En lo que va de 2015 la empresa Metalsa, fabricante de chasis, ya despidió a más 30 trabajadores que se suman a los 130 despedidos del año pasado. Para hablar de este tema desde Estación Central (Radio Sur, FM 88.3) se comunicaron con Ignacio Serrano, delegado despedido por la empresa.
– ¿Cuál es la realidad al día de hoy?
– La situación de la empresa es que con la excusa de la crisis que dice tener la industria automotriz por estos momentos -al igual que muchos otros autopartistas o terminales automotrices- está despidiendo a trabajadores por goteo o presionando a los compañeros para que acepten un retiro voluntario. Algo similar a lo que se vivió en los 90, que todos recordamos, en la Ford y en las empresas del Estado que privatizaron. Nos ofrecían retiros voluntarios, como si eso fuera la solución o la salida a nuestro problema y al poco tiempo nos dábamos cuenta de que estábamos sin trabajo y sin la indemnización, que ya se había gastado.
Esta empresa para poder llevar adelante el plan de ajuste y de despido, lo que hace también es despedir especialmente a los activistas sindicales y entre ellos me despidió a mi, que tengo fueros gremiales. Esa es la situación al día de hoy.
– Cuando a la empresa le iba bien ¿A ustedes les iba bien como trabajadores?
– Nosotros creemos que la empresa no tiene pérdida, sino que tiene menos ganancia de la que esperaría tener. Cuando la empresa tenía laburo como para tirar al techo, nosotros la ‘ventaja’ que teníamos eran las horas extras. Que es una ventaja muy relativa, porque el compañero que labura de lunes a sábado y a veces de lunes a lunes, 12 horas por día, al poco tiempo termina lastimado o accidentándose.
Pero a parte, llegábamos a una situación, en que por la forma en que liquidaban el impuesto a las ganancias, a muchos compañeros por las horas extras, les sacaban una parte importante. Entonces, más allá de eso, la empresa obviamente no reparte su ganancia cuando le va bien. Y ahora que le va un poco peor quiere dejarnos en la calle, que nosotros paguemos con nuestros puestos de laburo.
– Los despidos comenzaron el año pasado ante la negativa de los trabajadores a la propuesta de la empresa del ‘banco de horas’. ¿Qué significa eso?
– Cuando entra la empresa -que con capitales mexicanos compró lo que antes era Dana- viene con la idea de trabajar como en México y en Brasil. La modalidad consiste en que los trabajadores, si hay algún problema con la producción un día a la semana se fueran a su casa. Eso la empresa lo va acumulando como un saldo a favor para que el día que te necesiten te puedan llamar y que labures un fin de semana, por ejemplo.
Era la flexibilización total del laburo y tener al trabajador las 24 horas, los 7 días de la semana, disponible. Y esto no lo podíamos aceptar, iba en contra del Convenio Colectivo de Trabajo, eliminaba en la práctica las horas extras, porque si los sábados te llaman para pagar las horas que le debés al ‘banco de horas’, quiere decir que no te van a pagar horas extras.
Te podían hacer ir un sábado hasta las 11 de la noche para cubrir horas que no habías trabajado en la semana, por responsabilidad de la empresa. Y nosotros decíamos que hay otras opciones, pero bueno, en ese momento los compañeros entendieron que no había una buena propuesta. A partir de ahí la empresa quiso tomar una represalia fuerte, empezó a despedir y en especial al activismo sindical. Nosotros nos vemos en una situación muy complicada, porque el gremio hace oídos sordos a nuestros reclamos y no aparece para llevar adelante una pelea contra la prepotencia de esta empresa.
– Cuando mencionás al gremio ¿A quién te estás refiriendo?
– Me estoy refiriendo especialmente a la seccional Vicente López de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), que está a cargo de Miguel Vivar, que es donde nosotros estamos organizados y no nos dan respuesta.
A mi me despidieron hace unos días, teniendo fueros gremiales, y al poco tiempo de esto el gremio llama a elecciones de delegados para ese sector, sabiendo que yo me quería presentar junto con otros compañeros. De hecho, le habíamos avisado a la empresa que nos iban a postular y que estábamos haciendo campaña.
Ayer obtuvimos una medida cautelar de la Justicia, para que suspendan el despido, teniendo en cuenta lo de las elecciones de delegado. Fuimos al gremio a inscribirnos y nos dicen que no nos pueden inscribir a las elecciones. Entonces, esto nosotros también lo queremos dejar bien en claro, que el gremio no está jugando el rol que nosotros esperamos que juegue. Nosotros esperamos que se ponga a la cabeza de la pelea en contra de los despidos y por la reincorporación de los compañeros.
– ¿Cómo continúa la lucha a partir de ahora?
– Hoy (por ayer miércoles 21) a las 18 horas en el Suteba Tigre, nos vamos a reunir con otras organizaciones de trabajadores, sindicatos de la zona y partidos políticos que nos apoyan y a partir de acá vamos a planificar con esta cautelar que tenemos, con el hecho de que las elecciones a delegados parecerían que las van a hacer el viernes igual, por más que hayamos compañeros que no pudimos inscribirnos. A partir de ahí vamos a planificar qué otras medidas vamos a seguir democráticamente con los trabajadores que la están luchando. Seguramente las medidas incluirán cortes y distintos reclamos, como el que hicimos en el Ministerio la semana pasada.