10552518_10204329522984118_6965141238905874240_nLa CTA y la Multisectorial marcharán mañana, a las 15 horas, desde 9 de Julio y Avenida de Mayo al Congreso Nacional para exigir al gobierno el pago de la deuda con el pueblo. Sobre la jornada de lucha, ACTA dialogó con Pablo Micheli, Secretario General de la CTA. Para conocer detalles de la movilización, habrá hoy a las 11.30 una conferencia de prensa en CTA Nacional (Lima 609).

-¿Por qué la CTA vuelve a ganar las calles?

- En todo el país, la CTA no abandonó nunca la calle en un contexto de ajuste como el que estamos viviendo en la Argentina. En todo caso lo que hacemos es volver a una medida nacional luego del último paro, nuestras elecciones y otras acciones. Lo hacemos porque ninguna de las cosas que se plantearon fueron escuchadas, incluso en el paro del 20 de noviembre de 2012. El impuesto sobre el salario; un salario mínimo, vital y móvil acorde a la canasta familiar; el 82% móvil; una jubilación mínima y planes sociales acordes al salario mínimo; un consejo del salario democrático, plural, participativo y realmente resolutivo del problema de la gente. Estos puntos que nos llevaron al paro el 20 de noviembre de 2012, nos volvió a llevar al paro el 10 de abril del 2014, nos volverá a llevar a la calle, ahora seguramente nos llevará a un paro en el corto plazo. Y se suma el problema de la deuda, que es un tema gravísimo que, obviamente este gobierno conjuntamente con la oposición funcional al sistema capitalista y a la gobernabilidad, nos quiere hacer pagar el costo de una mala negociación de una deuda fraudulenta con la Argentina. Y están buscando que la paguemos los trabajadores y el pueblo argentino.

-¿De qué manera la decisión de pagar al Club de País, a Repsol y ahora a los Buitres, incide en la deuda interna con el pueblo?

- De manera tremenda incide, se paga con las necesidades del pueblo. Y no hablamos de necesidades superfluas, hablamos de comer, vestirse, mandar a los chicos a la escuela, garantizar la comida en los comedores escolares en un momento de graves problemas de alimentación. Lo pagamos con precariedad laboral, despidos. Haciendo buena letra con los organismos internacionales, lo único que vamos a conseguir es que nos impongan nuevamente un plan de ajuste tremendo como ocurrió a fines de los ’90 que derivó en lo que fuera la gesta popular del 19 y 20 de diciembre.

-En los conflictos que se están dando en los sectores industriales pareciera haber desaparecido la mediación estatal y hay cada vez más represión ¿Esto está ligado al ajuste que quieren imponer?

- Absolutamente. Nosotros ya denunciamos cuando aprobaron la Ley Antiterrorista. Cuando muchos diputados que se decían del campo popular y alguna vez compartieron la calle con nosotros planteaban que “no, con este gobierno no va a ocurrir que se reprima al pueblo, esto es porque lo piden los organismos internacionales”. En ese momento nosotros planteamos que esto es un boomerang, esto se vuelve en contra de los trabajadores, esto es para que más temprano que tarde se aplique represión sobre la protesta social. Y efectivamente así está ocurriendo. No pasa este ajuste si no es con represión, y tampoco creo que pase con balas de gomas y palos porque el pueblo está dispuesto a resistir. Los trabajadores vamos a pelar en las calles, con paros, con movilizaciones y todas las acciones que estén a nuestro alcance. De manera pacífica pero defendiendo nuestros derechos, por una distribución equitativa de la riqueza. Ellos lo saben y es por eso que han preparado las fuerzas de seguridad para que sean enemigos de los trabajadores y del pueblo. Acá hay una disputa también con la sindicalización de las fuerzas de seguridad, para que no terminen siendo carne de caños de los funcionarios del poder reprimiendo al pueblo, cuando ellos tampoco tienen salarios dignos.

-¿Cómo sigue el plan de lucha de la CTA? ¿Hay diálogo con otras organizaciones para integrar la medida del paro nacional?

- Casualmente en estos días estuve en contacto con Moyano, el paro es prácticamente inevitable. A no ser que aparezca, y ojala ocurra, una convocatoria seria, plural, democrática por parte del Gobierno, para discutir lo que estamos planteando para solucionarlo. De lo contrario, el paro es un hecho y seguramente sea en la primera quincena de agosto.

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