Por amplia mayoría, en la madrugada de hoy, 11 de junio de 2021, la Cámara de Diputados de la Nación dio media sanción al proyecto de Ley de Promoción de Acceso al Empleo Formal para Personas Travestis, Transexuales y Transgéneros. Cabe destacar que este debate se da en el contexto de la desaparición desde hace tres meses de Tehuel De La Torre, joven trans que salió de su casa a buscar trabajo y no volvió, ese joven que no es noticia para los medios de comunicación hegemónicos. Esto no hace más que demostrar la importancia de esta ley y de toda política pública de ampliación de derechos para quienes han sido terriblemente vulnerados en el ejercicio de los mismos.
La propuesta de ley plantea la obligación de garantizar el piso del 1% de cupo laboral para personas travestis y trans en los tres Poderes del Estado Nacional, incentivos fiscales al sector privado para la contratación formal de personas travestis y trans, y línea de créditos para emprendimientos laborales del colectivo.
Si bien el cupo laboral trans es una política vigente y en proceso de implementación en la Administración Pública Nacional promulgada por el decreto presidencial 721/2020, el proyecto de ley que pasa al Senado con media sanción de Diputados implica consolidar un derecho avalado por todas las fuerzas políticas y federales representadas en el Congreso y que trascienda la voluntad política del gobierno, además de incorporar medidas orientadas al sector privado.
La ley en tratamiento reúne el aval de más de 200 organizaciones que trabajan por los derechos de las personas travestis trans, y este texto en particular es producto de un consenso político y federal que nace de una decena de proyectos presentados. El acuerdo tiene como correlato la necesidad de seguir consolidando que otros proyectos de ley incluyan otras temáticas relevantes para el colectivo y que implican políticas integrales para garantizar los derechos por tantos años vulnerados. Entre los pendientes queda la Ley de Reparación Histórica, que reconoce la violencia institucional y genocida del Estado contra el colectivo travesti-trans y la Ley Integral Trans, que incorpora el derecho a la salud, a la vivienda, a la educación, entre otras iniciativas.
La sesión estuvo acompañada por muches activistes del colectivo travesti-trans y militantes del colectivo LGBTIQ+ y cargada de mucha emoción, con el presente recuerdo de las referentas Karina Urbina, Claudia Pía Baudracco, Lohana Berkins y Diana Sacayán, quienes trabajaron durante mucho tiempo para lograr el cupo.
Como señala la secretaria de Géneros e igualdad de oportunidades de la CTAA Capital, Clarisa Gambera: “Esta lucha viene a reparar una violencia estructural que excluyó no solo del trabajo a mujeres y varones trans también de la salud y la educación y muchas veces del amor de sus propias familias. Es un día histórico porque el Estado reconoce esta discriminación, pone palabras a tanto dolor, lo han puesto en escena pública las organizaciones LGTBQ+ datos que expresan con claridad que esta discriminación les cuesta la vida. El Estado puede garantizar derechos o reproducir violencias, esta ley viene a marcar en este sentido un tiempo nuevo. Desde las centrales sindicales somos parte de esta demanda y venimos desarrollando acciones concretas para ser parte de esta enorme batalla de disputa de sentido en todo el país donde quedan muchos estereotipos por remover y mucho por cambiar de esta sociedad binaria que se expresa en prácticas cotidianas naturalizadas”.
Cabe recordar que las personas travestis trans forman un colectivo de los más vulnerados por la discriminación social y por la acción y omisión de la violencia institucional del Estado, que recién a partir de la Ley de Identidad de Género sancionada en el 2012 alcanzan un status de ciudadanía plena frente a la ley. Antes de partir, Lohana dijo: “El amor que nos negaron es el impulso para transformar el mundo”. La ley de cupo laboral trans es el resultado de ese amor, pero apenas un piso, porque la lucha travesti-trans no tiene techo. Furia trava hoy y siempre.