En la Argentina ya son más de seis mil los procesados y procesadas por luchar. La encarcelación de Milagro Sala, en enero de 2016, fue el caso más paradigmático: La dirigente jujeña lleva casi un año en la cárcel sin que se haya dictado su sentencia.
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Hace ya casi un año que se encuentra en prisión preventiva, en una clara violación de las garantías más fundamentales. La CLATE, que preside Julio Fuentes, se suma al pedido de libertad y denuncia la ilegalidad de dicha medida, así como su firme posición en contra de la criminalización de la protesta social.
Estatales, docentes, trabajadores petroleros, azucareros, defensores del medio ambiente, activistas contra la mega minería a cielo abierto, telefónicos, entre tantos y tantas, han sido procesados este año por luchar por una vida más digna y por un país y una región sin saqueos ni contaminación.
Milagro Sala se encuentra enfrentando un juicio oral y público por una manifestación popular que terminó en un escrache al entonces senador Gerardo Morales, realizada el 16 de octubre de 2009, de la que no participó.
Hace ya casi un año que se encuentra en prisión preventiva, en una clara violación de las garantías más fundamentales. Fueron numerosas las personalidades y organizaciones nacionales e internacionales que se expresaron para denunciar la ilegalidad de dicha medida.
Incluso el Grupo de Trabajo de Naciones Unidas, en su opinión 31/2016 con fecha del 21 de octubre estableció el carácter arbitrario de la detención preventiva de Milagro Sala, que se torna violatoria de los estándares del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, del que Argentina es parte.
Fuente: www.clate.org