La Regional Centro de la CTA-A de Capital Federal viene desarrollando talleres de oficio con el objetivo de brindar herramientas laborales, en el marco de la lucha contra la precarización laboral que golpea a más de un tercio de los trabajadores en Argentina.
Desde abril de este año se dicta un curso de Moldería Nivel Inicial y en septiembre comenzó el curso de Moldería Nivel Intermedio, orientados a la inclusión laboral de mujeres que sufren violencia doméstica y buscan su independencia económica.
La dependencia económica de las mujeres está muchas veces ligada a la desigualdad que existe en el campo laboral. Es así que a fines de 2015, el 43,6% de las mujeres se encontraban empleadas, mientras en los hombres era el 66,4%. A su vez, la brecha salarial ha disminuido relativamente poco desde 2003 en el ámbito del empleo formal y aumentó en el informal. Según la OIT, en Argentina las mujeres ganan un 27,2% menos que los hombres, llegando a un 37% menos en el ámbito del trabajo no registrado. En cuanto a la cantidad de horas de trabajo doméstico no remunerado, las mujeres destinan casi el doble de tiempo que los varones.
Enfrentar esta situación implica generar los espacios de encuentro que permitan concientizar sobre los derechos de las mujeres y los derechos laborales. Y a la vez, construir nuevas formas de vínculos en el trabajo, donde prime la solidaridad y la cooperación, en vez del individualismo y la competencia. Tomando esta impronta, los espacios de formación de la Regional Centro han dado sus frutos.
Por iniciativa grupal de las participantes del curso, a partir de julio comenzó a idearse un proyecto de inserción laboral cooperativo a través del diseño, producción y venta de prendas de vestir. Actualmente, el proyecto ya se encuentra trabajando: luego del diseño creativo se adquirieron las telas a través de aportes solidarios, con las cuales se han concretaron las primeras prendas.
“Este es el camino que creemos que nos llevará a mejorar nuestras condiciones de vida: a través de la organización de la clase trabajadora que rompa con la lógica capitalista impuesta en el mundo del trabajo”, expresan desde la CTA Capital Regional Centro.