Durante la mañana de hoy, Pablo Spataro, secretario General de CTA Autónoma Capital, junto a una delegación de la Central porteña, visitó a los compañeros y compañeras de la cooperativa “8 de Enero” (Ex Sportech) en su lugar de trabajo: la empresa recuperada a pura organización y lucha.En un clima tranquilo, a ritmo firme y constante, la música se mezcla con el traqueteo de las máquinas.
* Por Matías Levin, secretario de Comunicación de la CTAA Capital
El trabajo demanda atención y los trabajadores no apartan los ojos del filo de las agujas. Poco a poco, a medida que la presencia se hace visible, los ojos buscan las caras nuevas y las sonrisas confirman lo que es un encuentro entre compañeros, que se funden en saludos y abrazos entre máquinas, hilos y telas.
Las charlas versan sobre los datos
del oficio, las características de las máquinas o el cambio rotundo
del régimen de trabajo, ahora que no hay patrón que censure la
charla, que corte los lazos y vea en sus empleados meras variables de
ajuste.
Ahora Sport Tech funciona bajo
control obrero: el edificio, las instalaciones, las materias primas,
tres vehículos y hasta la marca comercial quedaron a disposición de
la cooperativa que hoy se juntó en el salón comedor a compartir
factura y bizcochitos con José “Pepe Peralta”, secretario
General Adjunto de CTAA Capital; Hebe Nelli, secretaria Gremial;
Franco Armando, secretario de Organización; Mariano Pasi, secretario
de Organización Regional Centro; Pablo Kleiman, Coordinador del
Equipo Jurídico; Daniela Rodriguez, secretaria de Formación;
Joaquín Coronel, del Frente de Bachilleratos Populares de CTA-A;
Nicolás Honigesz , Director de Comunicación, y Matías Levin,
secretario de Comunicación. Algo que con la patronal hubiera sido
imposible.
Inocultablemente felices, las y los
trabajadores compartieron su experiencia y aprendizaje de estos meses
de lucha, las ventajas y los obstáculos que enfrentan aquellos que
deciden trabajar y producir bajo una lógica diferente. De manera
idéntica, las y los representantes de la CTA-A Capital llevaron el
abrazo y el aliento de toda la Central que desde el minuto cero del
conflicto (y antes también) puso todo para sostener la lucha ante el
vaciamiento de un dueño inescrupuloso.
Luego la recorrida llenó de
asombro a la comitiva: las mesas de corte gigantes, el área de
diseño, las líneas de confección, las áreas de estampado, los
depósitos, todo descripto al detalle por Fernando Castillo,
Secretario General de Sindicato Único de Costureros y Trabajadores
del Vestido, que además trabaja en la fábrica que nos muestra.
La despedida, momentánea porque la
lucha nos encuentra siempre, fue tal como la llegada: cargada de
afecto, de sueños y proyectos que tienen a la solidaridad de clase y
al compromiso militante como garante de concreción.