A pocos días de que se inicien las discusiones sobre los incrementos salariales para 2014, en un contexto económico negativo marcado por una inflación que ronda el 30% anual y la crisis del peso, que solo en enero se devaluó 23%. Pablo Micheli, secretario General de la Central de Trabajadores de Argentina, asegura que la pérdida del poder adquisitivo y de las fuentes de empleo son los problemas más apremiantes para los trabajadores argentinos.
– La presidenta Cristina Kirchner confrontó recientemente al líder de la CGT (Confederación General del Trabajo) oficialista Antonio Caló quien dijo que «a la gente no le alcanza para comer» en Argentina. ¿Respalda usted esa expresión de Caló?
Que los trabajadores tienen salarios muy bajos es una realidad. Hay trabajadores que están en situación de precariedad, pero no están pasando hambre.
– ¿Cuál es el principal problema de los trabajadores en Argentina actualmente?
Los bajos salarios y la preocupación por la pérdida de las fuentes de trabajo. Ambos son producto de la devaluación que ha operado el Gobierno que ha sido un golpe tremendo al bolsillo de los trabajadores y el tema del desempleo que es funcional al plan económico del Gobierno.
– ¿Cómo vislumbra la negociación de las paritarias? El Gobierno ha hablado de un límite de 20% para los aumentos de salarios, pero la inflación en Argentina fue de 28% en 2013 y para 2014 se estima en 30%.
Estamos planteando paritarias cada tres meses con porcentajes iguales o superiores a la inflación. Este Gobierno reconoce una inflación mucho menor a la verdadera, la verdadera es de 30% en 2013 y probablemente este proyectada en 40% para 2014, por lo tanto, nosotros hablamos de paritarias trimestrales, desde ahora.
– Y si el Gobierno insiste en no dar más del 20% ¿están dispuestos a negociar?
La CGT de (Hugo) Moyano y varias organizaciones vamos a un plan de lucha que se va a discutir durante febrero y marzo y vamos a salir a la calle en movilizaciones masivas de protesta. Pero para mediados de marzo va a haber una medida conjunta de la CGT, la CTA, más las demás organizaciones que sería un paro nacional con movilización a la plaza de Mayo.
– ¿Cuáles son las exigencias de ese plan de lucha?
Estamos exigiendo una fecha de diálogo social en la que participen las centrales sindicales, los partidos de la oposición, la Iglesia, los empresarios y el Gobierno. Que el Gobierno convoque un espacio para discutir los grandes temas que aquejan al pueblo argentino.
– El jefe de Gabinete Jorge Capitanich dijo que el sector sindical ha crecido en Argentina gracias a las políticas económicas del Gobierno. ¿Es eso cierto?
El sector sindical sí ha crecido, pero gracias a un momento económico en el que Argentina creció en 8 y 9 por ciento anual que permitió un desarrollo e industrialización del país y la creación de más puestos de trabajo, pero no fue gracias al Gobierno. Usted no va a encontrar propaganda en la televisión oficial que invite a la gente a afiliarse a los sindicatos; al contrario, hay propaganda o discursos de la presidenta permanentemente atacando a los sindicatos. En Argentina aumentó el empleo, pero empleos pobres. Muy pocas veces en Argentina se han dado sueldos tan bajos como ahora.
– ¿Cómo evalúa las medidas de control de precios para frenar la inflación?
Eso es pura mentira. Solamente es para ponerle límites a la paritarias y a la suba salarial. Pero en realidad, eso no se cumple jamás. Los precios cuidados tienen un valor hoy, un valor mañana y otro mucho mayor pasado mañana.
– ¿Cómo evalúa la conducción económica que realiza el Gobierno en general?
Lo peor que nos ha podido pasar en los últimos tiempos es tener a (Axel) Kicillof (ministro de Economía), porque como digo yo públicamente es el mejor fabricante que ha tenido la Argentina en los últimos tiempos: en una semana generó 200 mil pobres nuevos con la devaluación que hizo.
– ¿Cuál es el peor error de la presidenta Cristina Kirchner?
Yo calculo que la soberbia, el autoritarismo y el sectarismo de su Gobierno.
– ¿Qué cambios usted considera tendría que aplicar Kirchner en lo que le queda de Gobierno?
Debería haber una apertura a los que no piensan igual que ellos y convocar el diálogo.
– Usted se ha manifestado a favor de la democratización de los sindicatos. ¿Qué propone en ese sentido?
Acaba de salir una nueva declaración de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) exigiéndole al Gobierno argentino que cree la personalidad gremial de la CTA y que debe modificar la Ley de Asociaciones Sindicales y adecuarla a los convenios de la OIT.
Fuente: www.eluniversal.com