El sábado por la tarde se realizó en el local de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE-CTA) de Rosario un acto homenaje al histórico dirigente de la CGT de los Argentinos, de ATE y de CTA, Héctor Quagliaro, al cumplirse cuatro años de su partida física. Participó, entre otros, el diputado nacional y fundador de la CTA, Víctor De Gennaro.
Sus familiares, miembros del sindicato y de la Central, e integrantes de agrupaciones sociales, políticas y culturales se reunieron para mantener en alto las banderas de unidad y organización que el Colorado levantó durante toda su vida.
“Cuando se habla de Quagliaro se habla de un montón de cosas que son muy caras al movimiento obrero local, argentino y latinoamericano”, explicó Gustavo Martínez Secretario General de ATE y Adjunto de la CTA Rosario. E inmediatamente comenzó la enumeración: “Es hablar de la resistencia peronista, los rosariazos, la fundación de Anusate. Mientras algunas locas se reunían en Plaza de Mayo, algunos locos se reunían para recuperar el gremio. Es hablar de los paros que se le hicieron a la dictadura. Es hablar de la fundación del Sindicato de Peones de taxi, cuando estuvo cesanteado, que duró seis meses manejando el taxi y empezó a juntar a los peones de taxi. Es la Marcha Grande, la Marcha Federal, el Frenapo. Tuvo algo que ver con Tucumán Arde, fue el que le abrió las puertas de la CGT de los Argentinos (CGTA) a ese movimiento impresionante que denunciaba lo que estaba sucediendo en Tucumán. Tuvo que ver con la Vigil, con la escuela de Aprendices, con cada uno de los hechos de la CTA”.
Quizás por eso, es que en el acto del sábado había tanta diversidad de presencias para rendirle homenaje. Jóvenes, adultos y mayores; familiares, amigos, compañeros de lucha y de militancia; representantes de organizaciones sociales, políticas y culturales; hombres y mujeres que consideraron que la memoria es fundamental para seguir construyendo futuro con las herramientas legadas por Quagliaro.
El actual diputado nacional por Unidad Popular, Víctor De Gennaro, llegó desde Buenos Aires junto a su hija para participar del acto. En su intervención destacó la especial relación que lo unía con el Colorado y su familia. Pero sobre todo, enfatizó en el rol formador que tuvo: “Héctor era un maestro todos los días”, aseguró. “Cada vez que hacemos estas cosas, los traemos y están vivos en su acción, en su pensamiento, en sus enseñanzas”, indicó.
Del panel participaron también el Secretario Adjunto de ATE Rosario, Raúl Daz; Leticia, militante de ATE e hija de Quagliaro; Lidia Meza, Vicepresidenta del Centro de Jubilados de ATE Nacional y Secretaria de Previsión de la CTA; Luis Díaz Molano, quien fue dirigente estudiantil en la época de los rosariazos y Gustavo Martínez.
Díaz Molano hizo una extensa intervención sobre la historia que lo unió al homenajeado, ya que para la misma época en que Quagliaro estaba al frente de la CGTA local, éste integraba la junta ejecutiva de la Federación Universitaria Argentina (FUA), siendo estudiante de Derecho. “Quagliaro era el intermediario proveedor del periódico de la CGT de los Argentinos y yo me convertí en un dirigente estudiantil al servicio de la CGTA”, señaló.
Por su parte, la hija del histórico dirigente, Leticia, puso el acento en la capacidad de organización en unidad de su padre. “Si hay algo que tenía el viejo en su larguísima trayectoria sindical es que él siempre decía que ATE era las Naciones Unidas y que acá habíamos logrado aglutinar compañeros de distintas procedencias, pensamientos muy diversos, por lo que ha cosechado mucho respeto en la sociedad rosarina”. En ese sentido, aseguró que en ATE y CTA “Seguimos el mismo camino, creyendo en lo que quería el viejo, en una sociedad con más derechos, con más justicia, peleando por la América morena”.
La Vicepresidenta del Centro de Jubilados de ATE Nacional y Secretaría de Previsión Social de la CTA, Lidia Meza, dedicó unas palabras al rol que llevó adelante Quagliaro en su última etapa. “Fue nuestro presidente hasta que falleció y siempre lo recordamos con mucho cariño, fue nuestro guía, tenemos muchas enseñanzas de la lucha que nosotros seguimos en su recuerdo. Somos impulsores del 82% móvil, en lo que él nos apoyó tanto. Por eso lo recordamos con su empuje de hacer”, afirmó.
“Este acto es para homenajear a uno de los fundadores de la CTA, a uno de sus ideólogos y representantes más significativos”, indicó por su parte Gustavo Terés, Secretario General de la Central local. “Hay que recordar que el lanzamiento previo a la fundación del Congreso de los Trabajadores Argentinos fue con un acto acá y uno de los primeros encuentros después del Grito de Burzaco se hace en el Círculo de Obreros Católicos, en un plenario que preside Héctor Quagliaro, junto con Alberto Piccinini y Edgardo Quiroga, o sea, tres referentes del movimiento sindical de la región que resistían al neoliberalismo”, señaló.
En ese sentido, el dirigente prefirió referirse a una etapa “menos épica pero no menos significativa” de las protagonizadas por Quagliaro: la resistencia al neoliberalismo. “Él fue uno de los pocos dirigentes que quedó al lado de los trabajadores. Le tocó resistir el embate del proceso de privatizaciones, creando espacios de resistencia para que los trabajadores puedan recuperar su protagonismo. Fue un rol muy importante. Ese prestigio y ese reconocimiento acumulado en las décadas del ’60 y ’70 sirvió para que en los ’90 Rosario se convirtiera en la capital del paro porque había gremios que resistían, había una voluntad unitaria y porque había un referente sindical, que era Héctor, que era capaz de sintetizar esa voluntad unitaria, de articular diversas organizaciones muy disimiles entre sí, a veces encontradas”.
Mirando hacia el futuro, Terés aseguró que hay que tomar lo que la experiencia de Quagliaro está diciendo para la actual etapa histórica: “Esta voluntad unitaria, de apostar a la lucha en la calle; la voluntad de ser un fundador de una experiencia sindical inédita que reafirmó la independencia y la autonomía de clase en el sindicalismo; y de ser un dirigente que era capaz de ser coherente entre lo que decía y lo que hacía, son señas de identidad necesarias para construir cualquier movimiento sindical, social, o construcción de poder popular alternativo”.
Fuente: www.ctarosario.org,.ar