reparación que le dieron al trabajador es insuficiente, ¿Dónde está la ‘Industria del Juicio’? Yo lo que veo ahí y lo que está pasando es un trabajador reclamando por sus derechos y que la Justicia dice que tiene razón. Sino cualquier persona que va a Tribunales es ‘Industria del Juicio’.
– Como ves el avance del Proyecto que se reformaría una vez más
– Tanto la ley del Menemismo, como la Ley del Kichnerismo, como este nuevo Proyecto de Ley, en los casos que llegan a Juicio uno plantea la inconstitucionalidad de la Ley -porque todo lo que proponen es inconstitucional- y los Juzgados suelen otorgarla.
Entonces, para los que litigan, para los que pueden tener un buen asesoramiento y recurren a la Justicia, al final, después de mucho, van a tener un mejor tratamiento que el que propone la Ley. Porque lo que no arreglan en ninguna de las modificaciones de la Ley, son los aspectos que ya la Corte dijo reiteradas veces que es inconstitucional, en diferentes articulados.
– Contanos cuál es el trabajo concreto que hacen desde el Espacio Jurídico de la CTA Capital
– Nosotros como Espacio Jurídico de una Central de Trabajadores de las características de la CTA, atendemos dos grandes lineas de trabajo; una tiene que ver con todo el trabajo colectivo gremial, como formación de sindicatos, presentaciones ante el Ministerio, discusión de Convenios Colectivos, de Paritarias, elecciones de delegados, reinstalaciones de trabajadores despedidos, demandas colectivas por incumplimientos de Convenios Colectivos y después, hay una parte más social, que tiene que ver con nuestras organizaciones sociales, que pueden ser temas de desalojos, o temas de procesamientos por cortes de calle, o construcciones de cooperativas o asociaciones civiles.
– A partir del cambio de Gobierno ¿Ha aumentado la conflictividad?
– Sí, eso es innegable. No es que los conflictos empezaron a partir del 10 de diciembre del año pasado, los conflictos existías y ahora se recrudeció la tendencia, obviamente, llegando a cosas ridículas y muy simbólicas. Por ejemplo, a Marcos Wolman -secretario de Previsión Social de la CTA Capital- se lo procesó por el corte de calle en el miércoles número mil de los Jubilados. Ellos cortan desde hace muchos años todos los miércoles frente al Congreso, pero en el miércoles mil lo procesaron por cortar la calle. Esas causas al final terminan en nada, tiene que ver más con una cuestión simbólica de mostrar los dientes.
– Sí, pero es punitiva, no?
– Más vale, y además hay que estar en eso. Más allá de que terminó en nada, Marcos estuvo procesado hasta que salió de toda esa situación penal. Tampoco es algo agradable para pasar. Pero, en lineas más generales sí, hay más conflicto. También tiene que ver con un proceso que viene habiendo que genera más pobreza y entonces hay más conflictos, eso es automático
– Y al haber más pobreza, hay más conflictos, hay más organización y también surgen problemas con respecto a la Democracia Sindical.
– La Democracia Sindical es el eje de todo para nosotros, que somos una Central de Trabajadores. El origen de los problemas es la falta de Libertad y Democracia Sindical y la solución es el otorgamiento a la Libertad y la Democracia Sindical. Desde 1989 a hoy, el Comité de Expertos de la OIT ha cambiado su integración muchísimas veces. Y en la Argentina ha habido desde el 89 a hoy Gobiernos de distinto signo político. Sin embargo, desde el 89 absolutamente todos los años la OIT observa al Gobierno Argentino diciéndole que la Ley de Asociaciones Sindicales está violando el Pacto de Libertad y Democracia Sindical. Nuestro país no modifica la Ley de Asociaciones Sindicales, porque ahí hay un acuerdo entre ciertas Cúpulas Sindicales, el Gobierno y los Empresarios, para la Gobernabilidad.
En Argentina en el único momento que se llegó a 50 y 50 del Producto Bruto Interno para la Clase Trabajadora fue entre los años 73 y 75. En esos años había en todos los sectores de trabajo, públicos o privados, Delegados y Comisiones Internas. Porque es ahí donde se disputa realmente la renta y la riqueza. En esa época no había tercerizaciones y no había trabajo sin registrar. Eso fue lo que la Dictadura Militar rompió secuestrando Comisiones Internas enteras, y después nunca más ningún gobierno tuvo voluntad de regenerar.
Nosotros no necesitamos un Ministro de Trabajo o un Presidente más piola o más bueno. Lo que necesitamos los trabajadores es que nos den poder para resolver nosotros los problemas. Porque también es más fácil ser burócrata en un edificio que no está en mi lugar de trabajo. Si yo soy Delegado en mi lugar de trabajo es muy difícil burocratizarme porque me matan mis compañeros.
Entonces, la solución a los problemas de los trabajadores la tenemos los trabajadores. Y ¿Cómo se hace?, dándonos Libertad y Democracia Sindical para organizarnos como nosotros entendemos que nos tenemos que organizar en nuestros sectores de trabajo.
– ¿Cómo ves el Proyecto de Emergencia Social que se aprobó en Diputados y que el martes se votará en el Senado?
Esos proyectos ayudan a descomprimir un poco la situación, son necesarios, es lo que entiendo se puede arrancar en procesos como este, pero incluso los que firman el acuerdo saben que no es la solución. De echo se llaman de ‘Emergencia Social’, o sea, están cubriendo una situación de Emergencia. Están dando por un tiempo un tipo de solución-parche, pero si no se toman otro tipo de políticas es imposible de resolver.