Tal como fue resuelto en la última reunión de Mesa Ejecutiva de la CTAA Capital – llevada a cabo el pasado sábado 4 de julio- durante la tarde de ayer se relizó un encuentro mediante la plataforma zoom con compañeros y compañeras de la Central porteña para debatir en torno al proyecto de Ley de Teletrabajo, que ya fue aprobado por la Cámara Baja.
* Por Valeria Garay
“Está muy bueno que hagamos esto, es parte del compromiso que asumimos en la última reunión de mesa en la que habíamos quedado en seguir discutiendo sobre el teletrabajo, un debate que se armó y que nos habíamos comprometido a generar un espacio para seguir discutiéndolo”, expresó Pablo Spataro, secretario General de la CTAA Capital, para dar inicio a la reunión.
Por su parte, Marcelo Cappiello, secretario General Adjunto de la Central porteña, opinó: “Pareciera que el carril legislativo va mucho más acelerado que los tiempos que creo que el tema del teletrabajo requiere como debate a tal punto que el jueves el Senado le estaría dando tratamiento al proyecto de media sanción. Lo que me hace desconfiar de la sanción de este proyecto es que no se usó una herramiento como es el Decreto de Necesidad de Urgencia (DNU) para regular el teletrabajo durante la pandemia, herramienta que sí fue utilizada para establecer que la suspención por fuerza mayor no tuviera fecha límite en tanto durara la pandemia. Es decir, ante un mismo cuadro de situación la herramienta que podía beneficiar a los empleadores se usó y esa misma herramienta que para darle un piso a la actividad que pudiera proteger a los trabajdores que están laburando, no se utilizó.”
Como parte de las observaciones realizadas, Cappiello aclaró que si bien la CTA Autónima fue invitada a participar del debate legislativo en Comisión, la posición crítica de la Central no ha sido tenida en cuenta.
A su turno, José “Pepe” Peralta, secretario General Adjunto de la CTAA Capital, en la apertura del encuentro recordó un trabajo elaborado por compañeros de la mesa porteña y que fuera publicado en la página web a principios del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO): “El 26 de marzo se hizo un trabajo desde la CTAA Capital, fue el primer documento que se elaboró sobre el tema -redactado por Marcelo Fiscina, secretario de Salud Laboral y Guillermo Defays, secretario de Previsión Social- y hubo un posicionamiento desde la CTAA que no disentía mucho de lo que hoy planteamos. Después hubo un trabajo, con aportes de distintas organizaciones y entre ellas la CTAA Capital, del Observatorio del Derecho Social donde se hizo algunas observaciones sobre lo que habría que discutir sobre el teletrabajo. La intención es que podamos tener alguna visión que aporte al posicionameinto de la CTAA en general, que no esté en los documentos ya presentados.”
Una vez abierta la participación, las y los compañeros fueron pidiendo la palabra. Guillermo Defays planteó los mitos que existen alrededor del teletrabajo: “Primero no es verdad que no haya legislación atual de teletrabajo. El tema de teletrabajo comenzó en la primera década del siglo con asesoramiento de la OIT, el Ministerio de Trabajo elaboró un manual de buenas prácticas y se hicieron experiencias piloto, y por otro lado, el Gobierno Nacional legisló para esta ocasión de la pandemia. Después hay mitos en cuanto a las ventajas, esto de que concilia la vida laboral con la familiar, que flexibiliza los horarios, cuando en realidad el empleador cada vez tira más de la cuerda. Y el otro tema, es el tiempo de viaje, es una presión fuerte del gobierno que quiere descongestionar el transporte. Hay un montón de cosas que hay que discutir.Tiene que haber una campaña de esclarecimiento de estos mitos. Hay que construir algo más de fondo de las desventajas del teletrabajo y ratificar que nos oponemos a que en este momento se emita una ley.”
Clarisa Gambera, secretaria de Géneros de la CTAA Capital, habló sobre cómo afecta el teletrabajo a las y los trabajadores estatales y en particular a las compañeras mujeres: “Nos dimos la tarea de ir rastreando la cantidad de licencias que tienen las compañeras del Estado, quienes tienen niñes menores de 14 años están dispensadas de realizar tareas y la realidad es que el porcentaje de personas que se tomaron la licencia es muy bajo. La intrusión del teletrabajo es bestial. Las encuestas dicen que a nivel estatal las jornadas se extendieron muchísimo y las mujeres lo estamos sintiendo”.
Además, la compañera puso en común algunos aspectos del debate en el movimiento feminista de trabajadoras y planteó que no sólo no es fácil y viable la conciliación de la vida laboral con la doméstica, sino que pretenden utilizar a las mujeres de pretexto para avanzar con una profunda flexibilización laboral que precarizará aún las vidas de las compañeras a quienes les costó siglos poder salir de casa y ganar autonomía.
En el mismo sentido, Hebe Nelli, secretaria Gremial de la CTAA Capital, remarcó que ese consenso se ganó a la par de la naturalización de la pérdida de derechos y que cuando se trabaja en tan pésimas condiciones, el teletrabajo puede instalarse como una opción válida. “Lo que me preocupa de la legislación es que habla de “la organización sindical”, o sea que a una sola asociación sindical, que es la que tiene personería gremial, va a ser la que va a tener acceso a quienes son las personas que teletrabajan. Eso me parece preocupante porque sabemos lo que implica para los sindicatos que nacimos torcidos el no tener acceso a la información para tener contacto con los compañeros y compañeras que están teletrabajando. Me parece que hay que empezar a generar conciencia en relación a qué es el teletrabajo y qué efectos tiene hacia las y los trabajadores, hacia sus familias y a hacia la organización sindical”.
Por su parte, el compañero Gustavo Moreno, secretario de Cultura de la CTAA Capital y trabajador del Estado, remarcó que esta modalidad de trabajo afecta y obstaculiza directamente el trabajo de organización gremial, “hoy más que nunca necesario para la defensa de nuestros derechos laborales y por esto mismo la importancia de continuar organizando a través de las asambleas virtuales por lugar de trabajo”. La compañera Adela Zaltzman, secretaria de Relaciones Institucionales, agregó que el teletrabajo implica una ruptura de los lazos sociales, de la experiencia del trabajo como ámbito de colectivo humano, afectivo, organizativo y que “si esta modalidad ha venido para quedarse tendremos que dar la lucha”.
Pablo Kleiman, Coordinador del Equipo Jurídico de la CTAA Capital, alertó sobre la tendencia a despedir a trabajadoras y trabajadores mayores de 40 años y a la contratación de jóvenes directamente en la modalidad de teletrabajo bajo condiciones de mayor flexibilización laboral.
Por su parte, el secretario de Conciciones y Medio Ambiente de Trabajo de la CTAA Capital, Gastón Kalniker, agregó: “Coincido con los compañeros, tenemos que salir con una negativa. La jornada laboral no puede ser eterna -no solo el tema del triple trabajo que representa el teletrabajo para la mujer- es necesario aclarar bien los límites de la jornada de trabajo. El manual de las buenas prácticas está bien especificado, me parece que por ahí deberían ser las bases. Por otro lado, es claro que hay un tema de externalizar costos por parte de la empresa -silla ergonómica, el costo de luz, internet- los trabajadores se están haciendo cargo de un montón de gatos”.
A lo largo de dos horas de debate, las y los compañeros han hecho importantes aportes que han contribuido a la construcción de una mirada integral de las consecuencias del teletrabajo en las vidas y condiciones laborales de las y los trabajadores. Durante la reunión han consensuado los aspectos más críticos con respecto a la forma en la que se le está dando tratamiento al proyecto de ley y también con respecto a la modalidad misma del teletrabajo. Durante el encuentro los compañeros y compañeras ratificaron su oposición al proyecto y se comprometieron a continuar debatiendo y organizando las acciones que sean necesarias contra esta terrible avanzada sobre los derechos de trabajadoras y trabajadores.