En la mañana de ayer, parte de la Conducción Nacional de la CTA recibió a Monseñor Jorge Casaretto y al Padre Adalberto Odstrcil, Secretario Ejecutivo de la Pastoral Social. Tras un intercambio de experiencias entre ambas organizaciones, los representantes de la Iglesia invitaron a la CTA a participar de la Semana Social prevista para los días 27, 28 y 29 de junio en Mar del Plata.
Por la CTA estuvieron presentes: Pablo Micheli, Secretario General; Carlos Custer, Asesor de Relaciones Internacionales; Juan Carlos “Pipón” Giuliani, Secretario de Relaciones Institucionales; Carlos Chile, Secretario de Organización; Adolfo “Fito” Aguirre, Secretario de Relaciones Internacionales; Carolina Ocar, Secretaria de Comunicación y Melina Rojas, Directora del Bloque Organizativo Gremial.
Al comienzo de la reunión, Monseñor Casaretto entregó a Pablo Micheli un ejemplar del Evangelii Gaudiu, documento escrito enteramente por el Papa Francisco.
Ambas organizaciones se pusieron al tanto de las actividades que llevan adelante en este tiempo; la presencia de la Central en organizaciones mundiales como lo son la Confederación Sindical Mundial, la Confederación Sindical de las Américas y la 103 Conferencia de la OIT.
En este sentido, Micheli reiteró la ilegalidad en que el Gobierno mantiene a la Central al no otorgarle la Personería Gremial y la paradoja que implicó el intento del Ministerio de Trabajo de impedir las elecciones del 29 de mayo pasado. Subrayó que mientras la CTA es reconocida por todo el campo sindical mundial y conforma las conducciones de la CSA y la CSI el Gobierno persiste en desconocerla. Por ello, saludó la presencia de los representantes de la Iglesia que «nos ayuda a tener la legalidad que nos niega el poder».
Monseñor Jorge Casaretto destacó la labor de la CTA y reivindicó el rol de los sindicatos y la unidad sindical en la pelea contra el trabajo precario. Resaltó la importancia de la presencia de los sindicatos en la vida pública para propiciar el diálogo.
Al respecto Micheli recordó la cantidad de trabajadores no registrados que tiene el Estado argentino en los distintos ministerios. También relató su experiencia en el Congreso de la CFDT (Central de Trabajadores de Francia): “No somos una Central tradicional, representamos a los trabajadores de este tiempo. La CTA nace para pelear por las necesidades de quienes fueron expulsados del sistema a causa del neoliberalismo y son trabajadores”. Señaló que la Central lideró en estos últimos dos años el proceso de unidad de acción con las otras centrales sindicales y afirmó que «apostamos al diálogo y la unidad siempre y cuando sea para mejorar las condiciones de vida de nuestro pueblo. No acordamos con los amontonamientos o acuerdos de cúpulas».
Sobre esto, “Pipón” Giuliani dijo: “La CTA no es una confederación de organizaciones sindicales. Va más allá de la afiliación de los trabajadores registrados. A nuestra Central la integran Pueblos Originarios, jubilados, jóvenes, trabajadores en negro, autogestionados, porque creemos que de esta manera es que se representa más cabalmente al sujeto social a esta altura del Siglo XXI”.
Casaretto rememoró los debates que vienen teniendo en el marco de “Justicia y Paz”: “Venimos hablando mucho del trabajo en negro y en este sentido creemos que debe haber una reforma de la legislación. Porque hay mucha cantidad de PyMES que implican nuevas formas del trabajo con el capital, es más bien una relación de trabajo-trabajo”.
“Algo similar ocurre con los compañeros de empresas recuperadas, emprendimientos autogestiionarios”, agregó “Pipón». En tanto Micheli insistió en la importancia de que el primero en regularizar a sus trabajadores sea el propio Estado: “No puede perseguir ni a la PyME ni a la multinacional si no regula a sus trabajadores y este grado de informalidad tiene su causa en las presiones del Banco Mundialy el FMI. Además, porque cada funcionario trae a su propia gente”.
Sobre trabajo en negro en el marco del Estado, Carolina Ocar contó su experiencia como trabajadora del INDEC: “La intervención y manipulación de las estadísticas públicas no hubiese aterrizado tan eficazmente con una planta permanente de trabajadores registrados”.
Adolfo “Fito” Aguirre explicó que durante la 103 Conferencia de la OIT en Ginebra, el Grupo Empleador atacó el esquema de debate de los trabajadores impidiéndole tratar cuestiones fundamentales como las paritarias, derecho a huelga, libertad y democracia sindical, etc. Explicó que La actual disputa es dónde se trasladan las dos industrias más importantes que son la construcción y la automovilista. Orientan a que todas las inversiones se establezcan en un solo lugar, tratando de bajar los costos al mínimo posible. “Nuestra Central busca conectar a quienes buscan trabajo, los que trabajan, a los hijos de quienes trabajan y los que trabajaron toda la vida, pensando así un esquema que cubra intergeneracionalmente toda la vida del pueblo”.
Luego tomó la palabra Carlos Custer quién valoró el respeto que la Iglesia siempre le ha tenido a la democracia sindical: “Acerca de esto, quería resaltar la autonomía e independencia que caracteriza a CTA. Porque más allá de que sus integrantes tengan compromiso político, para respetar la pluralidad, la CTA debe ser autónoma. Y por esta razón es que hay dos CTA: No somos opositores al Gobierno, pero nunca vamos a ser seguidores, ni de éste, ni de ningún gobierno”.
Además Custer contó acerca de su reciente encuentro con el Papa Francisco: “En la Iglesia no ha habido nadie tan duro con el capitalismo con lo es Francisco”, destacó.
Sobre este tema, se rescataron los fundamentos más importantes de la unidad sindical y la importancia de rediscutir el modelo económico en su totalidad, caminar hacia un modelo productivo que sea sustentable, con nuevos paradigmas, que contemple el respeto por el suelo y el aire. “Nosotros creemos que el nuevo Manifiesto para cambiar este paradigma se está escribiendo en algún lugar de Latinoamérica”, dijo “Pipón”.
A su turno, Micheli agradeció la visita de la Pastoral Social a la CTA: “A nosotros nos reconforta que ustedes vengan acá, que nos convoquen a participar de la Semana Social, sobretodo por la ilegalidad en la que estamos viviendo. Y más aún nos ayuda si nos convocan a discutir trabajo en negro, narcotráfico, distribución de la riqueza, sobre los pibes en situación de calle y demás temas fundamentales para el bienestar del nuestro pueblo”.
Acerca de la problemática de pobreza, Carolina Ocar entregó el documento que presentó el la Junta Interna de ATE-INDEC esta semana. Allí se publicaron las mediciones de los trabajadores que se encuentran en contra de la intervención del Gobierno en las estadísticas públicas. También le hizo entrega del libro “No somos cómplices de la mentira”.
Finalmente, el Padre Adalberto Odstrcil se refirió a los preparativos para la celebración de la Semana Social en Mar del Plata, del equipo de trabajo que está comprometido en la búsqueda de perfiles comprometidos con la obra de Bergoglio en Argentina: “Que sean coherentes con su trabajo”.
En este sentido explicó que “habrá mesas de diálogo, debate y trabajo. La gente se anota por afinidad con los temas y la idea es que haya una conversación fluida entre los diferentes sectores. Tratamos de construir un espacio horizontal que luego se vuelca en un documento que se lee en la misa de cierre y se publica para que pueda acceder toda la comunidad”.