Bajo la consigna “No hay #NiUnaMenos sin Emergencia Nacional”, y con la participación de más de 65 mil mujeres de todo el país, se llevó adelante el 30º Encuentro Nacional de Mujeres en Mar del Plata. Las organizaciones que integran el Capítulo Argentino de la Marcha Mundial de Mujeres realizaron una acción a 10 años del “No al ALCA” que contó con la presencia de compañeras de todo el cono sur.
* Por Melissa Zenobi
La actividad se realizó el sábado del Encuentro por la tarde en la Plaza Mitre de la ciudad atlántica. La Marcha Mundial de Mujeres recordó aquel 5 de noviembre de 2005, cuando Mar del Plata fue escenario de una voz continental de los pueblos nuestroamericanos que con un fuerte grito provocaron un quiebre estratégico al intento de Estados Unidos de hacer de esta región un Área de Libre Comercio.
Allí se escuchó la voz de las mujeres diciendo “basta a la militarización de nuestros territorios y que la lucha es por una plena soberanía en todo el continente”. Desde entonces, el movimiento de mujeres alertaba sobre las implicancias de la liberalización del comercio para la vida y los cuerpos de las mujeres, así como las consecuencias del comercio internacional que nos impacta en diferentes aspectos, particularmente en lo que respecta a los derechos humanos, la salud, la educación, las condiciones laborales, especialmente en el desempleo y la precariedad laboral en la región.
“Sabemos de sobra que el debilitamiento de los servicios de educación, salud y seguridad social, a quienes más afecta es a nosotras, las mujeres, sobrecargadas con el cuidado de los niños y niñas, los enfermos y los ancianos, cuando el Estado no está presente. Los diversos impactos sobre la vida cotidiana de las mujeres fue uno de los elementos que desplegamos como parte de la resistencia al tratado de libre comercio”, explicaron.
El eje de esta acción continental en el Marco del 30º Encuentro Nacional de Mujeres buscó alertar sobre la persistencia de un modelo extractivista que tiene afectaciones directas sobre las mujeres, ya que profundiza el modelo patriarcal de dominación, en detrimento de la agricultura, la contaminación de fuentes hídricas, la proliferación de enfermedades y la agudización de la violencia sexual, entre otras.
Jóvenes, niños/as, mujeres de todas las edades y de todas las expresiones culturales y sociales llenaron de energía la plaza Mitre. Flameaban las banderas de la América Latina y El Caribe, Argentina, Cuba, Brasil, Uruguay, Venezuela, entre tantas que frente al viento y al frio nos acaloraban y nos envolvían con la alegría del encuentro ¡Ni una menos! fue la consigna que una vez más dio el pie para realizar una síntesis de lo que aún falta.
A 10 años del “no al ALCA”, el mejor homenaje no es el simple recuerdo, sino la visibilizacion, las resistencias y la construcción de alternativas que vamos desarrollando a lo largo de nuestra América. Este es el compromiso del movimiento de mujeres latinoamericano con las luchas de las trabajadoras, de las campesinas, de las que promueven la soberanía alimentaria, de las que articulan sus espacios para frenar la violencia sistémica, las que debaten sobre la división sexual del trabajo, las que juntas conquistan las políticas públicas de los Estados, las que cotidianamente construimos el feminismo popular, empoderando a miles de mujeres y avanzando sobre el patriarcado capitalista.
Acción Latinoamericana
Con el acompañamiento de compañeras de México, Colombia, Venezuela, Uruguay, Paraguay y República Dominicana se leyó un comunicado donde se recordaron las luchas de hace diez años y su vigencia en estos tiempos donde se multiplican los desafíos: “Somos Mujeres en marcha, y debemos también decir que, si bien hemos derrotado al ALCA, en los últimos años se está profundizando el modelo extractivista en la región que reconoce una crisis alimentaria, energética, ambiental y climática”. (Ver documento completo: http://www.agenciacta.org/spip.php?…)
Una representante del hermano país de Venezuela recordó cuando en 2005 Hugo Chávez, en la Cumbre de Presidentes dijo «ALCA, al carajo»: “como lo dijo en algún momento nuestro comandante eterno, amado y que lo tenemos en nuestros corazones en la creación del Alba que él impulsó y que llevó a la creación de nuevas comunidades, siempre con sentido el socialista de las comunas. Como mujeres revolucionarias nos hemos problematizado en empezar a construir comunas antipatriarcales. Porque aunque tenemos liderazgo de muchas mujeres, necesitamos debatir de verdad el antipatriarcado, también tenemos muchas jóvenes que mueren por temas como el aborto, cuadros políticos que son asesinados”.
Por el Congreso de los Pueblos de Colombia, una compañera habló sobre la situación su país, donde la guerra, la injusticia, la pobreza, la opresión atraviesa los territorios, los cuerpos de las mujeres: “Mujeres campesinas, indígenas, afrodescendientes, mujeres urbanas, jóvenes, mayores, somos múltiples, somos diversas y de todos los lugares, las mujeres estamos construyendo y proponiendo cada día un país nuevo, una nueva sociedad, una nueva región, pero sobre todo una nueva vida. Quiero también hacer un llamado para que nos acompañen en nuestra lucha, que nos den su solidaridad pero también su mano en todo este proceso de construcción de la paz, que se da desde los territorios y también desde los cuerpos, y desde esa lucha permanente en todos los lugares del país”.
“Queremos decir que desde México tenemos una herida que no ha cerrado y no cerrará porque no solamente son los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotsinapa sino que hay alrededor de 30.000 personas desaparecidas en una dictadura disfrazada de democracia. A esto se suma la criminalización hacia las mujeres, la judicialización, el asesinato, la desaparición, lo que muchas veces está encabezado por manos del narco-estado mexicano. Como hace 10 años se dijo No al ALCA, queremos que unamos nuestras voces, nuestras luchas, nuestras resistencias para decir No al terrorismo de Estado en México, No al terrorismo de Estado en América Latina”, afirmó una compañera mexicana.
Una compañera del vecino país de Uruguay contó sobre la lucha que llevan adelante contra las nuevas formas de imperialismo: “Hoy le decimos No al ALCA como hace 10 años, nosotras desde Uruguay estamos diciendo No al TISA, estamos luchando para que nuestro gobierno no firme ese tratado y así también estamos luchando por la emancipación de las mujeres, por el empoderamiento de sus espacios y sus roles y sus debates continuos y que se hagan escuchar en todos los lugares. Muchas gracias y a festejar”.
Desde Paraguay también nos trajeron su saludo solidario: “Paraguay es un país que resiste a un modelo económico que nos expulsa, que nos envenena, que criminaliza nuestras luchas, que nos mata. En el 2012 en Paraguay hubo un golpe de Estado, un golpe de Estado que aún se siente, aún lo vivimos y con la firmeza de siempre esperamos encontrarlas, siempre en la solidaridad de la resistencia porque ese golpe de Estado no fue solamente contra un gobierno, fue contra un pueblo, en un intento más del imperialismo de saquear nuestros recursos naturales, de apropiarse de nuestros territorios, de expulsarnos, envenenarnos”.
Por último, hizo uso de la palabra una compañera de República Dominicana que relató la difícil situación que están viviendo los hijos de inmigrantes en su país: “Desde 2005 se aprobó una ley donde los hijos de inmigrantes nacidos en República Dominicana dejaban de ser dominicanos y dominicanas por ser hijos de inmigrantes, yo fui una de las personas que se movilizó porque yo nací en República Dominicana y me crié en República Dominicana pero soy hija de argentinos. Hay familias enteras desnacionalizadas, y yo pude tener la «suerte» de poder optar por la nacionalidad argentina pero hay gente que no tiene esa posibilidad porque sus padres también resultan ser desnacionalizados”.
Fuente: Marcha Mundial de Mujeres