En la madrugada de hoy se desplomó un edificio de tres pisos que se encontraba ocupado por 35 familias, en el barrio porteño de Floresta. El derrumbe dejó como saldo dos víctimas fatales, heridos, desaparecidos y pérdidas materiales.
Este hecho pone de manifiesto una vez más la gravedad de la crisis habitacional que padecen miles de familias en la ciudad más rica del país, cuyo gobierno -hace más de quince años en manos del PRO con Macri y Larreta a la cabeza- no desarrolló políticas públicas tendientes a solucionar dicha problemática sino todo lo contrario.
En la opulenta Buenos Aires, donde el Jefe de Gobierno destina 31 millones de pesos por día en pauta publicitaria, hoy asistimos lamentablemente al sufrimiento de familias que perdieron todo, incluso la vida de seres queridos, por la exclusión a la que son sometidos deliberadamente por un Gobierno de la Ciudad cuya política social radica en la expulsión de los pobres, al no brindar soluciones habitacionales, trabajo, salud, educación o la más mínima asistencia a los derechos de las infancias y adultos mayores.
Ante semejante hecho, solo podemos repudiar la desidia del oficialismo porteño y denunciar que en idéntica situación se encuentran otras miles de familias, asesinadas en barrios populares o en viviendas precarias, como la que se derrumbó esta madrugada en Floresta fruto del abandono del Gobierno de la Ciudad.