Luego de terminada la reunión de Conducción de la CTA, integrada por la Comisión Ejecutiva Nacional y los secretarios generales de la CTA provinciales, se desarrolló una conferencia de prensa. Pablo Micheli dijo que gane quien gane, seguiremos en la calle y que la CTA va a seguir luchando por las reivindicaciones históricas como el 82% móvil, las paritarias libres y sin techo, el salario mínimo igual a la canasta básica, la lucha contra la criminalización de la protesta, la precarización laboral y el modelo extractivista, entre otras cuestiones urgentes.
Ante una presencia nutrida de medios de comunicación, el secretario general de la central afirmó: “No vamos a estar de acuerdo con el ajuste, gane quien gane. No queremos saber nada con terminologías como reducción del gasto público, ni con privatizaciones”. En ese sentido remarcó que la Central va a seguir luchando por el 82% móvil para los jubilados, las paritarias libres y sin techo, la reapertura del Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil, entre otros.
Por otra parte, el dirigente señaló que en la reunión de conducción nacional se subrayó la autonomía de la Central y el respeto a la voluntad electoral de los trabajadores en referencia al ballotage del 22 de noviembre.
En relación a la política exterior, Micheli señaló que “rechazamos cualquier Tratado de Libre Comercio y queremos que se sostengan las relaciones con América Latina y sus instituciones como el ALBA y la CELAC”. Además se expresó en contra de cualquier intento de privatización: “No se puede especular con ganar dinero con los servicios públicos, habrá que recuperar el impuesto a las riquezas y no al salario para que la recaudación no provenga del bolsillo de los trabajadores. Este país da para tener una distribución justa de la riqueza”.
También tomaron la palabra Hugo Blasco, Secretario General de la Federación Judicial Argentina y Luis Tiscornia de Conadu Histórica, reforzando la autonomía de la Central y la iniciativa unánime de convocar a una jornada nacional de lucha para el 2 de diciembre, contra la criminalización de la protesta social y por el desprocesamientos de todos los luchadores populares.