Las y los trabajadores vigiladores fueron declarados esenciales desde el inicio del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) ya que cumplen una función clave en el control de la pandemia. Sin embargo, la precarización laboral y la polifuncionalidad típicas del sector -producto de la tercerización- se agravan por los niveles de exposición al contagio que implica su tarea, el abandono histórico del gremio oficial y el incumplimiento de protocolos de las empresas. En esta entrevista, el secretario General de la Organización Sindical de Trabajadores Vigiladores (OSTV-CTAA), Carlos López, cuenta cuáles son las estrategias de resistencia en este contexto y las principales reivindicaciones del sector.

– En materia salarial y de condiciones de trabajo ¿Cómo venía siendo la situación laboral de los vigiladores en los últimos años? ¿Cuál es el rol del gremio oficial?

Nosotros decimos siempre que las y los trabajadores de la Seguridad Privada somos uno de los sectores más precarizados del mercado laboral. Los abusos patronales son moneda corriente y la complicidad del sindicato oficial -UPSRA- es fundamental para que esto se mantenga así, por eso nuestra tarea como OSTV-CTAA es muy importante pero también compleja.

Como en todo empleo precario, tenemos salarios por debajo de la línea de pobreza. Estamos a mitad de año y todavía no hemos tenido una recomposición salarial porque el sindicato oficial prefirió sentarse con las Cámaras empresarias para firmar un acuerdo con el cual las patronales retienen los aportes patronales y ellos se aseguran la cuota sindical, generándose un brillante negocio a costa de los trabajadores y trabajadoras de la Seguridad Privada.

Las condiciones laborales se caracterizan por ser muy flexibles, con rotaciones, suspensiones y despidos arbitrarios. Al mismo tiempo, nos vemos obligados a cumplir con tareas que no nos corresponden, como por ejemplo tomar la temperatura de clientes o usuarios que circulen por nuestros espacios de trabajo en medio de esta pandemia.

Desde el Gobierno Nacional se definió la creación de protocolos especiales de higiene y seguridad para aquellas personas que siguen trabajando durante el APSO ¿Las empresas de seguridad cumplen con estos protocolos?

Uno de los objetivos principales que nos impusimos en medio de esta cuarentena es proteger la salud de nuestros compañeros y compañeras y para eso el cumplimiento de los protocolos de higiene y seguridad es algo básico. En este marco, la información que nos llega desde nuestros delegados y delegadas que están recorriendo los distintos lugares de trabajo es que las empresas no reparten los materiales de seguridad (mascarillas, barbijos, alcohol en gel y guantes) necesarios, es decir que no cumplen con los protocolos.

En muchos casos, los trabajadores tienen que llevarse elementos de higiene desde sus casas y esto implica que las patronales están ahorrándose estos costos y trasladándolos a nuestros compañeros. En otros casos, se utilizan los materiales que tengan las y los trabajadores de los espacios de trabajo en donde se desempeñen, como por ejemplo, usar el alcohol en gel de la Mesa de Entrada de organismos o bancos. Por supuesto que esto lo venimos denunciando, tanto ante las empresas como también ante el Estado.

¿Cómo repercutió la pandemia de Covid-19 en las condiciones laborales?¿Y en lo salarial?

Los efectos de la pandemia se perciben principalmente en dos aspectos: la salud y el bolsillo. Dentro de nuestra actividad hay muchos vigiladores y vigiladoras que son consideradas personas de riesgo (por edad y por salud), lo cual no es tenido en cuenta por las patronales y son obligados a continuar tomando servicios bajo amenaza de perder sus empleos. Un ejemplo es la empresa Murata, la cual aprieta a sus trabajadores de esta manera. Como consecuencia, hay que decir que varios compañeros han fallecido luego de contagiarse de Covid-19 en sus espacios de trabajo. Esto también genera mucho estrés psicológico, por el nivel de exposición que tenemos y la falta de protección con la cual trabajamos.

Desde el bolsillo, ya señalamos que nuestros salarios están por debajo de la línea de pobreza. En este contexto, quienes continuamos trabajando estamos cobrando nuestros salarios de convenio, pero quienes son personas de riesgo y deben cumplir con el ASPO sufren descuentos, no perciben viáticos ni presentismo y muchos deciden volver a trabajar porque sino pierden la mitad de sus sueldos, que ya eran pésimos antes de la cuarentena. Para colmo, la mayoría de nosotros tampoco cobra el bono para los trabajadores esenciales.

– ¿Por qué considera la OSTV-CTAA que sus trabajos son esenciales en estos tiempos?

Nosotros decimos que somos esenciales no sólo porque garantizamos la seguridad necesaria para el normal funcionamiento de los espacios de trabajo de empresas y servicios, sino también porque -en medio de esta cuarentena- estamos cumpliendo con tareas de prevención sanitaria que no nos corresponden pero que sirven para combatir el Coronavirus. Así como los compañeros y compañeras de limpieza son vitales para la desinfección, nosotros ayudamos a controlar a las personas y detectar síntomas.

Por otro lado, muchas empresas están mandando a los compañeros a sus casas cuando tienen síntomas, exponiendo a las familias al contagio. Nosotros luchamos para que se cumplan los protocolos y que no haya mayor cantidad de contagios. Así, no sólo ayudamos a los compañeros, sino que contribuimos a combatir la propagación del virus en la sociedad.

¿Y cómo afrontan estas situaciones desde la OSTV-CTAA?

Desde la OSTV-CTAA estamos garantizando respaldo legal a nuestros afiliados y afiliadas, pero principalmente ofrecemos nuestro respaldo como organización. Nuestras tareas hoy van desde reclamar condiciones seguras de trabajo, hasta hacer valer que las ART se hagan cargo en los casos donde vigiladores se contagian de Covid-19. Ante la ausencia del sindicato oficial, redoblamos nuestros esfuerzos para estar presentes ante las necesidades de los compañeros.

¿Cuáles son las principales reivindicaciones y exigencias a las patronales?

Más allá de que no renunciamos a nuestros históricos reclamos por salarios dignos, la libre sindicalización y el fin de las prácticas anti-sindicales de las empresas, en medio de esta pandemia exigimos principalmente que se cumplan los protocolos de seguridad, porque la vida de nuestras y nuestros compañeros no tiene precio. Esto lo reclamamos ante las empresas pero también exigimos que el Gobierno Nacional -de la mano del Ministerio de Trabajo- castigue a las empresas que no cumplen con la ley. Nosotros hemos presentado las denuncias correspondientes y esperamos se tomen las medidas necesarias.

¿Qué le proponen, desde la organización sindical, a los trabajadores vigiladores para afrontar el ajuste?

Creemos que la legalidad es importante, por eso ofrecemos asesoramiento para nuestros compañeros y compañeras. Pero estamos convencidos y convencidas que más importante aún es tener fuerza organizada, es decir, fortalecernos como trabajadores en nuestros espacios de trabajo. Por eso siempre hemos impulsado elecciones de delegados y hoy podemos ver los buenos resultados que esto tiene ya que los delegados y delegadas de la OSTV-CTAA son la principal herramienta que tiene el laburante de la seguridad privada para hacer valer sus derechos.

Nosotros les proponemos a los trabajadores que se afilien a nuestro sindicato, que se organicen en la OSTV-CTAA. Somos un sindicato que lucha, que no transa, que pone nuestras necesidades como clase trabajadora por delante. En esta pandemia lo tratamos de demostrar día a día en nuestras acciones y creemos que este es el camino correcto.

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