La CTAA Capital acompañó a los comedores, merenderos y ollas populares de distintas organizaciones de la ciudad, en el reclamo contra la disminución en las cantidades de alimentos que reciben para dar de comer a miles de vecinos en cada barrio popular.
Bajo la consigna “Devuelvan las raciones que nos quitaron” las organizaciones y comedores fuera de convenio afectados por la decisión gubernamental, se dieron cita en la esquina de la Avenida Iriarte y Zavaleta para marchar hasta las puertas de la Jafatura de Gobierno de la Ciudad, en la calle Uspallata 3150.
El pliego de reclamos elevados a las autoridades abordó la restauración del peso original de las raciones por comensal (algo que se vio drásticamente reducido en los últimos meses), equipamiento y abastecimiento para los espacios comunitarios, regularización de los existentes y apertura de nuevos lugares, y la provisión de agua, a causa de la falta del servicio esencial en muchos barrios capitalinos.
Camila Paredes, integrante de la CTAA Capital, militante del Frente de Organizaciones Salvador Herrera y vecina de la villa 21 24, aseguró que “el Gobierno viene reduciendo su participación en todos los espacios constantemente y ahora nos está tocando a nosotros otra vez, reduciendo las raciones de los comedores y los bolsones que entregamos a los abuelos. Como si fuese que la pandemia ya terminó”.
En el mismo sentido, Paredes agregó que el impacto de estas reducciones arbitrarias impactan directamente en los platos que se sirven en el comedor y enumera: “Nos están llegando hasta 25 kilogramos menos de carne; de seis bolsas de papa ahora se reciben solo dos y los bolsones de mercadería para los abuelos se redujeron casi un 30%: pasaron de 1200 a 700 bolsones.”.
José Chiri, del Frente “18 de Septiembre” que integra la CTAA Capital, aseguró que “los alimentos que llegan a los comedores y merenderos han bajado de calidad en los últimos meses: En el caso de los pollos llegan menos unidades por cajón y su tamaño es el de una paloma grande, los medallones de pollo son duros y se desarman al cocinarse, y los paquetes de alimentos secos (fideos, arroz, harina) llegan en malas condiciones”.
El reclamo se llevó a cabo en las puertas de la sede central del Gobierno de la ciudad, donde se leyó el pliego de reivindicaciones que luego se entregó a las autoridades de gobierno, a la espera de su respuesta.