Ante una sala colmada de trabajadores y dirigentes sindicales, este martes tuvo lugar la segunda jornada de formación de la CTA. Daniel Jorajuría, Secretario Gremial de la organización, detalló la historia de la Central y repasó los ejes principales que dieron origen a la CTA en plena década neoliberal. “A través de los cursos vemos cómo participa una gran cantidad de militantes de distintas actividades económicas que encuentran en la Central una gran esperanza para organizarse en el futuro”, señaló el dirigente.
Este martes fue Daniel Jorajuría, Secretario Gremial de la Central, quien tuvo a cargo el dictado del curso del que participaron trabajadores y dirigentes sindicales de varias organizaciones.
El dirigente señaló que la CTA nació en la década de los Noventa cuando en el mundo se estaban aplicando las recetas neoliberales planteadas por el economista europeo Friederich Von Hayek, conocido como el padre del neoliberalismo. Se proponía liberar las fuerzas del Capital y restringir el derecho colectivo de los trabajadores para así destruir el derecho del trabajo, negaban la libertad sindical, la negociación colectiva, el derecho de huelga.
Mediante un power point, Jorajuría contó que la organización a la que pertenecían, la CGT, se puso a disposición del Menemismo por entender a ese gobierno como una continuidad del Peronismo y que fue en ese momento cuando nació la Central de Trabajadores de la Argentina porque entendió desde el principio que el gobierno de Carlos Menem respondía directamente a las políticas imperialistas.
Fiel a su concepción anticapitalista, clasista y antiimperialista, desde entonces la CTA albergó en su seno no sólo a los trabajadores activos sino también a los desocupados que crecían proporcionalmente a las políticas neoliberales, a los movimientos indígenas, campesinos, de mujeres, a los nacientes movimientos que defendían la naturaleza del modelo extractivista. De esta manera, la Central encabezó la resistencia al neoliberalismo y construyó herramientas populares como el Frenapo o la Constituyente Social.
“Las luchas de las centrales fueron derogando el modelo sindical de Argentina. Pudimos organizar agrupaciones y ganar sindicatos como los azucareros de Salta y Jujuy , los portuarios del Supa Campana y Supa Concepción del Uruguay como también la búsqueda permanente de estrategias de mayor unidad de la clase que se ha dado con la extensión de sindicatos al resto del país como es el caso de UCRA y también avanzar en las construcción de las federaciones como la Federación Nacional Docente, los trabajadores de la salud privada, de la seguridad privada”, detalló Jorajuría los logros de esta última etapa.
En ese sentido, remarcó el dirigente, “el triunfo más representativo en esta instancia es el de las trabajadoras de casas particulares con las que logramos ser parte de la Comisión Nacional Paritaria que vamos a integrar por los próximos dos años y que ayer fijó el salario mínimo para las trabajadoras”.
Por otra parte, Jorajuría señaló que “el modelo sindical argentino es un traje que nos quedó chico, la clase trabajadora es otra y se escapa de ese modelo permanentemente. La CTA es la herramienta estratégica para representar a la clase trabajadora en defensa de sus intereses”.