El martes 24 de marzo se dio lugar a una represión brutal en la Ruta 81, en la Provincia de Formosa, donde una Comunidad de Pueblos Originarios se estaban movilizando. Allí Agustín Santillán, uno de los referentes de la Comunidad Qom fue baleado. Para ampliar este tema desde Estación Central (Radio Sur, FM 88.3) se comunicaron con Israel Alegre, quien se encuentra participando en el acampe que realizan desde hace semanas sobre la Avenida 9 de Julio.
– ¿Nos puede contar un poco qué es lo que pasó ayer en la Ruta 81 en Formosa?
– En la Ruta 81, a 570 kilómetros de Formosa Capital hacia el Oeste, yendo para Salta, los hermanos Wichis estaban reclamando sus derechos y al no ser escuchados por el Gobierno de la Provincia de Formosa tuvieron que cortar la ruta y el Gobierno los mandó a reprimir con armas con balas de plomo.
Esto sucedió en el día en que se conmemora la Memoria, la Justicia y la Verdad. Nosotros todavía anhelamos lo que es la vuelta a la democracia, porque para nosotros la vuelta a la democracia todavía no existe. Con el Gobierno de Gildo Infrán, lo que hace es una democracia dictatorial. La democracia dictatorial de Gildo Infrán nos lleva a que los hermanos sean reprimidos con balas de plomo, con la cual hirieron a Agustín Santillán y también a varias mujeres que estaban ahí. A una mujer la golpearon, tenía un niño en sus brazos, el cual cae en el suelo. Los policías se burlaban de ellos.
– Israel junto con otros dirigentes participa de un acampe aquí en la Ciudad de Buenos Aires, para visibilizar entre otras cosas personajes nefastos como el Gobernador Gildo Infrán y su política para con los pueblos originarios. ¿Cuál es esencialmente el reclamo del acampe que hay en Avenida 9 de Julio?
– Las comunidades de Pueblos Originarios que se encuentran en 9 de Julio y Avenida de Mayo están en reclamo de los derechos constitucionales que están en vigencia pero no se cumplen. La violación de estos derechos es la que nos lleva a la protesta y a esta represión policial. La policía de Formosa tiene el respaldo del Gobierno mismo y del Ministro de Justicia y también la ausencia del Poder Judicial, que debería ser el garante de proteger la integridad física de todos los habitantes de la Provincia de Formosa, especialmente a este Pueblo, que siempre fue discriminado. Y con esta represión es como que a falta del cumplimiento de los derechos constitucionales nosotros seguimos sufriendo la continuación del genocidio llevado desde hace tantos años.
– Estamos hablando de Pueblos que no solo han sido sometidos en el primer genocidio que se dio en nuestro continente hace 5 siglos, sino que hoy siguen siendo vedados sus derechos, sobre todo el derecho a la tierra. Pero, la característica es que en este siglo que recién comienza, se han transformado como actores sociales y políticos muchos referentes de las comunidades. Los pueblos originarios han decidido empezar a marchar y hacer escuchar sus palabras. Vos Israel, ¿Entendés que es así, que es otro tiempo de la lucha de los referentes originarios?
– Lo que pasa es que nosotros empezamos a analizar nuestros derechos constitucionales, entendemos que todos los derechos que están contemplados en la Constitución de la Nación Argentina se pueden aplicar a la fuerza, y el que está facultado para hacer cumplir esto es el Poder Judicial. Pero lo que vemos es la ausencia de esos jueces, de que nunca exigen al Poder Ejecutivo de que se cumplan las leyes. Fijensé, por ejemplo, en la reforma del 94, se reconoce la pre existencia ética y cultural de los Pueblos Indígenas Argentinos, garantizar el respeto a su identidad, el derecho a una educación bilingüe intercultural, reconocer su personería jurídica, regular la tierra que tradicionalmente ocupa. Ahí está en este caso la preocupación nuestra, porque al no entregar los títulos definitivos no tenemos garantía jurídica, la tierra en la que vivimos, nuestra tierra ancestral, corre el riesgo de que nosotros seamos los desalojados. Porque lo que hace el Estado es darnos en comodato, esa tierra que ocupamos es como prestada por el Estado. Por miedo a otro desalojo es que estamos en Buenos Aires, en reclamo de nuestros derechos.
– ¿Cómo puede colaborar con ustedes la gente que se acerca al acampe?
– Yo no le puedo decir. Mi función es reclamar los derechos que están contemplados en la Constitución Nacional y en los tratados internacionales. Pero bueno, lo que sientan los hermanos que puedan acercar ahí.