El desastre ambiental provocado por la Barrick Gold al derramar más de un millón de litros de cianuro en las inmediaciones de la mina Veladero en la provincia de San Juan, puso una vez más en el debate a la megaminería y a sus consecuencias. Dialogamos con Ramón Gómez Mederos, Secretario Adjunto de la CTA San Juan.
Tras tomar estado público, el derrame de cianuro en la cuenca del río Jáchal en San Juan provocó la movilización de los pobladores de la zona y de los militantes ambientalistas que generó una presión tal que la empresa no tuvo más que aceptar que el problema era más grave de lo que en principio había reconocido.
-¿Sospechaban que la empresa estaba ocultando la verdadera dimensión del derrame?
Claro. Es que cuando dijeron que se derramaron 25 mil litros de cianuro sospechábamos que eran mucho más y no nos equivocamos. Incluso creemos que mienten con la fecha en que ocurrió. Ellos dicen que fue el domingo 13 septiembre pero hay cosas que no cierran. Creemos que la empresa se comportó como esos asesinos que cometen el crimen y que luego tienen tiempo para limpiar la escena del crimen y luego finalmente llaman a la policía, una vez que está todo acomodado. Sospechamos que en ese tiempo tiraron al rio Jáchal químicos para enmascarar el desastre.
-¿Se puede decir además que la presión de la gente hizo que esto trascendiera?
Sí, porque si fuera por la prensa oficial creo que los sanjuaninos nunca vamos a saber qué es lo que en verdad ocurrió. Acá los diarios oficiales insistían en que “sólo” hubo un derrame de 250.000 litros de cianuro y que no hubo contaminación. Creo que ni la misma empresa ha insistido tanto en que no hay contaminación como los medios. Acá hay una sintonía espantosa, me parece más trágica la sintonía de gente que defiende a la minera de motus propio. A mí me parece un espanto que se defienda y que no se tenga buen sentido en torno de un desastre, está más que probado que se trata de una tragedia para nosotros porque eso indica no solamente que se acopla al otro desastre ambiental, que es el que ocurre en la zona de Calingasta en la cuenca del Río San Juan con 50 millones de toneladas de desechos contaminantes tirada por el grupo Luksic del lado chileno.