El delegado de la línea 60, Héctor Cáceres, compareció ante la Justicia este jueves 25 de agosto, en un intento de la patronal, DOTA, de represión gremial hacia las medidas de no cobrar boletos durante la larga lucha que llevaron a cabo el año pasado los trabajadores de esa línea, y que terminó en un lock out patronal. La CTA Capital estuvo allí para dar su apoyo.
Alrededor de las 11 de la mañana del jueves el delegado terminó de dar su testimonio y salió acompañado de sus abogados defensores, Nicolás Espósito y Andrea Jorguera, quienes brindaron una conferencia de prensa.
Durante la misma, el Doctor Espósito relató: “En esta causa no hay nada. Es una causa plenamente política. La empresa usa a la Justicia Penal, y la justicia se presta a eso. Sin ningún tipo de procedimiento, se ha dictado un auto de procesamiento con la única prueba de un audio del querellante, quien graba, supuestamente a Cáceres en una charla entre compañeros, y es enviada por mail a un chabón de la fiscalía y, sin peritaje, es tomada como prueba. Cuando, por otro lado, nosotros hemos presentado pruebas y testigos, pero ninguno ha sido aceptado”.
El abogado además agregó: “Nosotros pedimos el sobreseimiento porque la causa está armada por la empresa. Ahora hay que ver, de acá a 20 días, lo que dice la cámara. Esta causa se cae por todos lados. Es un escándalo público porque la Justicia Penal está al servicio de los poderosos para joder a los trabajadores. Por eso es necesario que la pelea lo demos entre todos los laburantes”.
A su lado estaba la Dra. Jorguera quien calificó a la causa como “una vergüenza que si llega a juicio oral, nadie se va a querer hacerse cargo. Y, lo más probable es que esto quede en la nada. Pero hoy, por hoy, la empresa vino a pedir el procesamiento de Cáceres”.
Héctor Cáceres se paró sobre una plataforma en la vía pública y se dirigió a sus compañeros: “Es algo que está armando la empresa para atacar el perfil más bajo del cuerpo de delegados de la 60, con la intención de abrir una brecha entre los compañeros, y quebrar el cuerpo de delegados. Pero no hay la menor chance de que esto pase, porque estamos muy comprometidos y haciendo las cosas bien por todos los laburantes. Pero, tengamos en cuenta, no vienen sólo por mí. Acá vienen por la organización sindical”.
Junto a la bandera de la CTA Capital se encontraba Giselle Santana, secretaria general de la CTA Capital Regional Norte, quien comentó: “desde la regional estuvimos apoyando la lucha de los compañeros de la 60 cuando los reprimieron brutalmente en la Panamericana, porque la represión no empezó con el gobierno de Macri. Y hoy nos parece que un triunfo como el que tuvieron los compañeros el año pasado no puede terminar en un castigo ejemplar que diga que los trabajadores no podemos organizarnos por miedo a que todo el peso de la justicia patronal caiga sobre nosotros”.
En 20 días la Justicia deberá informar su decisión sobre el futuro del delegado.