Ante la decisión asumida por la conducción de la CTA de los Trabajadores de volver a la CGT, y los rumores derivados de ella sobre un supuesto retorno a dicha Confederación también por parte de la CTA Autónoma, nos vemos obligados a expresarnos al respecto.
A lo largo de la historia de nuestro país, como clase trabajadora hemos sabido darnos diversos modos de organización con el fin de resistir a la explotación y mejorar nuestras condiciones de vida. Desde la FORA de finales del siglo XIX, pasando por la FOA de 1900, la UGT, la CORA, la CGT 1 y la CGT 2, la CGT de los Argentinos, por mencionar algunos ejemplos, los trabajadores y trabajadoras a lo largo de nuestra historia siempre buscamos las herramientas que nos permitan luchar por nuestra dignidad y avanzar en nuestros derechos.
Los años noventa fueron testigos de la necesidad de impulsar nuevamente una herramienta de organización de la Clase trabajadora que estuviera a la altura de las circunstancias, en un contexto donde el unicato sindical no solo se subordinaba a la entrega de nuestro país, sino que que era una traba para la organización de aquellos y aquellas que habían perdido su trabajo o que lo tenían de forma precaria. Así nació la CTA, desde el compromiso con el pueblo, desde el debate fraterno y democrático de aquellos y aquellas que no nos resignábamos a quedarnos de brazos cruzados ante la enorme crisis social que transcurría y se profundizaba. Autonomía de los partidos políticos, de los gobiernos, y de los patrones, democracia en la toma de decisiones, conducta gremial y libertad sindical para organizarse allí donde era necesario, fueron los principios sobre los que se erigió la CTA. Principios que aún están vigentes y que sostenemos diariamente con orgullo. Desde la CTA Autónoma de la Capital Federal reivindicamos nuestra apuesta política de participar en todas las acciones y estrategias en unidad de acción, con quienes estén dispuestos a enfrentar la opresión a la clase trabajadora que este modelo busca imponer. Hemos resistido las políticas de ajuste y saqueo del gobierno de Macri en las calles y en las plazas, y lo hemos hecho desde una diversidad de organizaciones populares muy amplias. Creemos que no es condición para construir unidad, subordinarnos a otras identidades o perder la propia. Estos principios, son fruto de encuentros de la militancia, plenarios y Congresos que son la mejor carta de que disponemos para mostrar nuestra forma de construir poder popular: desde lo colectivo y lo participativo.
No aceptamos imposiciones ni arreglos de cúpulas. Queremos dejar en claro que, para nosotros y nosotras, los principios fundacionales de la CTA expresados en el documento de Burzaco están más vigentes que nunca, en este contexto histórico que nos toca transitar como pueblo trabajador.
Somos orgullosamente CTA Autonoma, la Central que pelea y debate colectivamente, la que crece día a día en Ciudad, la que sueña y se organiza por el buen vivir en nuestra patria y la felicidad de nuestro Pueblo.