LA CTA Capital se solidarizó con las y los militantes del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) y se movilizó ayer junto a ellos hacia la Secretaría de Integración Social Urbana para reclamar por los 10 puestos de trabajo que les dieron de baja dentro de la Villa 31, considerando este hecho como un acto de persecución política por parte del Gobierno de Rodriguez Larreta.
“Somos un Movimiento Social que está en todo el país y en las villas de la Ciudad, en la 31 tenemos comedores, merenderos y tenemos un proyecto de recolección de residuos adentro del barrio. Este proyecto lo iniciamos nosotros porque no había ningún tipo de recolección ni de barrido, y lo comenzamos con las compañeras, haciendo trabajo voluntario, durante un año, sin recibir salario ni herramientas por parte del Estado. A partir de eso, gracias a la lucha, logramos un convenio para empezar a hacer la recolección. Pero el día miércoles de la semana pasada la Secretaría de Integración Social Urbana, a cargo de Diego Fernández, nos anunció que nos quiere recortar 10 puestos de trabajo, eso es casi la mitad de los puestos que tenemos. Lo que dicen ellos es que en la Villa 31 hay demasiados puestos de trabajo para ese tipo de tareas en comparación con la ciudad formal y como ya se está urbanizando entonces hay que equipararla. Este e un argumento cínico, en primer lugar, porque claramente la Villa 31 está lejos de estar urbanizada, entonces querer compararla con el resto de la ciudad es una gran mentira”, explicó Lorenzo Martelli, integrante del FOL.
El compañero además agregó: “Nosotros tenemos la certeza de que esto es parte de una persecución política, porque como organización no acompañamos el proyecto de ley que presentó la Secretaría para la urbanización de la Villa 31. No lo apoyamos porque ese proyecto no fue participativo con los vecinos y en realidad lo que esconde es el negocio inmobiliario, es la venta de las tierras para desarrolladores inmobiliarios. Entonces, lo que sucede es que nos castigan por no haber acompañado eso. La manera que tienen de castigaros es quitarnos los puestos de trabajo y dejando esa zona de recolección para sus punteros y sus aliados”.
“Nos movilizamos masivamente compañeros y compañeras hacia la Secretaría de Inclusión Social y Urbana de la Villa 31. Nos acompañaron organizaciones sociales, educativas, sindicales, vecinos y vecinas del barrio con la consigna clara de que no íbamos a dejar que nos quiten 10 puestos de trabajo. No vamos a dejar que 10 compañeros y compañeras se queden en la calle en este contexto de crisis e inflación. Menos aún, sabiendo que es como un castigo por no acompañar las políticas de este gobierno. Nosotros tenemos una manera de construir y de pensar, donde nuestra idea de urbanización es participativa, en la que todas las voces del barrio son escuchadas y consensuadas. Y por ello, para nosotros y nosotras, es inadmisible que por oponernos a otra forma de urbanización nos castiguen con lo más sensible que tienen nuestros compañeros, su fuente de trabajo con la que le dan de comer a sus hijos”, concluyó Martelli.
Por su parte, Franco Armando, secretario de Organización de la CTAA Capital, expresó al respecto: “Acompañamos a distintas organizaciones que trabajan y participan activamente en la villa 31. Fuimos a la Secretaría de Integración sociourbana porque entendemos que no es un ataque a una sola organización sino al conjunto de organizaciones que se enfrentan a las políticas de urbanización de este gobierno. Pretenden amedrentar y disciplinar a aquellas organizaciones que no están a favor de ellas”.
“Desde la Central venimos denunciando, hace varios años, no sólo los procesos de urbanización que se están dando en la Villa 31 sino también en otras villas de la Ciudad, porque entendemos que ésta urbanización atiende al negocio de la obra pública y no a una real integración social y urbana de las villas”, concluyó el compañero.
Redacción: Valeria Garay y Nancy Orquera