Si bien la lucha por la obtención del primer Convenio Colectivo de Trabajo de los docentes universitarios y preuniversitarios lleva casi 30 años, recién en julio se consiguió la homologación a través de un decreto presidencial, por el cual el cual ya es Ley Nacional. A fuerza de múltiples acciones gremiales de los trabajadores organizados, los docentes universitarios y preuniversitarios cuentan ahora con un “piso de derechos” que, principalmente, acabará con la precarización laboral en el ámbito de las universidades nacionales.
La conquista del primer Convenio Colectivo de Trabajo fue un hecho histórico para el sector: “viene a colocar un importante piso de derechos para más de 170.000 docentes de las Universidades Nacionales. Estos establecimientos educativos estaban absolutamente carentes de un marco jurídico-laboral que a nivel nacional regularan las relaciones contractuales entre la empleadora y las y los trabajadores, representados a través de sus sindicatos”, dijo al Periódico de la CTA, Claudia Baigorria, Secretaria Administrativa de la CTA y referente de CONADU Histórica.
En los últimos cuatro años, en paritarias nacionales, se fue acordando con las otras cinco federaciones, con el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y sus paritarios nacionales: “la escritura de los tres capítulos y a fines del 2013 se terminó. En 2014, cuando se culminó la redacción, en el Ministerio de Trabajo se firmó la ratificación de lo que se había escrito y confeccionado”, explicó Rita Villegas, quién fue Secretaria General de CONADU Histórica durante ese periodo.
Desde allí, CONADU Histórica elaboró un plan de lucha para que se haga efectiva la publicación –que lo convertiría en Ley- “hicimos panfleteadas, radios abiertas, paros relacionados a la exigencia de su publicación, además de otras acciones más creativas como por ejemplo como fue la instalación de un globo gigante frente al ministerio de trabajo”, recordó Villegas.
El emblemático artículo 42
A la vez, las seis federaciones que nuclean a docentes universitarios y preunivesitarios debieron hacer un recorrido de audiencias en distintas instancias ministeriales. Pero recién en la segunda reunión de Mesa de Negociación Salarial de este año, el Ministro de Educación plantea la necesidad de modificar el artículo 42, que determinaba un 25% de aumento por el “Programa de jerarquización a la labor docente”, a pagar entre el 2014 y hasta el 2019. Fue entonces que las Federaciones volvieron al Ministerio de Trabajo para discutir este punto.
Mientras un Congreso Extraordinario de CONADU Histórica, decidió que el artículo 42 no se tocaba, en la cartera que dirige Carlos Tomada –y con el apoyo de las restantes cinco Federaciones- se hizo un acta para la modificación de ese artículo, donde se mantiene el “Programa de Jerarquización docente”, pero sin especificación de fechas ni montos de los incentivos.
Finalmente el 1 de julio, durante un anuncio de la Presidenta de la Nación en cadena nacional, se homologó el primer Convenio Colectivo de Trabajo para toda la docencia universitaria y preuniversitaria: “Se homologó sin reservas y éste un dato muy importante porque lo hace de aplicación única y total para todas las universidades del país, ya sea las creadas y las que se vayan a crear en el futuro”, argumentó Villegas.
Nuevos desafíos: Campaña Nacional por la plena aplicación
El convenio normalizará cuestiones que tienen que ver, principalmente, con la precarización laboral en el ámbito de la docencia universitaria. “Hoy el 70% de la planta docente tiene contratos anuales, o sea, la famosa designación interina. No hay estabilidad, y esto se acaba. Los ingresos serán por concurso público de antecedentes, y las designaciones interinas deberán ser por caso excepcional y debidamente fundadas”, aseguró Luís Tiscornia, recientemente electo Secretario General de CONADU Histórica.
Al respecto Baigorria profundizó: “A partir de la homologación de nuestro CCT, la única forma de acceso a la docencia será el concurso abierto de oposición y antecedentes, ingresando así a la carrera docente como docente regular. Esto debería reducir drásticamente las cifras vergonzosas que actualmente evidencia nuestra planta docente, donde la gran mayoría son interinos y contratados”.
Si bien desde CONADU Histórica se celebró el triunfo, se conoce que su plena aplicación será una cuestión a batallar de acá adelante: “No será simple lograr que el convenio se aplique porque hay mucha resistencia por parte de las autoridades, sobretodo de los rectores. Pero es clave garantizar su aplicación en todos los rincones del país, y ese es uno de los grandes desafíos de esta etapa que estamos comenzando”, remarcó Tiscornia.
Por ello la Federación avanza en la consolidación de una Campaña Nacional por la plena aplicación del Convenio, que en principio de visibilización para que los docentes a lo largo y ancho del país se lo apropien, que lo conozcan para poder exigir los derechos que les corresponden como trabajador.
Aparejada a la concientización de la docencia, es prioritario avanzar en la consolidación de las paritarias locales, tarea que le toca a cada Asociación de base con el consejo superior de su universidad: “Hay algunos lugares donde la experiencia fue muy buena porque se comienza a trabajar las paritarias particulares. Eso me parece que es sumamente interesante, porque se está avanzando en el tema de la aplicación, por ejemplo, del régimen de licencia”, añadió Rita Villegas.
“También vamos a dar una lucha nacional que va a tener que ser por el requerimiento de mayor presupuesto para la aplicación efectiva del convenio, sino vamos a tener un lindo convenio, con una letra muy interesante, pero eso no se va a traducir en los derechos mínimos que pretendíamos”, auguró Villegas.
Finalmente, Baigorria se refirió al escenario conflictivo que puede presentarse si el Convenio no se aplica debidamente: “Entendemos que el no cumplimiento por parte de los rectores de la aplicación integral del CCT, necesariamente originará conflictos en aquellas universidades que no se avengan a respetar estos derechos. Por ellos vamos hacia una campaña masiva de afiliación para fortalecer la posición de nuestros gremios ante los rectores”.
Nota publicada en el Periódico de la CTA Nº 110, correspondiente al mes de octubre de 2015