Juan Manzur acaba de dejar su cargo al frente del Ministerio de Salud de la Nación. Uno de los ministros más ricos del gabinete (que empezó pobre en la gestión publica hace una década) abandona el cargo convertido en un hombre rico, un próspero empresario. Procesado por enriquecimiento ilícito, Manzur nunca explicó como amasó su fortuna trabajando sólo para el Estado.
«Durante su gestión, no logró reducir de manera sustancial los indices de mortalidad infantil y mortalidad materna. La desnutrición sigue siendo un flagelo que pega en los niños de las comunidades más desprotegidas.
«Manzur promovió el trabajo precario a través del plan de médicos comunitarios, un sistema de esclavitud moderna para miles de profesionales en todo el país. En el Hospital más grande de la Argentina, el Posadas de la localidad de El Palomar, bajo su dependencia directa mantuvo con contratos en negro a 3.000 trabajadores, el 80% de la planta del nosocomio.
«Ante esta grave realidad laboral, Manzur se negó sistemáticamente al diálogo con los trabajadores. Ignoró 17 pedidos de entrevista de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA), institución que presido, que tiene más de 30.000 afiliados en veintidós provincias, siendo el sindicato de profesionales de la salud más grande de la Argentina.
«En el Garrahan, bajo su dirección, la conducción del Hospital persiguió y maltrató a los trabajadores, violando sistemáticamente la libertad sindical.
«Sobre el nuevo Ministro de Salud nacional, en el día de hoy la FESPROSA pedirá una audiencia urgente con el doctor Daniel Gollán, en la esperanza de que la soberbia abandone en algún momento los despachos de un ministerio que debe velar por la salud de todos los argentinos y argentinas, y no por los negocios de los mercaderes de la enfermedad».