El lunes 10 de diciembre, al cumplirse el 70 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948, el Servicio de Paz y Justicia (SerPaJ) realizó un homenaje a organismos y referentes de la lucha por los derechos humanos en Argentina, en la Casa Nazaret de la Iglesia de la Santa Cruz ubicada en el barrio San Cristóbal de la Ciudad. El Premio Nobel de la Paz de 1982, Adolfo Pérez Esquivel, y Nora Cortiñas, encabezaron el acto en el que se le entregó un reconocimiento a distintas personalidades, entre ellas a Margarita Noia.
Hermana de María de Lourdes Noia de Mezzadra, hija de Josefina “Pepa” García de Noia – cofundadora de Madres de Plaza de Mayo e integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora- cofundadora de la Asociación de Hermanos de desaparecidos por la Verdad y la Justicia. Actualmente, Margarita Noia, es la secretaria de Derechos Humanos de la CTAA Capital, y en una breve entrevista con la Central, expresó: “El reconocimiento excede al contexto político actual. Este homenaje lo atraviesa debido a que está relacionado a tantos años de lucha en nuestro país”
Sin olvidar, y teniendo bien presente, su historia y la de la Argentina en la que ella creció junto a su madre, dijo: “Mi mamá o “la Pepa”, me dejó un legado muy importante como también me dejaron muchas madres en estos años. Tuve y tengo la suerte, de haber conocido muchísimas madres desde el año 77 hasta ahora. Madres como la mía que no son 2 o 3, son muchas más. Mi mamá me enseñó que ella salió a buscar a su hija, y al reunirse con otras madres con el mismo dolor, impulsadas por la misma búsqueda, con todas las dudas y con la misma necesidad de encontrar a sus hijos; pudieron seguir y salir adelante sólo gracias a su unión”
“Si las madres no se hubieran juntado, no se hubieran dado entre ellas fuerzas, hoy no serían las Madres y muchas no hubieran podido seguir con sus vidas. No hay nada peor que la desaparición de un ser querido, pues cuando muere uno lo llora y hace el duelo, pero cuando desaparece el dolor es inenarrable. Uno piensa que está con vida y nos necesita, es desesperante. Lo que hicieron los genocidas con las desapariciones de personas es imperdonable. Hoy que civiles involucrados estén condenados, me pone muy contenta, porque avanzamos en la justicia” continuó Margarita.
Luego de la ceremonia homenaje, agradeció el reconocimiento a la Central y en relación a ello nos dijo: “Las nuevas generaciones están participando activamente en la defensa de los Derechos Humanos, que en el contexto actual de nuestro país, es un desafío”
“Mi mamá me enseñó la visión de la unidad, de no traicionar jamás a un compañero o compañera. También a luchar desde abajo y defender a las y los trabajadores. Su legado para mi fue el compañerismo, creer en el otro, y luchar por la verdad. Las Madres de Plaza de Mayo, son un hito en nuestra historia, nos marcaron el camino en el peor momento y nos dijeron ‘Nunca más te quedes en tu casa, no dejes que te pasen por arriba a vos ni a tu compañero, siempre juntos para luchar’. Y es lo que hacemos desde la secretaría” finalizó Margarita Noia.