“Nuestros congresos han marcado momentos muy importantes a lo largo de estos 20 años, ideas que luego son debatidas, profundizadas y enriquecidas por miles de compañeros que a veces los dirigentes no conocemos”, así comenzó el informe político del secretario General de la CTA, Pablo Micheli, con el cual se inauguró la segunda jornada del Congreso Nacional Carlos Fuentealba.
Micheli comenzó explicando las razones económicas de no haber podido realizar un encuentro con 10 mil congresales: “Me parece que es importante resaltar que más allá de las dificultades económicas que atravesamos, como la mayoría de las organizaciones populares a causa del ajuste, un momento como éste, con tantos conflictos a lo largo y ancho del país, merecía un congreso de esos que hemos tenido, de más de 10mil congresales. Esta es una etapa donde hay que racionalizar los recursos económicos, y considerando que caminamos a las elecciones, nos quedamos con las ganas”.
“Llegamos a este congreso con una identidad consolidada, con las convicciones fortalecidas. Tenemos poca plata, pero convicciones firmes para seguir luchando para cambiar la realidad. Llegamos con un debate que persiste en todo el país, que es enriquecedor, pero que no paraliza, porque no esperamos a saldarlo para avanzar en acción”.
También se refirió a los fundamentos de la unidad en la acción con otras centrales sindicales: “La unidad de acción no es un invento nuestro, es la historia misma de la clase trabajadora. No construimos unidad de acción con Barrionuevo, ni con Moyano, ni con la CGT, construimos la unidad con los trabajadores, con nuestra propia clase. La unidad de acción forma parte del ADN de nuestra Central, es inherente a la lucha de la clase trabajadora”.
Acerca de la coyuntura nacional e internacional, el dirigente dijo: “Una crisis que atraviesa al mundo, no sólo a los países europeos, pero quieren que la paguemos nosotros, los trabajadores. Y en los países centrales, quieren que la paguemos los países subdesarrollados. Los patrones de todo el mundo están aliados con los gobiernos, quieren sacar el derecho a huelga de la OIT, por eso es muy importante que resistamos a esto en unidad”.
“La técnica es siempre igual, extorsión con aumentos de los despidos y reducción de salarios. `No pidan más de la cuenta porque hay que cuidar los puestos de trabajo’ nos dice la presidenta, son extorsiones baratas, miserables. Es siempre el mismo mecanismo, cíclicamente, cada 10 o 12 años pasa lo mismo. Y el aumento de esos despidos viene con represión, criminalización de la protesta social, palos, gases lacrimógenos, la Ley Antiterrorista. Y la respuesta a esto, es el doble de lucha. A misma receta, mismo resultado”, sentenció Micheli con una ovación de aplausos y bombos.
Camino a la liberación
El dirigente sindical reforzó las demandas que garantizarán seguridad social al pueblo argentino: “Muchos piden que se cambie el código penal, pero la seguridad se consigue con justicia social, salario digno, 82% móvil, planes sociales iguales al salario mínimo, vital y móvil. Seguridad es que todos los pibes de nuestra coman y vayan a la escuela. Porque mientras no haya justa repartición de la riqueza, el narcotráfico y el delito van a aumentar. Y desde la CTA vamos a hablar de esto también, porque sin trabajo digno, no hay seguridad social”.
“Desde el retorno a la democracia, el delito creció el 400%, y la desocupación creció el casi el 400%. No es casualidad que la cifra sea la misma y esto no significa que los pobres sean ladrones, porque los peores ladrones no son ningunos pobres”, añadió Micheli al respecto.
Llamó a toda la Central a construir un gran paro nacional el próximo 10 de abril: “Ahora vamos a una huelga general porque el ajuste –que es el tarifazo, la inflación, la devaluación, etcétera- no son efectos no deseados, no es un error, ni algo salió mal. Esto estuvo pensado, planificado: sacarle a los que menos tenemos para darle a los que más tienen. Es un ajuste en dólares y busca saldo comercial para pagar una deuda que se hizo con la sangre de los compañeros desaparecidos”.
También convocó a todos los militantes de la Central a construir un gran frente de lucha como instrumento electoral: “Tenemos que pensar en construir una verdadera alternativa, retomar las resoluciones de nuestros congresos sobre la construcción de un movimiento para la liberación. Para eso necesitamos recuperar la credibilidad en la política y avanzar en la construcción de un frente verdaderamente popular y nacional. Un partido político que represente realmente a esos millones de trabajadores y que sea la CTA quien lo construya. Es fundamental que salga de este congreso, porque no hay movimiento de liberación sin central de masas, sin la clase conduciendo”.
Finalmente puntualizó acerca del armado de las listas hacia las elecciones de la CTA: “En ese sentido vamos al proceso electoral del 29 de mayo con esta premisa: tenemos que ser amplios a la hora de cerrar la lista en cada lugar. Tenemos que ser democráticos y capaces de estar unidos. En todas las provincias hemos dado cuenta que unidos somos capaces de torcerle el brazo a los gobiernos. Ir juntos en una lista no significa saldar las diferencias, sino continuar el debate y seguir luchando codo a codo. Hay que ser solidarios y generosos. Al momento de conformar las listas, debemos, tener en cuenta a los sindicatos que están naciendo, y principalmente a las mujeres y a nuestros jóvenes”.
“Vamos al paro general el 10 de abril, con toda la fuerza y todos los motivos que venimos planteando. Vamos a terminar este congreso con las convicciones fortalecidas: de que somos una Central clasista, anticapitalista y antiimperialista. Somos una Central de masas para la liberación y vamos a dar la pelea por este ajuste que nos quieren imponer. ¡Fuerza compañeros!”, terminó Micheli ante una ovación de aplausos, seguidos de cánticos característicos de la CTA.