En la mañana de ayer, la CTA acompañó a los trabajadores de la línea 60, que marcharon desde el Obelisco al Ministerio de Trabajo para exigir una reunión con la empresa para que sus 53 compañeros despedidos sean reinstalados y termine la persecución a los delegados gremiales, que han sido amenazados con el desafuero. ACTA dialogó con Santiago Menconi, encargado de la Comisión de Prensa de los trabajadores.
* Por Inés Hayes
Santiago tiene 29 años y hace 10 que trabaja en la empresa. Desde el acampe en Plaza Constitución, le dijo a ACTA que su reclamo central fue el de pedir una reunión entre el Ministerio de Trabajo y la empresa “para solucionar el tema de los 53 despedidos que tenemos, además de que dejen de perseguir a nuestros delegados y que nos permitan retomar nuestras actividades”.
Por otra parte, el trabajador agregó: “Nosotros denunciamos que la jueza Servini de Cubría está garantizando un lock out que pasó de ser patronal a ser judicial”. En relación a la movilización señaló: “Nos boludearon un rato y nos terminó atendiendo Schiaravino, quien nos dijo que se anotició del problema, por supuesto tomó nota, nos dijo que no podía dar ninguna solución y se comprometió a que quizás la semana que viene podamos tener una entrevista con Noemí Rial”.
-¿Cómo están las otras terminales?
En estos momentos tenemos las tres cabeceras militarizadas, con camiones hidrantes y camiones de policía. En Ingeniero Maschwitz hay camiones de policía y 100 efectivos, que son los que garantizan que salgan los carneros de la Unión Tranviaria Automotor, es una pantalla para que la empresa diga que está sacando el servicio porque van custodiados por la policía y no levantan pasajeros. En Constitución tenemos el peor cuadro de todos: hay un cerco perimetral por orden de la jueza Servini de Cubría. El oficial a cargo es el subcomisario Sánchez, de la Comisaría 26 y tenemos a 23 compañeros encerrados en la cabecera, en Constitución, y la jueza dice que si se van se cierra el servicio. Por orden del subcomisario Sánchez se nos impide acercarles alimentos, bebidas y medicación a nuestros compañeros y tenemos un trabajador que está enfermo. Nosotros montamos un campamento en el puente de fierro, sobre las vías del Roca, en las calles Guanani e Ituzaingó en Constitución, atrás de la estación.
-Hagamos un raconto del conflicto
El conflicto empezó hace 5 años cuando Dota se hizo cargo de la administración de la línea 60, metieron patotas, le prendieron fuego el auto a nuestro delegado porque querían romper la organización de los trabajadores. Hace un año y medio empezaron a perseguirlos administrativamente. Lograron echar a 3 compañeros y venían amenazando con despedir a un cuarto, ese despido se hizo efectivo el miércoles 24 de junio, inmediatamente votamos no cobrar boleto, después de tres días de hacer la medida, la empresa despidió a 47 trabajadores más y ese mismo sábado el personal jerárquico abandonó las instalaciones y empezó el lock out.
-Y nunca nadie se acercó a dialogar
En ningún momento nadie se sentó a dialogar, lo que nosotros queremos es volver a trabajar y aclarar que la conciliación obligatoria que están diciendo en todos los medios que nosotros desacatamos, es una mentira. No podemos presentarnos a trabajar porque las cabeceras están valladas.
-¿Cómo se las arreglan para subsisitir si hace más de un mes que no cobran sus salarios?
Estamos subsisitiendo con otros cuerpos de delegados que nos ayudan. Este domingo hacemos un festival en la cabecera de Constitución para recaudar fondos.
-Además la mayoría de ustedes son sostén de hogar, ¿no es cierto?
En la mayoría de los casos, somos sostén de hogar. Se armó una Comisión de Mujeres muy grande que está pidiendo fondo de huelga y están yendo con las familias a comer a las cabeceras porque no tienen qué comer en sus casas.