Actriz, educadora popular, militante de DD.HH. y periodista, Mirta Israel visitó este miércoles 13 de mayo Radio Sur FM 88.3 y participó del programa Estación Central, para hablar, entre otras cosas, del lanzamiento de la iniciativa “Arte en Movimiento” que se llevará a cabo este sábado 16 de mayo a partir de las 14 horas en la sede de la CTA Capital -Avenida Independencia 766-.
Dicha iniciativa convoca para participar a actores, pintores, poetas, escritores, escultores, músicos, cantantes, murgueros, cineastas, documentalistas, titiriteros, bailarines, poetas y a todos los hombres y mujeres que crean arte con su cuerpo, su mente y su corazón.
– Mirta, ¿Cómo definirías este espacio de Arte en Movimiento?
– Hoy es un espacio para abrir, es una puerta abierta. La definición la vamos a ir construyendo con quienes se sumen, quienes se apropien de la idea de integrar, juntar, unir, a quienes somos artistas en esta Ciudad de Buenos Aires.
Por un lado hay una idea de que parece que los artistas apoyan al Gobierno Nacional, como aparecen fuertemente actores y músicos en los actos de gobierno, pero habemos una gran cantidad de artistas que estamos con otras ideas, otros pensamientos. Y esto está fragmentado también, no estamos juntos en ningún lugar para pensar estrategias, para pensar cómo salir desde otro discurso y otro accionar.
Y por otro lado, esta cuestión que es tan difícil hasta para los propios artistas que tiene que ver con asumirnos como trabajadores y trabajadoras. Como el artista no necesita matrícula para ejercer su profesión, pareciera que todos somos artistas, todos podemos serlo y en ese plano se pierde esta idea de quien se dedicó y se dedica a esto como un trabajo, que le encanta, pero que es un trabajo y como tal tiene sus reglas y sobre todo en algunos ámbitos como es la actuación y el cine, donde hay Convenios Colectivos de Trabajo. Hay un plano en el que somos reconocidos como trabajadores, aunque no plenamente, porque no nos reconocen la relación de dependencia aunque tengamos Convenio.
En Ciudad de Buenos Aires además nos encontramos con las dificultades para realizar nuestro trabajo en forma autónoma, con espacios que nos cobran para trabajar o por los lugares donde no nos cobran pero que son clausurados por el Gobierno de la Ciudad. En fin, hay toda una batalla para dar y entendíamos que la Central era el lugar por esta idea de ser trabajadores, aunque estamos invitando también a aquellos que militan el arte. No está cerrado a aquellos quienes lo asuminos como un trabajo, sino también a aquellos que viviendo de otra cosa, también son creadores, realizan su arte y lo ponen al servicio de las causas populares. Es un espacio para pensar juntos y juntas qué estrategia nos damos para trabajar nuestra problemática concreta.
– ¿Cómo tienen pensado empezar a encarar el encuentro del sábado 16?
– Primero plantear esto de por qué convocamos, porque entendemos que hay espacios de artistas que están agrupados, pero entendemos también que necesitamos un espacio más amplio, plural y diverso, e invitamos incluso a otras agrupaciones que van trabajando el tema, pero los invitamos a pensar juntos. La idea es escucharnos, la idea en primera instancia es ver también con qué expectativa, idea, deseo o necesidad viene cada compañero y cada compañera. Porque difícilmente podamos abordar temas si no es desde lo que nos toca bien de cerca y podemos después también asumir un compromiso, una responsabilidad para organizarnos en ese sentido. Entonces, en principio es una reunión para plantear por qué convocamos, pero a la vez para escuchar las necesidades de los compañeros y desde ahí poder hacer un plan de trabajo y empezar a caminar, aunque sea lentamente, pero empezar a caminar juntos y juntas.
– Vos estuviste vinculada, como secretaria Gremial, al Sindicato de Actores y podés hablar entonces con conocimiento de causa. ¿Se puede decir que todo lo que hay de certeza en lo que es la creación no está acompañada por derechos consagrados a los trabajadores de la cultura?
– Claro, primero porque hay todo un discurso desde el poder que le es conveniente, que es que no cualquiera es artista. A veces uno escucha a algunos personajes, como Mirtha Legrand, que dice “nació con un don”, pero nadie nace con un don, uno nace con el deseo, con las ganas y después hay que formarse y trabajar. Entonces, en ese sentido cualquiera puede ser artista como cualquiera puede ser médico, si tiene las posibilidades de hacerlo.
Ahora, también a las empresas les conviene este discurso porque nos pone en un plano que no es el de trabajadores, y los actores y actrices que tenemos Convenio Colectivo de Trabajo desde la década del 70, no tenemos aportes para la jubilación.
Entonces uno tiene Convenio Colectivo de Trabajo, paritaria, se discuten todas las ramas de nuestra profesión, pero los tipos desde que existimos no nos han hecho ni un solo aporte a nuestra jubilación. No hay vacaciones, no hay aguinaldo, no hay ART.
– Y una lógica laboral sin regularidad, porque quien es artista trabaja hoy pero no sabe qué va a pasar el mes que viene…
– Así han construido la dinámica de este laburo. La dinámica en televisión la define el rating, entonces, la estabilidad laboral va a depender de si eso le está dando guita al productor. Si no le da guita va a estar tres meses en el aire, lo van a bajar y el actor no va a tener más laburo por ahí en todo el año.
Hay una parte de nuestra profesión que tiene que ver con la inestabilidad, porque uno no puede entrar a una obra, hacer de Julieta y tener 40 años y seguir haciendo Julieta. La estabilidad tiene esa relatividad, pero si desde el Estado existieran las posibilidades de comedias municipales, elencos estables, tal vez por concurso, estables por dos años. Digo, no nominales, porque con esa estabilidad terminás siendo un empleado municipal y no un artista. Pero esto no existe, hoy el Estado no tiene concurso, no tiene comedias municipales, habiendo tantos teatros.
El gremio nuestro es uno de los que más y mejores convenios tiene, en otros sindicatos eso está peor todavía. Músicos es un sindicato que hoy se dedica a recaudar nada más, no a defender los derechos de los trabajadores. Y hoy el Sindicato de Actores está poniendo el eje en el apoyo al gobierno y no en la defensa de los trabajadores. El Sindicato de Actores en el consciente colectivo tiene un poder muy grande, si estuviera al servicio de las causas populares, si estuviera un actor representativo al Sindicato apoyando una lucha, sería un peso muy grande en cuanto a la visibilidad.
– ¿Vos crees que la obra es el único espacio donde puede expresarse el artista?
– Creo que no. Entiendo también por lo menos desde mi gremio, que los niveles de exposición generan problemas a la hora de conseguir trabajo. Fijensé que muchos actores y actrices no tienen problemas cuando es una marcha del 24 de marzo, cuando es un tema de Derechos Humanos, porque esto ya es indiscutible. Ahora, cuando se trata de movilizarnos por una cuestión específicamente laboral, ahí ya no aparecen, pero por miedo. Hasta los actores conocidos tienen miedo de esa exposición, por esta gran inestabilidad laboral que hay. Entonces, está relacionado, no lo justifica, pero lo comprendo y lo vi estos 6 años que estuve como dirigente en el sindicato, lo que cuesta que se involucren cuando le tocan su trabajo en forma directa.
Ahora, esto hay que laburarlo desde los espacios, desde el gremio. Son temas a poder vencer, a poder trabajar y este es un desafío, pero claro que se puede expresar de otra manera. Yo creo que es imperativo que los artistas nos expresemos también desde otro lugar, que estemos presentes y nos sumemos y nos de otros gremios, de los territorios, de donde esté la lucha. No puede ser que solo nos expresemos en función de nuestra problemática concreta. Con la ley de medios se movilizaron un montón de actores, actrices, artistas, pero bueno, nos tocaba como más de cerca, ya cuando empiezan a haber otras cuestiones, el artista que se dice sensible, que se dice de trabajar desde el cuerpo y desde asumir determinadas cuestiones no puede ser insensibles frente a cualquier drama de nuestro pueblo.