La CTA Autónoma Capital junto a otras organizaciones del campo popular, suscriben el documento que se reproduce a continuación.
A 40 años del retorno de la democracia, trabajadoras de todas las centrales sindicales y organizaciones de la economía social y popular de Argentina, rechazamos la reforma constitucional que el Gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, intenta imponer al pueblo jujeño por antidemocrática y antiobrera.
No hay democracia si se persigue y estigmatiza la protesta social, modo en que históricamente los pueblos organizados han conquistado sus luchas y derechos.
¡Protestar no es delito!
Lxs docentes y trabajadores municipales de Jujuy desde hace días se encuentran movilizadxs, exigiendo salarios justos. Sin embargo, la lucha se desconoce por el blindaje mediático que tiene el gobernador de esa provincia por su campaña electoral.
La respuesta popular lo obligó a dar marcha atrás con el DNU inconstitucional con el que pretendía impedir el derecho a la protesta amenazando con multas, detenciones y cesantías, pero redobla su apuesta represiva.
La represión policial no cesa y a espaldas del pueblo, Morales aprobó la Reforma Constitucional de Jujuy en tratamiento exprés y antes de los plazos establecidos.
Una reforma que plantea límites al derecho a la protesta -tanto en su ejercicio como en su organización-; restringe el derecho indígena a la tierra comunitaria; habilita la privatización de tierras fiscales que habitan ancestralmente pueblos originarios; elimina la obligación de la consulta previa, libre e informada a las comunidades indígenas (como indican los tratados internacionales y la misma Constitución Nacional, en su artículo 75, inciso 17) para llevar adelante emprendimientos de impacto ambiental y social en sus territorios (como la minería, grandes obras públicas, etc.); cambia los plazos electorales y los mecanismos de auditoría de los fondos públicos.
Este año, durante el #8M, las mujeres y diversidades que marchamos en Jujuy fuimos violentadas por la policía con palos y perros, en la plaza principal de la provincia y nos cortaron el sonido antes de que pudiera comenzar el acto.
Y en esa misma provincia, Milagro Sala, lideresa indígena, mujer, marrón, continúa detenida.
Reafirmamos nuestra decisión política de enfrentar con unidad, organización y movilización los ataques de los sectores que pretenden poner en jaque a la democracia y quebrantar al movimiento popular.