Este ha sido, sin dudas, un año de mucha lucha para las comunidades originarias. El escenario para el próximo año parece aún más complejo. Al respecto, ACTA entrevistó a Rita Liempe, secretaria de Relaciones con los Pueblos Originarios de la CTA Autónoma
-¿Qué evaluación te merece el trabajo realizado con los pueblos originarios este año?
La verdad que fue un año intenso donde hubo varios focos de conflicto. Creo que el más visualizado ha sido el acampe del pueblo QOM que estuvo acá en la Avenida de Mayo durante varios meses. Obviamente la mayoría de ellos tienen que ver con la cuestión territorial y sobre todo, por el avance de las actividades extractivistas y la omisión de la implementación del convenio 169 de la OIT de participación y consulta con las comunidades originarias. El gobierno anterior que se mostraba como un gobierno popular, nunca atendió la cuestión indígena como debía y después de 12 años tenemos un saldo de numerosas muertes de referentes indígenas oponiéndose al modelo extractivista.
-¿Qué perspectiva se abre ahora que hay un principio de intención del nuevo gobierno de dialogar con las comunidades originarias?
En principio no hay que ser incauto pero me parece que la resistencia del acampe acá en Capital fue importante, más allá de que hubo distintas posiciones, me parece que se logró el objetivo que se pretendía: ser recibidos por la autoridad más importante del país. La recepción de Felix y de Relmu entre un número importante de referentes indígenas es un dato positivo pero en sí mismo no es la solución de los problemas territoriales, de desalojos violentos, del respeto a la pluralidad cultural y la criminalización de la protesta. Me hubiera gustado que haya sido en el gobierno que antecedió al actual, pero se cumplió con ese objetivo de que la autoridad máxima del país reciba a las comunidades que estaban haciendo sus reclamos y, que por lo menos hoy, sea parte de la agenda presidencial la cuestión de las comunidades. Además que se tenga en cuenta su mirada respecto a los propios problemas que tienen los pueblos indígenas y sobre todo que se empiece a discutir y se pueda formar por lo menos un canal de diálogo como para sumar e ir solucionando en orden de prioridades todas las cuestiones que tienen que ver con los pueblos.
-¿Cuál es la agenda para el año que viene?
La agenda de la Secretaría es como ha sido este año, tratar de estar no solamente en los conflictos sino de tener la mayor conexión posible con todos los secretarios de Relación con las Comunidades en las Provincias, como para empezar ya a diagramar y a plasmar en un mapa la situación real de las comunidades. Trabajar fuertemente en lo que es el convenio 169 que en algunas provincias ya se ha logrado, armar un protocolo (como ha sido en la provincia de Jujuy), esto nos resulta muy importante dado que es la base fundamental para evitar que haya conflictos, o en su defecto buscar la solución inmediatamente. La participación y la consulta previa e informada, con las comunidades no solamente garantiza los derechos que contempla este convenio sino que también da la posibilidad de evitar que los pueblos, las comunidades, tengan que entrar en un conflicto, tengan que tomar medidas de fuerza para que esta normativa se cumpla y por supuesto, en principio, se respeten los derechos que tienen las comunidades.
-Si este gobierno desembarca como creemos va a haber un avance sobre los recursos que va a tener a los pueblos muy movilizados.
Por eso te decía, no hay que ser incautos. En principio nos parece bien que se haya cumplido el objetivo que perseguía el pueblo Qom pero no hay que perder el control, o estar muy de cerca respecto a las medidas que toma, y el avance sobre todo de las grandes empresas que se dedican a las actividades extractivistas. Nadie puede dejar de escuchar los anuncios de profundización del proyecto extractivista pero el derecho, la constitución, los tratados internacionales y la toma de conciencia general de la cuestión indígena van a ser la herramienta para que de una vez por todas se acabe el sistemático proceso de despojo que estamos viviendo desde que los europeos llegaron a América. Las petroleras, las mineras, la sojización, generalmente avanza sobre los territorios que son de comunidades indígenas. Yo creo que vamos a estar más que alertas, por eso la necesidad de mantener los canales de diálogo, no solamente con el ejecutivo, sino también una comunicación interna para poder estar al tanto de la situación en cada una de las provincias y poder implementar las medidas necesarias para impedir que se omitan los derechos que tienen las comunidades.